PRODUCTORES SORGUEROS: ¡ATENTOS AL PULGÓN AMARILLO DE LA CAÑA DE AZÚCAR!

Monitoreos frecuentes, detección temprana y aplicaciones de calidad pueden evitar graves pérdidas en el cultivo. FUENTE: prensa AAPRESID. Foto: Colonias de pulgones amarillos de la caña de azúcar en el envés de la hoja de sorgo. Fuente: INTA.


amanecer rural

El sorgo es un cultivo históricamente elegido por los productores argentinos dada su rusticidad, productividad y versatilidad, haciendo un gran aporte a la rentabilidad y sustentabilidad de los sistemas productivos agrícolas y ganaderos. En la campaña 20/21 los productores sorgueros se llevaron una gran sopresa con la aparición de un enemigo letal: el pulgón amarillo de la caña de azúcar.
 En su momento, debido a los potenciales daños y la magnitud del avance de la plaga, principalmente en el NEA y norte de Córdoba, la Red de Manejo de Plagas (REM) de Aapresid entrevistó a la entomóloga Adriana Saluso del INTA Paraná, quien habló sobre las causas de la dispersión del insecto, su biología y manejo integrado en el Podcast #IntegrandoManejos.
 
¿QUÉ SABEMOS DE LA PLAGA?
 El pulgón amarillo de la caña de azúcar (Melanaphis sacchari) es un áfido que ingresó a Latinoamérica por México en 2013, y hace un año fue registrado en los sorgos argentinos, comentó Julián Siri, Representante de Desarrollo Tecnológico en Advanta Seeds.
 Se lo identifica por su color amarillento, con cornículos (apéndices abdominales), antenas y puntas de las patas oscuros. Suele ubicarse en el envés de las hojas, iniciando su infestación desde la base hacia la parte superior de las plantas. Se trata de una plaga diminuta pero voraz, con una tasa de reproducción explosiva que “si no se controla a tiempo produce daños terribles”, pues se alimenta de la savia perjudicando directamente el crecimiento, desarrollo y formación de granos y siendo, además, un potencial vector de virus. Debido a su alta movilidad, “se espera que su área de distribución siga creciendo”, adelantó Siri.
 
CLAVES PARA SU MANEJO INTEGRADO
 Si bien su aparición fue reciente y sorpresiva, Siri aclaró que “éste año el productor ya sabe identificarlo y activar su control ante un umbral de acción muy bajo”, y reconoció que “esto cambia la forma de producir el sorgo, haciendo necesarios monitoreos frecuentes desde el inicio y eventuales aplicaciones”.
 Investigadores estadounidenses sugieren como umbrales de acción entre un 20% a un 30% de plantas infestadas con 50 hasta 125 pulgones por hoja antes y después de la floración, respectivamente. Sin embargo, ante la falta de información local, “si vemos pulgón, la decisión es no esperar a una alta incidencia y aplicar insecticidas residuales indicados para frenar el rápido crecimiento de las poblaciones y minimizar daños”, recomendó el especialista. En este sentido, cabe aclarar que en nuestro país aún no hay insecticidas con registro para esta plaga, pero para la tranquilidad de muchos, varios especialistas entomólogos están llevando adelante investigaciones sobre alternativas de control de insecticidas para esta plaga, generando conocimiento a nivel local.
 A la hora del control químico, la calidad de aplicación es muy importante, insistió. “En un sorgo muy desarrollado no es fácil llegar a la base de las plantas, por eso es clave ajustar la técnica de aplicación y el momento”, remarcó. Los especialistas sugieren evitar el uso de herramientas químicas en los momentos donde se maximizan los enemigos naturales y las abejas, como ocurre alrededor de la floración. Adicionalmente, el tratamiento de semillas con insecticida se posiciona como otra estrategia a considerar para proteger el cultivo en la primera fase de su desarrollo vegetativo.
 Dado que el insecto puede sobrevivir en las gramíneas luego de la cosecha, el especialista aconseja controlar rebrotes de sorgo y a su hospedante alternativo: el sorgo de Alepo. En invierno el pulgón subsiste en la base de las plantas, y hacia la primavera migra hacia la parte superior, con preferencia sobre sorgos desarrollados, precisó.
 
EXPECTATIVAS PUESTAS EN LA GENÉTICA TOLERANTE
 Para hacer un buen manejo integrado, un eslabón importante es el uso de materiales con tolerancia alta a pulgón amarillo, “lo que va a permitir un control más eficiente y reducir la necesidad de insecticidas, y con una ventana de aplicación más amplia”, señaló el especialista.
 Actualmente, en el mercado existen algunos materiales tolerantes, como los de la línea Advanta Aphix, y del semillero Tobin, señaló desde su experiencia Daniel Canova, socio Aapresid y productor de la Regional Rosario, que viene haciendo frente a la problemática con manejo integrado. No obstante, se esperan nuevos lanzamientos para la próxima campaña, incluyendo materiales tolerantes de sorgo granífero y forrajero.
 Al paquete genético se suman los ya consolidados sorgos Igrowth portadores de “una tecnología que fue un antes y un después en el cultivo para el control de malezas”, aseguró Casanova. Mantener un cultivo “limpio”, además de ser una herramienta más para el control del nuevo “enemigo amarillo del sorgo”, lleva a reducir el uso de herbicidas en barbecho y representa una ventaja productiva, de hasta un 30% para sorgos forrajeros, concluyó el socio de la Regional Rosario.


 


 



Fuente:

Este Artculo pertenece a Revista Amanecer Rural. Edicion .








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