SANIDAD EN OVINOS Parasitos internos

Las enfermedades de mayor relevancia económica en la ovejería mesopotámica son las parasitosis internas y externas, seguida por las afecciones de las pezuñas y las decoloraciones de la lana. Para su mejor comprensión y control, las hemos tratado en mayor detalle.


amanecer rural

En forma más somera hemos consignado las enfermedades infecciosas, metabólicas (nutricionales) y de la reproducción, que pueden afectar la performance de las majadas del área.

PARÁSITOS INTERNOS
La palabra "control" implica generalmente la supresión de cargas parasitarias en el huésped por debajo de un nivel en que puede haber pérdidas económicas.
Los objetivos del control pueden resumirse como sigue:
1) Evitar exposiciones riesgosas en animales susceptibles (la recuperación de una infestación masiva siempre es lenta).
2)Reducir los niveles globales de la contaminación de la pradera.
3)Minimizar los efectos de las cargas parasitarias.
4)Estimular el desarrollo de inmunidad o resistencia.
El uso estratégico de antihelmínticos tiene una base estacional y está concebido para disminuir las cargas parasitarias y por ende la contaminación de los pastos en épocas basadas en un conocimiento de los cambios estacionales en la infestación.

CONSIDERACIONES ESPECIALES
En la mayoría de las áreas ovejeras es necesario un tratamiento estratégico especial para contrarrestar la disminución de la resistencia a las lombrices en las ovejas paridas (aumento posparto). Es recomendable desparasitar un mes antes y un mes después del parto. Otra aplicación estratégica muy deseable consiste en una toma dos semanas antes del servicio como parte de un programa de "flushing" (optimizando la nutrición).
La desparasitación se complementa con buen manejo. Consiste en mover la majada de pasturas contaminadas a potreros pastoreados por vacunos adultos, potreros "descansados" y que no han sido pastoreados por lanares durante varios meses.
Como es sabido los lanares son siempre más susceptibles a los efectos perniciosos de los helmintos que los vacunos. La resistencia a las parasitosis no es muy sólida y por eso los tratamientos frecuentes serán necesarios, especialmente durante el primer año de vida.

CALENDARIO
Es necesario comprender que el "enfermo primario" es el campo. Las dosificaciones estratégicas y tácticas deben sincronizarse para controlar las cargas parásitas dentro de los animales y afuera cortar el círculo vicioso de la contaminación y reinfestación.

DICIEMBRE/ENERO
Si o sí para el destete. Reduce la infestación de todas las especies en todas las categorías de lanares y, en consecuencia, habrá menor contaminación antes de las lluvias de otoño. 

PRINCIPIOS FEBRERO
Disminuye la infestación con todas las especies antes del otoño. La contaminación del campo hacia fines del verano puede persistir e infestar lanares en la primavera siguiente (7 meses de vida libre).

ABRIL/MAYO
Impide que las infestaciones-contaminaciones pasen el invierno. Es un primer ataque a las lombrices de la diarrea negra, las de "pelo" marrón y las nodulares.

JUNIO/JULIO
Es el segundo ataque a los nematodes arriba nombrados. Coincide con la importante medicación pre-parto.

FINES DE AGOSTO
Posiblemente la toma más importante del año. Previene el aumento de primavera de la lombriz grande del cuajo (Haemonchus contortus); elimina la nodular (Oesophagostomum columbianum) y corta la progresión primaveral de la lombriz de la diarrea negra  Trichostrongylus spp.).

MEDIADOS DE OCTUBRE
Es un segundo ataque al aumento de primavera de la lombriz grande del cuajar (H. contortus) "reforzando" la dosis de agosto. Si hay "locura falsa" (Oestrus ovis), aplicar "Ranide" repitiendo en verano.

DOSIFICACIONES TÁCTICAS
Las dosificaciones estratégicas arriba indicadas se consideran esenciales para lograr un control adecuado de los parásitos internos. Es notorio que nuestra área ovejera es el "paraíso" de los vermes por su clima cálido y húmedo
durante gran parte del año. Las lluvias son del orden de 1.200 a 1.400 mm por año. El grueso suele caer en primavera y otoño, pero son frecuentes los veranos lluviosos.
Dosificando dos a tres semanas después de lluvias prolongadas, es una precaución muy acertada. 
Es importante tener presente que la desnutrición disminuye la resistencia a las verminosis, especialmente en los lanares jóvenes (destetes, recrías). En el verano son particularmente riesgosas infestaciones masivas y brutalmente anemizantes de la lombriz grande del cuajo (Haemonchus contortus).

