MANEJO DE ORUGAS CORTADORAS EN ETAPAS TEMPRANAS DEL MAÍZ

Se trata de insectos que en estado adulto son polillas nocturnas y en estados larvales son orugas que habitan el suelo de nuestros campos. Estas últimas presentan un aparato bucal de tipo masticador con el cual dañan a las plántulas de maíz, soja, girasol, sorgo o cualquier otro cultivo de verano, en su etapa más crítica, esto es en los primeros días en la etapa siembra-emergencia de dichos cultivos estivales.


amanecer rural

Las especies de polillas de mayor presencia en la zona núcleo de nuestro país, son Agrotis ypsilon “gusano cortador grasiento”; Agrotis malefida “gusano cortador áspero”; Feltia gypaetina “oruga parda”; Peridroma saucia “oruga variada”.

ASPECTOS MORFOLÓGICOS Y BIOLÓGICAS MÁS IMPORTANTES AGROTIS YPSILON “GUSANO CORTADOR GRASIENTO”

Es un insecto cosmopolita con alta capacidad de dispersión. Los adultos pueden alcanzar distancias mayores a los 100 km durante 2 a 5 noches. Otro aspecto negativo reside en la rápida adaptación a diferentes condiciones climáticas.

Descripción: El adulto es una polilla de 35 a 45 mm de expansión alar, la hembra es ligeramente mayor que el macho. Las alas anteriores son de tonalidad parda oscura con manchas claras, el segundo par de alas color blanco plateadas con nervaduras oscuras, antenas filiformes largas.

Ciclo biológico: Los adultos presentan actividad durante la noche, viven 1 ó 2 semanas. Las hembras oviponen entre 1000 a 2500 huevos durante su vida. En otoño, desovan en pequeños grupos o aisladamente en el envés de las hojas basales, en la hojarasca o directamente sobre el suelo. Los huevos son casi circulares, con base plana de aproximadamente 0,5 mm de diámetro. Las larvas nacen a los 15 - 25 días, al eclosionar presentan hábitos gregarios y poca actividad alimenticia, permanecen sobre las hojas y se alimentan durante el día.
En los meses de invierno se desarrollan en forma muy lenta. Las larvas del primer estadio miden alrededor de 3 mm de longitud, presentan la cabeza de color rojizo y el cuerpo de coloración grisácea con diferentes tonalidades, su tegumento es liso de apariencia grasienta con tres bandas longitudinales más claras, siendo la central más intensa. A partir del III estadio larval manifiestan un fototactismo negativo, escapando de la luz y permaneciendo durante el día bajo la tierra, enroscadas sobre sí mismas. Durante la noche son muy activas, desplazándose y alimentándose ávidamente. Las larvas presentan con frecuencia un marcado canibalismo. A partir de agosto su desarrollo y daños a los cultivos se aceleran y alcanzan un tamaño máximo de 40 a 50 mm de longitud. En los meses de octubre, noviembre y diciembre las plántulas de maíz son cortadas con gran rapidez. En los meses de verano cesa la actividad (diapausa estival), y se encuentran enterradas a pocos centímetros de la superficie, en cámaras de barro finalizan su estado activo.
En general desarrollan 6 estadios larvales. En marzo transcurre el estado de pupa durante 20 a 30 días; mide de 16 - 24 mm de longitud y es de color castaño claro. Posteriormente emergen los adultos, para reiniciar el ciclo.

AGROTIS MALEFIDA “GUSANO CORTADOR ÁSPERO”

Esta especie se distribuye desde América del Norte hasta Argentina y Chile. Su nombre vulgar se debe a las características del tegumento. Durante su desarrollo la larva puede indistintamente alimentarse de más de un hospedero, así pasa frecuentemente de malezas a los cultivos.

Descripción: El adulto es una polilla de 40 a 45 mm de expansión alar. Antenas bipectinadas en los machos y filiformes en las hembras. Ojos prominentes y globosos. El primer par de alas es de color pardo claro con una amplia zona sobre el margen costal pardo oscura. El segundo par de alas es blanquecino con nervaduras de color castaño claro.

