La siembra de maíz condicionada por "La Niña"
Para el maíz recomiendan siembra temprana para evitar focos de sequía que se esperan en el noroeste de la provincia de Buenos Aires, sudoeste de Santa Fe, sur de Córdoba, sudoeste de San Luis y norte de La Pampa.
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"El maíz será la estrella de esta campaña". La frase es una de las más escuchadas en los últimos meses, sin embargo el clima podría otra vez ejercer presión sobre el desarrollo de los cultivos. Así lo advirtió el climatólogo Eduardo Sierra, en el marco del Congreso de la Bolsa de Cereales. "La campaña gruesa se vio beneficiada por los cambios en la política del Gobierno, y se registrará una superficie cultivada mayor que la del año pasado por esta misma causa. Estamos esperando que se llegue a casi 32 millones de hectáreas, lo cual se traduciría en una producción total del orden de las 111 millones de toneladas", adelantó Sierra. Sin embargo, para el maíz recomendó una siembra temprana para evitar los focos de sequía que se esperan en el noroeste de la provincia de Buenos Aires, que irradiará su acción negativa sobre el sudoeste de Santa Fe, sur de Córdoba, sudoeste de San Luis y norte de La Pampa. "Este será un ciclo de rendimientos razonables", afirmó el especialista, y recordó que el año pasado "se anunciaron records que no se cumplieron: un record se alcanza en un año neutral, como fue en 2014/15, que no estuvo en una mayor superficie por los problemas en las políticas del Gobierno. En 2016 podría haber pasado, pero las inundaciones complicaron el escenario", agregó. En concreto, para Sierra el panorama climático es "complicado". "Por un lado, en el Pacífico hay una señal de la Niña, que suele estar asociada con un debilitamiento de la circulación del Atlántico sur hacia el área agrícola nacional, es decir, que entra menos humedad y hace un poco más de calor. Por otro lado, se intensifica la circulación del Amazonas brasileño sobre el noroeste argentino. Entonces, vamos a tener un panorama en toda la región oriental que incluye a Argentina, Uruguay, Brasil y Paraguay con menos lluvias que lo normal, no mucho, porque hay un efecto compensador positivo del Atlántico. No será un año seco, pero tampoco perfecto", cerró.
Fuente: El Economista