ANTIPARASITARIOS
Estos últimos años ha entrado al mercado una serle de nuevos lombricidas. Entre ellos hay tres drogas estrechamente emparentadas, derivadas del compuesto tiabendazol. Estas drogas pertenecen todas a una familia conocida como los benzimidazoles (los "lechosos"). Los nuevos derivados son bienvenidos, porque amplían el espectro y la eficacia de las tomas que controlan los helmintos en lanares y vacunos. Los más recientes compuestos sistémicos de amplio espectro son closantel y la ivermectina; tienen acción contra los parásitos internos y externos.
Salvo casos de resistencia comprobada, las drogas modernas de amplio espectro no difieren mucho en eficacia antihelmíntica. El productor avisado puede elegir los compuestos más apropiados para su manejo y programa de desparasitación, combinando eficacia con economía.
Los nuevos benzimidazoles eliminan vermes más eficientemente porque quedan más tiempo en el organismo.
Los benzimidazoles interrumpen una de las reacciones bioquímicas esenciales, de la cual los helmintos obtienen su energía. Si bien los nematodes pueden recurrir temporariamente a reacciones alternativas de energía, éstas son poco eficientes. 
Las lombrices también pueden reaccionar al déficit de energía reduciendo el desove, o entrando en un estado de letargo. La falta de energía las debilita y finalmente son expulsados del tracto digestivo y mueren.
Parece que la mayor permanencia de la droga dentro del organismo animal puede retrasar el desarrollo de vermes resistentes. Ello obviaría la necesidad acuciante de buscar nuevas fórmulas, pues los compuestos existentes tendrían más vida útil.

VERMES RESISTENTES
1. TIPO GENÉTICO

La teoría evolutiva explica la aparición de una cepa o variedad resistente a las drogas: La población global de helmintos contenía algunos individuos excepcionales que poseían la capacidad de sobrevivir al vermicida. Deben haber sido poco frecuentes, pues de lo contrario la droga no surtiría efecto, ya que la sustancia química mata todos los nematodes susceptibles. Es así como la generación siguiente consistiría de la progenie de la minoría resistente.
Muchas de estas lombrices habrían heredado la habilidad de sus procreadores para sobrevivir a la droga.
Si la característica que confiere la resistencia es controlada por un sólo gen, entonces la población resistente aumenta rápidamente. Los investigadores piensan que esto puede ser el caso del tiabendazol. Frecuentemente la resistencia es controlada por varios genes que deben actuar juntos y por eso el proceso es mucho más lento. La explicación es que la selección debe operar durante varias generaciones para producir la mejor combinación de genes y, por ende, los individuos más resistentes.
Es muy importante saber que los parásitos pueden adquirir resistencia a varios lombricidas usados en rotación.
En el pasado se recomendaba como norma alternar continuamente las drogas con el fin de retrasar el comienzo de la resistencia. Ensayos recientes demuestran lo contrario: la rotación de vermicidas puede en efecto 

PROMOVER LA APARICIÓN DE RESISTENCIA MÚLTIPLE
La mejor estrategia consiste en usar un sólo antiparasitario por tanto tiempo como resulte eficaz y resistir la tentación de cambiar fórmulas de una dosificación a otra.

2. TIPO INHIBIDO
El fenómeno de retardo o inhibición del desarrollo larvario de los parásitos internos, es común en muchas especies diferentes de nematodes. Las más importantes son la lombriz grande del cuajo (Haemonchus contortus), la de la diarrea negra (Trichostrongylus spp.) y la pequeña de "pelo”  marrón (Ostertagia spp.).
La formación de larvas enquistadas es un misterio, pero es evidente que la inhibición es una manera  acertada para protegerse contra la acción letal de la sustancia química. Quizás la tendencia de mostrar altos niveles de inhibición -hoy día un fenómeno muy común en el campo-, ha sido desarrollada como consecuencia de la exposición exagerada a las drogas.
Teniendo en cuenta el período de tres meses de acondicionamiento, se estima que las larvas inhibidas se desarrollan a partir de huevos depositados antes, o inmediatamente después, del principio del otoño. En lanares queda demostrada la eficacia de reducir la contaminación de la pastura durante el verano y el otoño.