Ciclo biológico: En otoño las hembras depositan entre 1000 - 1600 huevos, que son colocados en forma aislada sobre las hojas basales de las plantas o en el suelo húmedo próximo a éstas. Son hemiesferoidales y algo achatados. Luego de 20 a 30 días nacen las larvas que desarrollan lentamente hasta fines del invierno, época en que aceleran su desarrollo (40 - 45mm) causando el máximo daño en septiembre, octubre y noviembre. El cuerpo es pardo ceniciento con una banda longitudinal grisácea, con dorso latero ventral presentan una tonalidad clara. La cabeza varía del gris al castaño, con reticulado negro. La larva del último estadio transcurre en diapausa estival en una celda de barro a pocos centímetros de la superficie hasta el otoño en que se transforma en pupa. El estado dura aproximadamente entre 30 a 35 días. Mide de 16 - 24 mm de longitud y es de color castaño claro. Posteriormente emergen los adultos, para reiniciar el ciclo. Poseen 1 sola generación anual.

FELTIA GYPAETINA “ORUGA PARDA” 

Esta oruga cortadora presenta características biológicas muy similares a la oruga cortadora áspera Agrotis malefida.

Descripción: El adulto es una polilla de 40 a 45 mm de expansión alar. Posee cabeza, tórax y abdomen con pelos y escamas castaños y ocres. Los ojos son globosos y la espiritrompa bien desarrollada. Las alas anteriores son de color castaño, con una franja costal blanquecina y sobre ella tres pequeñas manchas. Las alas posteriores son blanquecinas.

Ciclo biológico: Las hembras depositan entre 800 a 1200 huevos en grupos, sobre las hojas basales de las plantas o en el suelo húmedo, al comienzo son ocráceos brillantes, oscureciéndose para finalmente adquirir un color gris. Los adultos pueden ser hallados aún en el otoño, en abril y mayo. Al cabo de 20 a 30 días nacen las larvas. Éstas totalmente desarrolladas alcanzan a medir 35 a 40 mm. El cuerpo de color castaño, con línea medio dorsal blanco cremoso y una banda dorsal castaño clara con granulaciones y manchas castaño oscuras. Espiráculos negros y circulares. Distribuidas por el cuerpo presenta cerdas cortas y finas. En general desarrolla entre 6 - 7 estadios arvales. Luego transcurre en diapausa estival para finalmente empupar a una profundidad de 5 - 6 cm. Poseen 1 sola generación anual.

PERIDROMA SAUCIA “ORUGA VARIADA”

Es una especie de amplia difusión mundial, en Argentina se extiende hasta la provincia de Neuquén.
Descripción: El adulto tiene cabeza, tórax y abdomen recubiertos de abundantes pelos y escamas castañas. El primer par de alas es de color castaño con reflejos cobrizos con una serie de manchitas algo más oscuras. El segundo par son blanquecinas con nervaduras bien definidas de color castaño. La expansión alar oscila entre los 40 a 60 mm.

Ciclo biológico: Las hembras colocan de 500 - 600 huevos, ordenados en una sola capa y en varios grupos, al comienzo son de color amarillo y a medida que transcurre el tiempo poseen color castaño grisáceo con reflejos metalizados. Los adultos pueden ser hallados durante el otoño, en abril y mayo. Luego de casi 30 días de etapa embrional, nacen las larvas que al final de su desarrollo alcanzan a medir entre 4 - 4,5 mm de longitud, color general castaño claro con tonalidad verdosa y manchitas dorsales bien notorias de color amarillento anaranjado en el tercer segmento torácico y varios urómeros. En el dorso del octavo segmento hay una mancha difusa en forma de “W”. La etapa larval dura aproximadamente 25 - 40 días y desarrolla en general 6 estadios. Para empupar se entierra a pocos centímetros de profundidad. Transcurre el invierno como pupa bajo tierra y desarrolla 3 a 4 generaciones anuales.

