15/02/2019. NACIONALES. Agricultura
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De todas formas, esto ha tenido consecuencias muy serias para la campaña. Se estiman pérdidas de área sembrada asociadas a los excesos hídricos en torno a las 700 mil ha. Entre planes de siembra y re-siembras de soja de segunda que no ha sido posible realizar y las pérdidas de área por anegamientos totales y parciales de cuadros de sojas de primera se totalizan 1 M de ha.
Por otro lado, condiciones opuestas acechan en sudoeste bonaerense. Allí, hace más de 20 días que no hay nuevas precipitaciones. La situación enciende la alarma por las condiciones de deterioro que avanza en los lotes.
Las últimas lluvias y sobre todo la más reciente, han tenido un comportamiento más moderado en las regiones vulnerables de la franja central. Pero en las últimas 48 horas hubo tormentas de consideración en el norte argentino.
Exceptuando los lotes afectados, en buena parte de la provincia de Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos y Buenos Aires los cuadros de soja se encuentran en buenas a muy buenas condiciones, prevaleciendo un crecimiento activo. Los lotes más avanzados están transitando el llenado de semilla. Mientras se intensifican los controles de plagas y enfermedades, el resto comienza a transitar el período crítico sin mayores inconvenientes por las reservas de agua acumulada. Las sojas de segunda están en una situación más crítica, hay severos problemas de manchones sin plantas y gran cantidad de cuadros en condiciones regulares y malas en buena parte del este productivo de la región pampeana.
De todas maneras, en términos de rindes provinciales, las estimaciones muestran valores muy superiores a los que se alcanzaron en la campaña pasada. Buenos Aires alcanzaría los 31,2 quintales, mientras el año pasado promedió 21,3 qq/ha. Córdoba está prácticamente al mismo nivel, se estima para la soja 18/19 una marca de 31,3 qq/ha; el año pasado el guarismo era de 20,3. Santa Fe tras la sequía que condicionó la marca provincial, limitándola a 25,2 qq/ha, en cambio ahora, la oleaginosa se conduce a los 34,6 qq/ha.
En el norte los excesos hídricos han sido notables. El mes de enero termina con marcas de más de 300 mm sobre Santiago del Estero, o por encima de los 450 mm en Chaco, o más de 600 mm en el norte entrerriano. Las pérdidas siguen ajustándose; la soja de segunda de entre ríos ha sido muy perjudicada. En Chaco y Santiago del Estero se ha sembrado después de fecha y a falta de otra posibilidad, con aviones. Los cuadros en general están en etapas vegetativas, atrasados. A pesar de todo esto, si las lluvias no agravan más la situación, hay posibilidades que las provincias de Chaco y Santiago del Estero estén en sus niveles promedios de producción.
A diferencia del informe de diciembre enero en el que se trabajó con proyecciones en base a comportamientos históricos, ya es posible efectuar una estimación de rendimientos. Las condiciones bajo las cuales empezaron a definirse los rindes permiten estimar el rinde promedio en 30,8 qq/ha a nivel nacional. Sobre la base de una superficie no cosechable, que lamentablemente se destaca este año por alcanzar la cifra de 700 mil ha sobre una siembra de 17,6 M de ha. La producción de soja que podría obtenerse en la nueva temporada sería de 52 millones de toneladas.
En el siguiente cuadro mostramos los datos estimados para cada provincia recordando que los datos de Entre Ríos son tomados del SIBER de la Bolsa de Cereales de Entre Ríos. |
Ajustes al alza en la estimación de febrero permiten subir en un 5,7% el volumen de la cosecha de grano comercial respecto del guarismo anterior (44 millones de toneladas). La campaña maicera 2018/19 alcanzaría con 46,5 millones de toneladas de producción, un nivel récord de producción. El rinde nacional se ha estimado en 82,3 qq/ha, cuando la estimación previa era de 78,8 quintales. El número de producción se compone, por ende, de esa cifra de productividad unitaria y de un nivel de siembra de 6,66 M de ha y una superficie destinada a grano comercial de 5,66 M de ha.
Escapando de las típicas condiciones negativas de estrés hídrico que suelen dominar en enero, los maíces sembrados en fechas tradicionales cumplieron sus etapas finales sin limitantes hídricas en la región pampeana. De este modo se afirman las expectativas de rinde. Los maíces tardíos y de segunda, pese a los problemas en su implantación, mantienen altas tasa de crecimiento, con requerimientos en aumento por lo que serán necesarios nuevos aportes de agua. De todas maneras, prevalecen las muy buenas condiciones y no hay problemas importantes de enfermedades o plagas que inquieten. Aún es difícil estimar resultados productivos para los maíces de la segunda tanda, que se encuentran en floración o en etapas vegetativas. Por ahora, se espera un buen escenario productivo para los maíces tardíos. La asistencia de las lluvias será fundamental, a pesar de las buenas reservas de humedad en los suelos, para que cumplan sus etapas sin mayores limitantes.
El detalle por provincia puede verse en la tabla que sigue, tomándose para Entre Ríos los números de SIBER, de la Bolsa de Cereales de Entre Ríos.