TENIASIS
Este parásito es mucho menos dañino de lo que podría insinuar su tamaño. Fuertes infestaciones que casi bloquean el intestino, puede ser observadas en corderos de unas seis semanas de edad. La tenia del lanar se llama Moniezia expanza y en el vacuno joven es común la Moniezia benedini. Es muy importante tener en cuenta que puede existir infestación cruzada entre una y otra especie.
La tenia festoneada del hígado (Thysanosoma actinioides) es muy común en la Patagonia, sin embargo, en la década del '80 ha comenzado a aparecer en el área (lo mismo en Río Grande do Sul). El autor la ha visto en lanares jóvenes y adultos (capones) en algunos campos de la zona.
Se logró un control satisfactorio de M. expansa con Albendazole a doble dosis (7,6 mg/kg) y de la festoneada del hígado con triple dosis (11,4 mg/kg) de la misma droga. Atenúa el costo el amplio espectro del Albendazole: tiene acción contra los vermes gastrointestinales, pulmonares y es ovicida a las 8 horas. No se comprobó resistencia
a la droga (en ovinos).
Infestaciones masivas pueden causar trastornos digestivos en los corderos especialmente; también pueden liberar toxinas que producen la enterotoxemia (riñón pulposo). Conviene dosificar en primavera y otoño; simultáneamente se controlan vermes más dañinos.

VIDA LIBRE Y MANEJO
El animal parasitado va eliminando en las heces los huevos de las tenías. Al quedar libres en el pasto son ingeridos por ácaros casi microscópicos. En estos vectores desarrollan su forma larvaria (cisticercos). El huésped - lanar o vacuno- ingiere los ácaros y las larvas en su interior con el pasto. El período prepatente en el huésped es de 6 a 7 semanas.
La contaminación del campo suele durar de un año a otro por la protección que tienen las larvas en los vectores.
Por lo tanto es necesario destetar la recría a potreros distintos (limpios) todos los años para cortar ese círculo vicioso.
En el área, la más dañina es la lombriz grande del cuajo (H. contortus); 100 hembras pueden eliminar 1 millón de huevos y el animal suele llegar a una carga de miles.
Los vermicidas no ovicidas precisan de 24 a 36 horas en un piquete "pelado" (con agua) para que los lanares descarguen los huevos y no contaminen un potrero "limpio" con larvas infectantes.
Los lombricidas con acción ovicida precisan de 6 a 8 horas de encierro para que las drogas esterilicen los huevos en el tubo digestivo.
En potreros "sucios" (contaminados) los animales dosificados comienzan a reinfestarse en 48 horas. A los 20 a 30 días de tratados están nuevamente parasitadas (como en el momento de la toma). Antihelminticos a base de ivermectina tienen un poder residual de 10 a 15 días según los parásitos.

DESPARASITACIÓN CONTROLADA
Lo ideal sería conocer el grado de contaminación de cada potrero y la carga parásita de cada majada en un momento dado. Así, con menos drogas habría mayor eficiencia y economía (menos tomas).
Conviene combinar el calendario de dosificaciones con análisis periódicos de materia fecal. Recuerde siempre que el desiderátum debe ser "curar al enfermo principal" - el campo.

LAS BICHERAS (MIIASIS)
Las bicheras constituyen sin lugar a dudas el problema más serio para la ovejería del área, cuyo clima cálido/húmedo durante gran parte del año favorece la gran proliferación de las moscas responsables de las miiasis.
No tenemos estadísticas al efecto, pero es notorio que las pérdidas anuales son muy elevadas en forma de mortandad y merma en la productividad de animales recuperados. Aparte de las pérdidas materiales, está la sensación de frustración que carcome al productor, pues tiene la certera impresión de que "la está corriendo de atrás", por así decirlo.
Ahora bien, las curaciones individuales a campo y "la terapia intensiva" en el piquete hospital, pueden controlar el problema hasta cierto punto, pero insume mucho tiempo y personal. A todas luces es más eficaz y económico evitar situaciones planteadas aplicando una estrategia preventiva.

FACTORES PREDISPONENTES
Algunos lanares atraen más las moscas que otros, ciertas condiciones predisponen la oveja a la bichera y otras la hacen susceptible.
Una bichera precisa humedad libre en el lugar donde va a poner la queresa (desove) la mosca. Cuando la humedad está asociada con proliferación bacteriana e inflamación de la piel, la mosca es atraída al lanar para desovar siendo la bichera el corolario más probable. Consabidamente, el olor que emite la lana del escudo contaminada con heces y orina, es el factor predisponente por excelencia.
La selección contra una deficiente conformación de la cruz, cuyo signo común consiste en dos manchitas negras redondas detrás de las paletas es eficaz (sillera del diablo). Este defecto óseo facilita la penetración y saturación del agua. Asimismo, la selección contra el "vellón enfermizo" atenuará la incidencia de miiasis.
Investigaciones recientes han demostrado que la bacteria Pseudomonas aeruginosa, que vive sobre la piel y prolifera en condiciones adecuadas de humedad y temperatura (4 a 7 días de lluvia y 25 °C), es responsable de la irritación y el escaldado de la piel, proceso que emite un olor que atrae las moscas. La cría selectiva, y el desarrollo de una vacuna con el objeto de lograr resistencia a la infección bacteriana, están progresando  atisfactoriamente.
En el área mesopotámica (1.200 - 1.400 mm de lluvia anual) es fundamental que la suarda sea rica en cera.