BIOECOLOGÍA DE CORTADORAS 

Si bien existen distintas especies de cortadoras, como Feltia gypaetina, Agrotis ypsilon, Agrotis malefia y Peridroma saucia, todas presentan diferencias en su ciclo, en lo que respecta fundamentalmente al problema que nos ocupa podemos explicarlo de la siguiente manera.
Los adultos, se aparean y las hembras oviponen sobre el rastrojo, o directamente en el suelo, en los meses de abril y mayo. Pueden oviponer entre 1300 a 2000 huevos, luego de 20 a 30 días nacen las larvas, éstas se desarrollan lentamente hasta la primavera, época en que aceleran su desarrollo causando el máximo daño en los meses de Septiembre, Octubre y Noviembre. Por lo tanto hay que decir que las larvas de cortadoras suelen estar presentes en el lote mucho antes de que el productor realice la siembra de cultivos estivales. Son larvas grandes en general, alcanzan a medir entre 50-60 mm. de largo por 10 mm. de ancho, de coloraciones que van desde el gris verdoso, con un banda longitudinal ancha y amarilla (A. malefida), castaño, con una línea dorsal blanco cremoso (P. gypaetina), de color gris oscuro, de aspecto lustroso (A. ipsilon), o también oscuras casi negras (P. saucia). En todos los casos presentan tres pares de patas toráxicas y cinco pares de patas falsas en el abdomen.
Pasan el verano en estado de reposo (diapausa estival) a pocos centímetros del suelo en cámaras que prepararon al finalizar su estado activo. Empupan enterradas en el suelo a poca profundidad y este período se extiende por 30 a 35 días. Al finalizar el verano o inicio de otoño emergen los adultos.

 

DAÑOS REALIZADOS EN CULTIVO DE MAÍZ 

A partir del tercer estadio comienzan a cortar los tallos al ras del suelo o por debajo de la superficie de éste, siendo las plántulas y plantas jóvenes las más atacadas. Se caracterizan por la rapidez y la voracidad con la que comen el cuello de plantas cultivadas (maíz, girasol, soja, etc.) hasta provocar su corte y caída. Se estima que una cortadora puede destruir hasta 10 plántulas, dependiendo del estado del cultivo, presencia de malezas y otros factores. Generalmente la larva después de cortar una planta la abandona, haciendo por esto mucho más destructivo su ataque. A nivel de cultivo se podrán apreciar plántulas caídas. Durante el día las larvas permanecen enterradas en las proximidades de la planta atacada.

MANEJO INTEGRADO. ESTRATEGIAS 
MÁS UTILIZADAS 
Monitoreo con trampas de luz 
de las polillas adultas

Éstas se encuentran en el otoño, y ”nunca” más en ese año volverá a haber adultos, por lo tanto con seis meses de anticipación podemos saber si la presencia de cortadoras será al menos alta, media o baja. El monitoreo con trampas de luz es una instancia muy útil ya que permite anticiparse al problema medio año antes de sembrar cultivos primavera-estivales. Los servicios de alerta contribuyen a una advertencia temprana para el monitoreo a campo y control de cortadoras y otras larvas plaga. Constituye un sistema muy práctico y económico, tanto por la gratuidad del Servicio de Alerta, su inmediata comunicación zonal (vía email personalizado), como para permitir en el caso de cortadoras amortizar el costo de una pulverización incorporando un insecticida.
A modo de ejemplo referencial, algunos sistemas de alerta como por ejemplo el del Oeste bonaerense (Ing. Agr. Gustavo Duarte) establecieron pseudo niveles de captura para trampas de luz (nº de adultos por noche) para algunas especies de cortadoras. Por ejemplo, para el Gusano áspero, Agrotis malefida, con una captura entre 50 a 100 adultos lo califican como semáforo amarillo (alerta) y más de 100 semáforo rojo (peligro); para otra especie, Gusano variado Peridroma saucia una captura entre 20-50 adultos como alerta y más de 50 como peligro. Ello demuestra que resulta necesario investigar los grados de correlación entre las capturas en trampas de luz y el comportamiento de las larvas a campo. Para quienes reciben el ALERTA, esta información zonal resulta de suma ayuda para el monitoreo de problemas de insectos en cultivos.

