La molienda de soja cayó casi 10% en 2022

La caída productiva, los menores márgenes de molienda y la menor importación de Paraguay son los principales factores que explican el flojo 2022 para la industria aceitera. Máximos de 8 años en maíz con precio por fijar.


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La molienda de soja cayó casi 10% en 2022


La molienda de soja cayo casi 10%, al pasar de 41,2 Mt en 2021 a 37,2 Mt el año pasado, a consecuencia de la merma de la producción que mostró una retracción de 6,1%, respecto de la campaña 2020/202, al pasar de 45 Mt a 42,2 Mt de la oleaginosa.

Los primeros tres meses del 2021 disfrutaban los últimos meses de la cosecha de 2019/20, superior a las 50,7 Mt. En este sentido, entre enero y marzo del 2021 se procesaron cerca de 9,2 Mt, frente a las 7,8 Mt del mismo período en 2022.

Por otra parte, la ausencia del diferencial de derechos de exportación para la harina y el aceite de soja de marzo a noviembre del 2022 favoreció la mayor exportación relativa de soja como poroto.

Durante ese período la harina y el aceite y, el poroto, tributaban un 33% de derechos de exportación, frente al 31% que volvieron a disponer los productos industriales desde fines de noviembre del 2022.

En este sentido, a pesar de la menor producción, la exportación de poroto creció de 5,36 Mt en 2021 a 5,5 Mt en 2022.

La persistencia del FAS de la exportación de poroto por sobre el FAS de la industria tuvo a un diferencial como protagonista, que se agudizó en septiembre (PIE I), aunque durante el Programa de Incremento Exportador II ( Dólar Soja II) de fines de noviembre y diciembre pasado, la recuperación de ese diferencial permitió potenciar la comercialización de los productos industriales del Complejo Soja.

Por otra parte, la importación de soja se encontró con una fuerte caída de la producción de soja de Paraguay, que pasó de cerca de 10 Mt en la campaña 2020/21 a rondar las 4 Mt en el ciclo 2021/22.

Las proyecciones sobre producción de soja se ubican en 37 Mte

La menor disponibilidad de soja de Paraguay fue cubierta parcialmente con importaciones de soja de Uruguay, Bolivia y Brasil, aunque aún así las importaciones totales de soja para su procesamiento y posterior exportación cayeron un 33% y mostraron un mínimo de cinco años.

Las perspectivas hacia adelante toman otro tenor de complejidad en tanto la estimación de producción de la Guía Estratégica para el Agro (GEA – BCR) habla de una producción de 37 Mt para la campaña 2022/23, que se iniciará formalmente en abril de este año.

En este sentido, más allá de las lluvias producidas y que pudieran venir, estaríamos ante la tercera producción de soja más baja de los últimos 15 años.

La incertidumbre sobre la oferta de la soja argentina impacta en los precios locales y en los futuros de MatbaRofex.

De esta manera, la dinámica comercial del Mercado Físico de Granos se nota discreta para la comercialización de soja.

La falta de mercadería post Dólar Soja II y la incertidumbre productiva para la próxima campaña limita el volumen de ventas de la oleaginosa, que como detallamos la semana pasada se encuentra con sus niveles de comercialización más bajos en 21 años.

En MatbaRofex, la posición soja mayo 2023 venía acumulando una interesante suba desde noviembre pasado hasta las últimas semanas. La falta de agua llevó los precios desde cerca de US$ 360/t a fines de octubre hasta superar los US$ 410/t a mediados de enero.

Sin embargo, las lluvias de las últimas semanas estimularon bajas y dejaron la posición mayo cerca de los US$ 380/t actualmente, dando cuenta de la incertidumbre productiva local, aunque el pase febrero-mayo para la soja aún muestra su máximo diferencial en siete años



Fuente: Noticias Agropecuarias







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