ATENUANDO LA SUSCEPTIBILIDAD
El buen manejo toma los recaudos siguientes:

Medidas preventivas permanentes:
a) Seleccionando lanares con vellones de rápido secado (hidrófobos), buena arquitectura, color anacarado y ricos en cera fluida.
b) Amputando la cola en la tercera coyuntura (cartílago) objeto cubrir punta vulva y  rocurar defensa mecánica.
c) Refugando ovejas y borregas con vulvas deformadas que desvían la orina impregnando la lana y la piel (cortes de esquila y/o miiasis).
d) Evitando diarreas por parasitosis y trastornos nutricionales.
e) Vacunando anualmente corderos contra ectima contagioso (boquera) en  stablecimientos con antecedentes. Inmunidad de por vida. Se forman pústulas cubiertas por costras negruscas en los labios y a veces en el rodete coronario de las pezuñas.

Medidas preventivas temporarias
a) Conservando la región del escudo limpio (alrededor de ano y vulva) mediante recortes oportunos de lana contaminada con orina y heces. En carneros y capones lo mismo en forma de anillo alrededor del prepucio.

b) Manteniendo las pezuñas parejas y desinfectadas (pediluvio) mediante recortes periódicos, prácticas que pre-viene las afecciones podales con secuelas de bicheras.
c) Controlando en lo posible las oftalmias (pink eye) con antisépticos, antibióticos y antimiásicos en forma de polvo en los lagrimales.
d) La ducha a presión: Consiste en impregnar periódicamente todos los lanares del establecimiento con un insecticida en solución acuosa. Los fosforados orgánicos son los más eficaces, pues matan tanto las moscas como los gusanos y tienen un prolongado efecto residual.
El largo de la lana determina la presión a aplicar. Los términos aspersión, atomización y pulverización no son tan definidos como el "jetting" (ducha a fuerte presión), método muy usado en Australia, donde las bicheras constituyen un verdadero flagelo.
Existen varios tipos de cámaras para el tratamiento. Es recomendable una redonda con capacidad para 20 lana-res adultos a la vez (borregos y corderos más).Tiene una motobomba de 5 H.P. que trabaja con una presión de 80 a 120 libras por pulgada cuadrada a través de 4 toberas giratorias arriba y 10 picos fijos en el piso.
El equipo permite un trabajo rápido y eficiente, requiere poco personal con ínfimo stress para los animales. Es económico y limpio: sólo se prepara la solución necesaria para la cantidad de animales a tratar.
Si bien el sistema es esencialmente preventivo, también puede ser curativo para bicheras no demasiado profundas. Es importante consignar que el "jetting" erradica los piojos y es de valor en la profilaxis contra la sarna. Ensayos indican que el efecto residual en el escudo es de 4 a 6 semanas y en el cuerpo puede proteger contra miiasis durante 10-12 semanas en plena época de moscas. Estimamos que en un campo de monte serían suficientes tres a cuatro tratamientos por año, repartidos entre la primavera y el otoño, que son las épocas de gran proliferación y daños de las moscas. Es muy importante coordinar el tratamiento preventivo con el comienzo del ataque de las moscas. Después de prolongadas lluvias y tiempo bochornoso en pleno verano un "jetting" táctico es muy re-comendable.

Tratamientos sistémicos
Informaciones recientes sobre ensayos con ivermectina, orales e inyectables, técnicos, indican que impiden la miasis en heridas de señalada y/o cortes de esquila durante 15 (quince) días. La droga no tiene acción contra una bichera establecida (no puede penetrar los tejidos necrosados).
Usando sistémicos a base de closantel, hay que tener mucho cuidado de no exceder la dosis en función del peso corporal, pues produce ceguera permanente.

CONCLUSIÓN
El enfoque preventivo no es una solución milagrosa o infalible. Siempre habrá algunos casos que requieren atención individual: recortar lana contaminada alrededor de la bichera, matar los gusanos con un buen antimiásico no irritante para los tejidos, limpiar cuidadosamente la herida de gusanos muertos (acelera la regeneración), aplicar antibiótico (tópico) y cubrir herida y alrededor con un buen talco repelente.
En suma, esta estrategia hará bajar la incidencia de casos clínicos en un 80 por ciento. Los resultados positivos serán: "patrón" contento por dejar de ser esclavo de las miasis y "mencho" feliz, porque curando abichados todos los días es "trabajo acobardador".


 



Fuente: Manual del Ovejero Mesopotámico

Este Artculo pertenece a Revista Amanecer Rural. Edicion .








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