Control cultural

Antes de la siembra, observar malezas y plantas guachas atacadas en las cuales se concentra la plaga. Las orugas cortadoras son especies polífagas, entre las malezas de su preferencia se encuentran las de hoja ancha como cardos, ortiga mansa, bowlesia, etc, que favorecen su desarrollo invernal. Por eso, el control de las mismas a través de los barbechos químicos favorece, en inviernos secos, una menor sobrevivencia de la plaga en sus primeros estadios de desarrollo. Los mayores daños por cortadoras se producen cuando se retrasan los controles de malezas de barbecho, tanto por sequía como por falta de piso, donde el sustrato verde atrae a la hembra de cortadoras para oviponer en el lote durante un período prolongado. Por lo tanto, una medida cultural eficiente es el control temprano de malezas.

Uso de cebos tóxicos 

En microparcelas de 6-10 m2 que se inspeccionan al día siguiente de su aplicación. Se emplean 4-5 estaciones de 1 m2 con cebo tóxico. El cebo está constituido por grano partido embebido en insecticida; la larva al ingerirlo durante la noche muere dentro de la estación de monitoreo, situación que permite su recuento a la mañana siguiente. Para este caso el UDE es 1 oruga (> 1,5 cm) cada 3 m2 , valor que permite predecir un ataque significativo y para el cual se recomienda realizar un tratamiento químico de control en todo el lote.

Umbral de Daño Económico 

El umbral de tratamiento en presiembra está relacionado a la capacidad de consumo de las larvas y el cultivo a implantar ya que ante la misma capacidad de daño, las pérdidas por faltante de plantas repercute en mayor medida en cultivos como maíz o girasol por el menor stand de plantas en comparación con soja donde puede compensar mejor. Para cultivos como maíz se recomienda el control químico con una infestación de una larva por cada 3 a 5 m2 o el 3 al 5 % de plántulas cortadas y la presencia de 3 orugas cada 100 plantas.

Control biológico 

Estas orugas son afectadas por gran diversidad de enemigos naturales, como predadores, patógenos, nematodos y parásitos específicos como la avispa Thimetatis sp (Hymenoptera: Ichneumonidae). Sin embargo, se presentan grandes fluctuaciones en el control biológico citándose valores desde 20 hasta 60% (Aragón, 1997). Larvas de carábidos y otros insectos pueden destruir gran parte de la población de cortadoras durante los primeros estados larvales, larvas más desarrolladas son consumidas por aves y otros animales silvestres, en planteos de labranza convencional.

RECURSO FAGO-ALIMENTARIO 

El agregado de azúcar en la aplicación del insecticida cumple la función de estímulo alimentario. Es decir, que las cortadoras tenderán a ingerir la parte del vegetal donde se encuentren gotas del caldo insecticida que está “azucarado”. Con ello se evitan daños de corte ya que la superficie mayoritaria del vegetal no tendrá deposición de insecticida, por mejor aplicación que se haga. Aparte de disminuir los potenciales daños que la oruga pueda realizar antes de llegar a intoxicarse, aumentará la eficiencia de control y en menor tiempo. 
Este agregado de azúcar transforma al caldo de aplicación en un “cebo líquido”, estimulando la alimentación donde se encuentre depositado el tóxico. Una aplicación corriente logra una cobertura exigua en todo el vegetal. Mucho más difícil aún es contar con impactos de gotas en el lugar donde normalmente la plaga produce los cortes, que no es en hojas de la plántula (donde hay buena llegada), sino en un sector ubicado verticalmente, la base del pequeño tallito de una plántula emergida. Por lo tanto, estimular a las cortadoras que comiencen a ingerir vegetal contaminado facilitará su contaminación. La recomendación para el agregado de azúcar consiste en solubilizarla previamente en un balde con agua, a razón de 1 kg cada 100 litros de caldo en la tachada, y vertirla una vez cargado el equipo.

