ENFERMEDADES DE FINAL DE CICLO DE LA SOJA

Las enfermedades de final de ciclo de la soja afectan al cultivo en los estadíos reproductivos intermedios y avanzados, provocando un anticipo en la maduración de las plantas, y reducción de los rendimientos y/o calidad de las semillas producidas. Debido a la uniformidad de la distribución de las mismas dentro de los lotes no siempre son fácilmente percibidas.


amanecer rural
Mancha marrón de la hoja.


Las enfermedades de final de ciclo están representadas fundamentalmente por la mancha marrón de la hoja (Septoria glycines), el tizón de la hoja y la mancha púrpura de la semilla (Cercospora kikuchii), y la mancha en ojo de rana (Cercospora sojina). La prevalencia de una u otra depende de las condiciones de manejo del cultivo y de las características climáticas de la zona.

MANCHA MARRON DE LA HOJA
La “mancha marrón de la hoja” es típicamente una enfermedad foliar, pero puede
ocasionalmente afectar tallos, vainas y semillas, se presenta durante todo el ciclo del
cultivo, pero se generaliza en los primeros estadíos vegetativos, y en los estadíos
reproductivos intermedios o avanzados, V2 y R5-6 respectivamente.
Cuando la enfermedad se manifiesta durante los primeros estadíos del cultivo, la
defoliación que causa se ve compensada inmediatamente por la formación de nuevas
hojas. Por el contrario, cuando se presenta luego de floración la defoliación provoca
pérdidas de rendimiento, especialmente si las condiciones ambientales se mantienen
favorables durante un tiempo prolongado.
Agente causal: Septoria glycines

Síntomas y signos
Los síntomas de esta enfermedad se pueden observar durante todo el ciclo del cultivo,
en forma de manchas de color marrón, irregulares, inicialmente pequeñas (1-2 mm),
que luego se unen cubriendo grandes áreas de la hoja.
La característica principal para identificar esta enfermedad y diferenciarla de otras
similares, es la presencia de halos amarillentos rodeando a las manchas mencionadas
previamente, que contrastan con el resto de los tejidos verdes normales. En ataques
severos las hojas afectadas caen prematuramente y se anticipa la madurez del cultivo de
2 a 4 semanas.
Los signos de la enfermedad están representados por estructuras del hongo (picnidios),
que emergen de los tejidos afectados (tallos y hojas) como puntuaciones de color
oscuro.
Cuando los síntomas se manifiestan en estados vegetativos tempranos se identifican con
mayor facilidad, debido al marcado contraste con las plantas sanas, y causan defoliación
de las hojas basales. Estos ataques tempranos generalmente se detienen cuando
desaparecen las condiciones que los favorecieron, y las plantas se recuperan formando
nuevas hojas.
Cuando los síntomas se manifiestan en estados reproductivos no son tan fáciles de
distinguir y se confunden con otras enfermedades foliares, como por ejemplo los tizones
bacterianos. Como ocurre en los ataques tempranos también se produce defoliación,
pero la planta no tiene capacidad de regenerar nuevas hojas, y por lo tanto ocasionan
pérdidas de rendimiento, que dependen de la severidad y del momento de infección. En
ataques de alta severidad se anticipa la madurez del cultivo en dos a cuatro semanas.

Condiciones predisponentes
La fuente inicial de inóculo de este hongo está representada por los rastrojos infectados
de años anteriores. El desarrollo de la enfermedad se ve favorecido por temperaturas
medias diarias superiores a 21ºC y alta humedad ambiente, que provocan la
esporulación del hongo. Las precipitaciones frecuentes ayudan a la dispersión del hongo
desde las hojas inferiores hacia las superiores, incrementando la incidencia y severidad
de los síntomas.

TIZON DE LA HOJA Y MANCHA PURPURA DE LA SEMILLA
Esta enfermedad es más conocida causando daños sobre las semillas, sin embargo puede
manifestarse sobre las hojas, constituyéndose en una de las componentes del complejo
de final de ciclo. Los primeros síntomas se observan a partir de los estados
reproductivos, provocando una defoliación prematura y la consecuente pérdida de
rendimiento de granos.
Agente causal: Cercospora kikuchii

Síntomas
Las hojas superiores presentan coloraciones púrpura-rojizas en la cara superior de las
mismas. En ambas caras de la hoja aparecen lesiones angulares o irregulares que a
menudo coalescen formando áreas necróticas. También se observan coloraciones
púrpura-rojizas y necrosis en las nervaduras y en los peciolos, que permanecen
adheridos al tallo. Las infecciones más severas afectan también las vainas.
Como consecuencia del ataque de la enfermedad, se produce una defoliación que
comienza desde las hojas superiores, a diferencia de lo que ocurre en los procesos de
senescencia natural donde la defoliación ocurre desde las hojas inferiores.

Condiciones predisponentes
El inóculo proviene de las semillas y de los tejidos infectados. El desarrolllo de la
enfermedad se ve favorecido por temperaturas de 28-30ºC y prolongados períodos de
humedad.

Tizón de la hoja.

MANCHA OJO DE RANA
De las tres enfermedades involucradas en el complejo de final de ciclo, la “mancha ojo
de rana” es la que requiere mayor temperatura y humedad, lo que explica su mayor
desarrollo en las áreas sojeras más cálidas.
Agente causal: Cercospora sojina

Síntomas y signos
Los síntomas típicos de esta enfermedad, que dan nombre a la misma, son lesiones
circulares a angulares, con centro claro y borde oscuro. Sobre las mismas se producen
los conidios libres de color marrón oscuro.

Condiciones predisponentes
El hongo sobrevive en forma de micelio sobre las semillas infectadas. Alta temperatura
y humedad conducen a la formación de esporas. Estas son transportadas por el aire y por
el salpicado de las gotas de lluvia a corta distancia. Bajo condiciones favorables se
pueden producir varias infecciones secundarias durante el ciclo del cultivo.

Mancha Ojo de Rana.

MANEJO DE LAS ENFERMEDADES DE FINAL DE CICLO
Entre las medidas recomendadas para el control de estas enfermedades de fin de ciclo de
la soja se encuentran: rotación de cultivos, manejo adecuado de los rastrojos, uso de
semillas libres del patógeno, siembra de variedades resistentes, y el uso de fungicidas
foliares aplicados a partir de la floración del cultivo.
 



Fuente: Ivancovich, A. y Botta, G. INTA Pergamino







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