RECONOCIMIENTO, MONITOREO Y CONTROL DE LANGOSTAS

Las langostas son insectos desfoliadores que en altas densidades pueden afectar negativamente la productividad en pasturas y cultivos. En cultivos de soja, maíz o girasol producen la disminución del número de plantas en la implantación.


amanecer rural
Langosta voladora.


 Durante los estadios iniciales de estos cultivos, en general las langostas se presentan en estado de desarrollo inicial (mosquita) e intermedio (saltona). En función de la mayor densidad de siembra, el cultivo de soja puede tolerar mayor nivel de daño en la etapa de post-emergencia, mientras que girasol, maíz y sorgo tienen mayores riesgos de daño.
El área de distribución de S. cancellata abarca el centro y norte de Argentina, Uruguay, Paraguay, sur de Brasil, sudeste de Bolivia, centro y norte de Chile. El área de origen de explosiones demográficas ("outbreak área") se extiende desde el centro-sudeste de Catamarca y La Rioja, este de San Juan, norte de San Luis y Córdoba y Sudoeste de Santiago del Estero.
Se conocen alrededor de 5.000 especies de langosta en todo el mundo, siendo pocas las que generan daños de importancia. Algunas especies seleccionan su comida y otras son polífagas, tal es el caso del género Schistocerca, que puede llegar a devorar más de 400 especies vegetales.  La especie S. cancellata, ha sido la responsable de la destrucción de los cultivos en vastas extensiones de nuestro país. Si bien el nombre actual de la especie es S. cancellata, también se utilizan los nombres previos que esta especie ha tenido: S. paranaenses, S. americana cancellata y S. americana.

Ecología
La langosta invasora se mantiene en forma solitaria, debido a un cuidadoso control en la "zona de cría permanente" que incluye las provincias de La Rioja, Catamarca, San Juan, San Luis, Tucumán, Chaco, Formosa, Santiago del Estero y Córdoba. En esta área la langosta permanece y se reproduce mientras las condiciones del suelo, clima y flora les sean favorables. Si estas condiciones cambian y no le son propicias, el número de individuos de la población crece y migra formando verdaderas "mangas", invadiendo las zonas de cultivo con los consiguientes daños (Universidad Nacional de Córdoba).

Morfología
Huevos

Los adultos llegan en primavera a regiones agrícolas en grandes mangas aladas, en sus vuelos de invasión. Se aparean durante los descansos y a los 10 dias las hembras desovan. Perforan un orificio de hasta 8 cm de profundidad en el suelo, donde depositan 50-120 huevos agrupados en forma de espiga, que ocupan más de la mitad de la perforación, y el resto lo llenan con una secreción aglutinante que protege a los huevos del ataque de otros artrópodos . Las hembras inmaduras sexualmente presentan una coloración rosada, cuando éstas se encuentran maduras sexualmente su coloración es castaña.

Ninfas o "mosquitas"
Producida la eclosión, las ninfas neonatas de 8 mm, semejantes al adulto pero sin alas, atraviesan la espuma protectora, salen al exterior se dispersan buscando protección en la vegetación circundante. Los primeros estadios son de color verde pálido con un medio-dorsal negro franja que recorre el largo del cuerpo. Los individuos del primer estadio miden de 6 a 9 mm y cuentan con 13 segmentos antenales. Son gregarias, se reúnen de noche en arbustos y alli permanecen hasta que calienta el sol y se dispersan nuevamente para alimentarse. A los 4-8 dias, según temperatura y alimentación, se produce la primera muda, dando lugar al segundo estadio, que es más activo y también gregario, durante este estadio se observan los esbozos alares asi como cuatro segmentos más en la antena, los individuos llegan a medir 12 a 16 mm.

Saltonas: A los 15 dias se hacen visibles los rudimentos alares que caracterizan al tercer estadio ninfal, miden 16 a 20 mm, tienen 21 a 22 segmentos antenales. Son activas, pierden la conducta gregaria, abarcan zonas más extensas, se alimentan dia y noche sin descanso y su voracidad hace estragos en campos cultivados.


