Plan de Adecuación para la Ganadería

La intervención de organismos del Estado nacional y provincial, como rentas o la AFIP, deben servir de pilares para que la comercialización de carne sea clara y pareja. El éxito de la producción ganadera local depende no sólo de hacer las cosas bien, sino también de que el control comercial sea riguroso y parejo para todos los actores del sector.


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La intervenci?n de organismos del Estado nacional y provincial, como rentas o la AFIP


¿Tucumán tiene condiciones para la ganadería en general? Esa es la pregunta que muchas veces uno se hace, este en la actividad privada o en el Estado y en general la respuesta es que la provincia, agroecológicamente hablando, no puede crecer demasiado en ganadería de cría. Donde tiene una oportunidad es en planteos semi intensivos/intensivos, para transformar los granos en carne, según los entendidos en este tema. De hecho, viene creciendo estos últimos años, salvo los baches de sequía y de malas decisiones políticas de parte del estado nacional anterior, pero no a la escala que se necesita. Tanto es así que Tucumán importa una cantidad considerable de carne. Por eso, tiene un gran protagonismo en la cadena comercial de la carne en el NOA, ya que lidera el consumo y, al mismo tiempo, contribuye al sistema fomentando la rotación soja/maíz, para hacer sustentable los sistemas agrícolas. Sin duda que la incorporación de valor agregado a la cadena de producción de granos, sobre todo en maíz es importante realizarlo, particularmente por la incidencia del costo del flete. Por lo que la ganadería sería la salida. Para ello se debe evitar la salida de terneros a otras zonas invernadoras y darle valor agregado a nuestros granos, transformándolos en carne. La problemática no solo es tucumana, ya que a la ganadería hay que darle un tratamiento regional a nivel NOA. No hay dudas de que, desde hace muchos años, no existen políticas de Estado que incentiven la actividad. A pesar de ello, el empresario ganadero no dejó la actividad en los peores momentos, que no son precisamente éstos de aplicar toda la tecnología disponible, apostando a una actividad tan noble como es la ganadería. Por supuesto que se necesitan decisiones empresarias, acompañadas de políticas de Estado, que den al sector reglas de juego seguras a largo plazo, condición fundamental para desarrollar una actividad eficiente a largo plazo. Lo cierto es que la ganadería en la provincia puede tener mayor relevancia apuntando a lo dicho anteriormente, pero es fundamental enfrentar otros graves problemas que tienen que ver con la comercialización propiamente dicha. Todo esto se dará en la medida en que el sector productivo como todos los eslabones de la comercialización tengan reglas claras para hacer de la carne una buena alternativa en su conjunto. Siempre y cuando no existan grandes distorsiones en los precios relativos, desde el precio al pie hasta la góndola, el ordenamiento viene solo. Por supuesto, acompañado de los controles que le atañen al Estado. Este es un tema que se viene planteando desde hace mucho tiempo atrás y actualmente se está llevando a cabo desde el cambio de gobierno reuniones de un comité de carne en la que participan la actividad privada a través de la SRT, el Senasa regional NOA Sur, la Dirección de Ganadería de Tucumán y el Ministerio de Agroindustria, tratando de buscar soluciones a un tema tan álgido y candente que atañe a la comercialización de carne en toda la provincia. En las reuniones mantenidas, los involucrados en la ganadería buscan la forma de encontrar soluciones a estos temas y ven la forma de tener diferentes herramientas que permitan darle un orden a este importante asunto Actualmente la provincia posee 8 frigoríficos bovinos bajo el ámbito provincial y 2 de tránsito federal dependientes del Senasa dedicados a la faena bovina y 2 frigoríficos porcinos bajo ámbito provincial y 3 porcinos de transito federal que poseen ciertas falencias que deben ser solucionadas para que su funcionamiento sea el mejor y de acuerdo a lo que disponen las normas sanitarias. Desde esta mesa de la carne formada están viendo la forma de lograr que todos los frigoríficos se adecuen a las normas y que cumplan con toda la reglamentación asegurando la inocuidad de los que se comercialice y que no exista ”riesgo sanitario” en el consumo de carne de cualquier tipo. Los integrantes de esta mesa comentan que es necesario encontrar la forma de generar incentivos para que los frigoríficos puedan adecuarse a las normativas de manera progresiva para que la seguridad agroalimentaria sea permanente. Es necesario que los estatus de faena, que los controles bromatológicos y que el cuidado del medio ambiente sean realizados de manera eficiente. No cabe dudas que un plan de adecuación es necesario y que a la vez pueda ser cumplido y en este sentido el trabajo a realizar por los integrantes de esta mesa debe ser consensuado por todas las partes y ser técnicamente viable su aplicación. Sin duda que la participación de otra patas del Estado provincial y nacional como Rentas y la Afip debe servir de pilares para que la comercialización sea clara y pareja, ya que cualquier norma deba ser aplicada a todos por igual. El éxito de una producción ganadera local y regional depende no solo en producir bien y de manera eficiente sino que el control comercial sea riguroso y parejo para todos los eslabones de la cadena.



Fuente: La Gaceta







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