La apuesta del Sudeste: girasol y maíz de segunda
Soy asesor en el sudeste bonaerense, donde tenemos campos someros por tosca, en los cuales la rotación más usada es cebada/soja de segunda- soja. Hay campos que desde hace 10 a 15 años que tienen soja todos los veranos. No es un monocultivo, pero sí lo es desde el punto de vista del manejo de enfermedades, plagas, malezas, y nutrientes.
Soy asesor en el sudeste bonaerense, donde tenemos campos someros por tosca, en los cuales la rotaci?n m?s usada es cebada/soja de segunda- soja.
Desde hace años que venimos pensando en cómo introducir otros cultivos que quedaban afuera por menor rentabilidad, y como parte de esta estrategia se utilizaron maíz de segunda sobre cebada y girasol de segunda sobre trigo. Nos sirvieron de trampolín ensayos en Chacra Barrow e INTA Balcarce y otras experiencias en la zona. En el caso del maíz las claves serían sembrarlo antes del 20/12, con híbridos estables de madurez relativa 119 o menor y con densidades de 40 a 30.000 pl/ha, además del manejo de malezas ya que se cosecha en agosto/ septiembre y estamos cerca de la siembra del cultivo siguiente. Los rindes obtenidos en secano han sido de 2000 a 6500 kg/ha, dependiendo de las lluvias y la fecha de primera helada. Lo que se mantiene generalmente es la relación con el rinde de la soja de 2°, usando un factor de 3,5 como promedio. Por ejemplo, cuando el maíz rindió 2000 kg/ha, la soja de segunda sembrada al día siguiente rindió 400 kg/ha (ambos por déficit hídrico), y cuando el maíz rindió 6500 kg/ha la soja de segunda 2000 kg/ha. En el caso del girasol es preferible sembrarlo del 1ro. al 10 de enero y con híbridos de ciclo intermedio/largos, CL y de buen comportamiento a sclerotinia. Entendemos a esta enfermedad como el riesgo principal pero al momento no ha generado grandes pérdidas, para lo cual las claves son campos en siembra directa, con poco girasol en la rotación e híbridos tolerantes. En cambio, se nos ha presentado como problema la mosquita del capítulo, Melanagromyza minimoides, comiéndose del 5 al 30 % de las flores. Los rindes han variado de 1000 a 2000 kg/ha, dependiendo más que nada de la lluvia, y la materia grasa ha bajado un 2 a 3% comparando con el mismo híbrido sembrado en octubre/noviembre. En líneas generales podemos decir que el rinde de la soja de segunda sembrada del 20 al 30 de diciembre será equivalente al de un girasol en el lote de al lado sembrado del 1 al 10 de enero, en los casos en rindes hasta 2000 kilos por hectárea. Cuando las condiciones son muy buenas, la soja de segunda en el sudeste de Buenos Aires puede llegar a rendir 2600 kg/ha y la experiencia a campo nos dice que el girasol en esos casos se mantendría en 2000 kg/ha (aunque luego debemos agregarle la bonificación por materia grasa al precio). Los sistemas agrícolas necesitan ser diversos. En 2016 es posible.
Fuente: La Nación