Saltonas II: A los 10 dias experimentan otra muda, que da lugar al cuarto estadio ninfal, midiendo de 20 a 26 mm, antenas de 22 a 24 segmentos y alas con venación.


Saltonas III: luego sufren la última muda de ese estado, dando lugar a la quinta ninfa (saltona III), que mide 26 a 35 mm y con 24 a 25 segmentos antenales. Es más activa y destructora, con alas bastante desarrolladas, pero no funcionales. A veces puede darse un sexto estadio ninfal en el que los individuos miden 35 a 45 mm y tienen 25 a 26 segmentos antenales. Las alas se extienden hacia atrás para cubrir varios segmentos abdominales.

Seis estadios son normales, pero si las densidades son bajas se completarán sólo cinco estadios. Si hay bajas densidades, las ninfas pueden ser en su mayoría de color verde. En cambio,
en alta densidad de ninfas, en los últimos estadios los insectos serán más amarillos, anaranjados y negros. En altas densidades, las ninfas tienden a agruparse en "bandas" y trasladarse a través de la vegetación, caminos y rutas. 

Adulto
Cuando ocurre la muda del quinto y/o sexto estadio ninfal emerge la voladora. Son adultos con alas completas y funcionales. Las hembras miden 5,5 cm y los machos 4,5 cm. Los individuos que nacen en primavera completan su madurez sexual en 10 días, se aparean y la hembra desova durante 15 o más días, dando lugar a otra generación en un término de 44 a 58 días.
La langosta voladora se desplaza en enjambres recorriendo largas distancias, llamados mangas. Es difícil de combatir cuando se trata de millones de insectos. Cuando vuela en mangas, comiendo y desovando se llama langosta voladora pesada.
Si la emergencia del adulto ocurre en otoño, no madura sexualmente y las mangas migran en busca de climas benignos, ahorrando movilidad, comiendo poco y permaneciendo agrupados, sin aparearse, hasta cuatro meses. Estas mangas de otoño-invierno son denominadas voladoras livianas. Llegada la primavera se reinicia el ciclo. Según la estación en que se produzcan invasiones a la zona agrícola, la región puede sufrir los daños de una a dos generaciones de langostas sobre cultivos o campos de pastoreo.

Manejo y control
El control de la langosta se basa en 2 aspectos importantes:
A)     Monitoreo. Se deben realizar monitoreos periódicos determinándose la presencia de ninfas y adultos. Esta plaga es de hábito crepuscular o sea que cuando las temperaturas comienzan a descender, al atardecer, noche y primeras horas de la mañana, permanecen asentadas en el suelo (éste es el momento oportuno para control, cuando las densidades así lo indiquen). Mientras que al aumentar la temperatura se vuelven muy movedizas. Se debe recorrer el lote comenzando por el borde del mismo y luego marcando puntos en zig-zag. Se puede utilizar una red entomológica de golpe en cada punto de muestreo para contabilizar el número de individuos. El momento oportuno de control es cuando la langosta esta en estadio ninfal I o II y en bandas.
B)     Control químico. El control químico se realizar para bajar la densidad poblacional de la langosta. La efectividad del mismo dependerá de la forma de aplicación y el tipo de producto a utilizar.
Con respecto a las formas de aplicación, las aplicaciones terrestres son las más eficientes porque se puede emplear en terrenos poco accesibles o con pendientes pronunciadas donde las aplicaciones aéreas presentan inconvenientes y permite colocar el producto debajo de un follaje denso. Además las aplicaciones en "bandas" reducen costo, residuo, contaminación y permiten realizar aplicaciones en manchones o dirigidos en cultivos susceptibles. No obstante, se debe considerar como una alternativa válida a la aplicación aérea cuando se presentan altas densidades poblacionales de langostas, formando mangas de grandes dimensiones.
En cuanto al tipo de producto a utilizar, se debe emplear insecticidas permitidos o registrados para el cultivo a tratar, considerar el modo de acción (ingestión, contacto o inhalación) y la peligrosidad frente a las personas, los enemigos naturales y las abejas.
Los productos utilizados para el control de langostas se muestran en la Tabla 1.

 



Fuente: Beatriz N. Carrizo, Claudia F. Funes, Daniel S. Kirschbaum INTA EEA Famaillá







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