Las exportaciones de maíz ganan impulso mientras que la soja se estanca

Las DJVE de maíz alcanzan las 18 Mt mientras que las DJVE de soja alcanzan sólo 6,7 Mt. Diferentes organismos internacionales en agosto estimaron la exportación de maíz argentino en 27,5 Mt. En el corto plazo el procesamiento de la oleaginosa se mantiene robusto, mientras que se proyecta prometedor el futuro de este sector.


amanecer rural
Mientras que la soja se estanca


Las Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior (DJVE) de maíz alcanzan al 7 de septiembre un total de 18 millones de toneladas (incluyendo Maíz Flint). Viendo la dinámica de la exportación, aún le queda mucho camino por recorrer a las DJVE independientemente de cuanto se espera que sea el total exportado para la campaña 16/17. Ante un aumento de la producción argentina de aproximadamente 8 millones de toneladas quedará un remanente abultado a nivel local. Su colocación en los mercados externos quedará atada a la posibilidad de vencer a la competencia internacional, siendo potencialmente absorbido por un crecimiento de la demanda mundial estimada que no deja de pisar el acelerador. El Consejo Internacional de Cereales (CIC) estima que la producción de la campaña 17/18 sería 56 millones de toneladas menor a la 16/17 mientras que el consumo aumentaría en al menos en 6 millones de toneladas (debido a un aumento del consumo para alimentación animal y uso industrial). La diferencia en el consumo y la producción (1.055 Mt y 1.017 Mt) estimadas disminuiría en 38 millones de toneladas los stocks finales de la campaña. A pesar de la disminución en la producción de maíz en la campaña 17/18, esta proyección es todavía muy preliminar, ya que no existe certeza absoluta sobre los rendimientos que podría arrojar la cosecha de maíz en el Hemisferio Norte, fundamentalmente Estados Unidos como principal productor, al tiempo que en el Hemisferio Sur ni siquiera se completaron las siembras. De cualquier modo, se trataría inicialmente de la tercera cosecha mundial más grande la historia pero lejos del record anterior. Al mismo tiempo, las estimaciones del stock de cereales a nivel global se verían reforzados –sorprendiendo al mercado- por el aumento de las proyecciones para el trigo (+10 Mt) y la cebada (+4 Mt) reflejando más que nada unas cosechas más abundantes de lo esperado en la región del Mar Negro. El comercio de maíz por otro lado en Jul17/Jun18, según cita el organismo, podría alcanzar un nuevo record apoyado por una demanda que crece en casi todos los destinos: La Unión Europea, México, Medio Oriente (+1,6 Mt), el Sudeste Asiático (+2,6Mt) y el Norte de África (+1.9 Mt) (siendo estas tres últimas regiones destinos claves para los embarques del maíz argentino). En síntesis, se tendría para el año de comercialización Jul17/Jun18 una menor producción de maíz junto con mayores embarques de este cereal en el mercado internacional. Respecto a la panorámica de nuestro país, el CIC estima exportaciones de maíz de Argentina en 27,5 millones de toneladas para la campaña local de comercialización 16/17 (Mar17 – Feb18), sin cambios en su informe de agosto respecto del de julio. Datos idénticos se destacan del último informe de agosto del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) de 27,5 Mt. Las compras del sector exportador local alcanzan al 30 de agosto las 19,75 millones de toneladas, teniendo todos sus compromisos de exportación cubiertos. Este valor se encuentra un 22,6 % por encima de lo comprado a igual altura para la campaña anterior 15/16 (para el año 2016). Resumiendo la negociación de la semana en el recinto, el rubro cereal se mostró más activo, aunque si lo comparamos con semanas anteriores se observó una menor cantidad de compradores activos. El precio del maíz oscilo entre los $ 2250 y $ 2350 la tonelada dependiendo el período de entrega (inmediata o entrega contractual) y dependiendo la calidad (cámara o grado 2). Las posiciones más activas se notaron en el segmento disponible y la posición con entrega octubre. La nueva cosecha sigue teniendo fuerte discrepancia entre los ofrecido por la exportación y lo requerido por los ofertantes por lo que todavía no existen posiciones activas. Qué esperar de la oleaginosa Según se comentó en el informe anterior, los márgenes para la exportación de soja se mantienen bajos tanto para el sector exportador como para la industria procesadora. Las ventas del sector exportador se encuentran muy retrasadas comparando valores a igual fecha de campañas pasadas. Se espera que el ritmo lento de comercialización agrícola continúe tal cual se observa, hasta fines de 2017 y comienzos del 2018. La súper-producción de soja en Brasil y ahora en EE.UU no ayuda a atraer la demanda externa a los puertos locales, más si nos acercamos a la fecha de cosecha del país norteamericano, por lo que el ritmo de ventas de exportación no mostraría un gran cambio en el corto plazo. El sector procesador local ha recibido buenas y malas noticias en los últimos días. Las noticias desfavorables en agosto fueron los “aranceles compensatorios” de Estados Unidos impuestos a la importación de biodiesel a base de soja argentino y los desapercibidos aumentos en los aranceles de importación de India. El 11 de agosto de 2017, el Ministro de Finanzas de India aumentó el impuesto aplicado a las importaciones de aceite de soja crudo en cinco puntos porcentuales al 17,5%; los aranceles aplicados a los aceites de palma crudo y refinado se duplicaron para situarse en el 15% y el 25%, respectivamente. En relación a las noticias favorables al sector se encuentran: la consideración de importación de aceite de soja argentino por parte de China, la re-apertura del mercado europeo luego de varios años tras poner aranceles punitivos a la importación de biodiesel por considerarse que los mismos se colocaban mediante medidas distorsivas catalogadas como “dumping” y el aumento esperado de las importaciones de aceite de soja de India, que según el agregado del USDA en Nueva Delhi crecerían en 500 mil toneladas (13,5 %) para la campaña 17/18 que empieza en este caso en octubre. Esto se explica por una menor producción de soja en el país y la demanda derivada del crecimiento en el PBI. A pesar de observarse márgenes muy bajos para la industria procesadora, el “crushing” de julio 2017 se situó en 4,3 millones de toneladas, el segundo mayor julio en términos históricos sólo sobrepasado por el igual mes de 2015. La negociación en el recinto de la BCR en la semana se notó muy activa sobre todo por soja disponible tanto el día martes y miércoles observándose muy buenos volúmenes de fijación y negociándose contratos para la nueva cosecha. El precio operado inició la semana $ 4200 alcanzando un máximo de $ 4400 el día miércoles, cayendo $ 4300/tn el día jueves. En términos de volumen la negociación de notó mucho más activa respecto de la semana pasada. Se observa que las fábricas tienen buena disponibilidad para el recibo de camiones, por lo que la buena logística le dio más fluidez a la negociación. Esta logística junto con la necesidad de mercadería por parte de las fábricas influyó en el aumento del precio local en la semana, que se encuentra muy por encima del FAS teórico calculado para las fábricas del Up-River. La soja para entrega a cosecha inició la semana con ofertas en 250 US$, alcanzando al día miércoles las US$ 258 /tn. Se conocieron precios por parte de la oferta en US$ 260 /tn, sin conocerse la existencia de operaciones sobre este nivel de precios.



Fuente: Prensa Bolsa de Comercio de Rosario







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