CONTROL QUÍMICO 
Tratamiento de semillas 

Esta práctica es muy común desde hace muchos años, donde el productor ya no duda en “curar” la semilla, ya que el sistema de siembra directa empleado en casi la totalidad de las hectáreas cultivadas, nos “obliga “ a proteger la semilla antes de sembrarla. La primera opción que surge es la de insecticidas sistémicos, que se traslocan por la plántula, luego de la ruptura de la dormición de la semilla, en este aspecto se han posicionado los neonicotinoides, como el Imidacloprid y el Tiametoxam, cuya residualidad se extiende a 15 - 20 días, luego de emergencia. Es posible mezclarlo con fungicidas para ampliar el espectro de control a patógenos del suelo. 
Los neonicotinoides pertenecen al grupo IRAC 4 A 
Acción en el insecto: contacto, ingestión. 
Acción en la planta: posee buen movimiento sistémico por vía apoplasto en raíz y hoja nuevas. En ciertos casos hay acción translaminar. Por esta acción es considerado un excelente producto para proteger semilla y plántula. 
Actúan sobre la acetilcolina de manera diferente a los fosforados y carbamatos; entran al espacio sináptico y se unen a los receptores nicotínicos a los que debería unirse la acetilcolina para transmitir el impulso nervioso. Por lo tanto, si bien los receptores están permanentemente estimulados por los neonicotinoides la acetil colinesterasa no puede descomponerlos, lo que lleva a hiperexcitación, convulsiones, parálisis y muerte del insecto. Controlan homópteros, coleópteros, algunos dípteros y lepidópteros, se pueden aplicar a semillas o en post emergencia. Son bastante solubles en agua, lo que los hace muy móviles en el xilema, pero no se movilizan por floema. Poseen transporte translaminar; en bajas concentraciones tienen acción anti alimentaria. Son tóxicos para pájaros y abejas y para algunos predadores. 
También es factible algún insecticida de contacto como Clorpirifos, que si bien no circula en la plántula, produce un rechazo o repelencia a las orugas, gracias a la tensión de vapor generada.

Tratamientos postemergencia 

Estas plagas tomaron mayor relevancia a medida que se fueron acumulando años de siembra directa, la cual ha favorecido la formación de una buena cobertura de los suelos debido a la formación de una capa de rastrojo de cierta importancia, generando un microambiente beneficioso para su desarrollo. Esto además complicará la aplicación de insecticidas. Si bien hay variaciones en cobertura de lote a lote, en general se puede decir que la siembra directa origina una dificultad en el control mucho mayor por la cobertura que deja, en comparación con la siembra convencional de épocas pasadas. Esto es así porque el rastrojo se constituye en un obstáculo para la llegada del insecticida a la superficie del suelo, lugar donde el producto debe tomar contacto con las isocas cortadoras allí presentes. 
Queda claro que entonces la única forma de controlar a estas plagas es haciendo contacto con las mismas, y cuando hablamos de “calidad de aplicación apropiada" para cortadoras es la que permite llegar con buena cantidad de gotas sobre la superficie del suelo, o sea debajo del rastrojo. 
El destino de la aplicación debe ser debajo del rastrojo y no en la parte superior de la misma como ocurre generalmente, porque las cortadoras no suelen deambular ni por el medio ni por arriba de dicha cobertura. Pero en caso de no hacerse la aplicación apropiada, entonces las larvas sólo podrán "intoxicarse" después de cortar y comer partes del vegetal que tengan deposición del plaguicida, o sea donde existan gotas que hayan podido impactar en la base del tallito de la plántula, lugar donde las isocas se alimentan.

PAUTAS EN EL CONTROL DE CORTADORAS 

Si priorizamos factores a tener en cuenta para resolver las fallas de aplicación más corrientes frente a cortadoras, seguramente podemos mencionar a los tratamientos nocturnos, hacer gotas chicas, usar pico cono hueco, usar un estimulante alimentario mediante el agregado de azúcar al 1% del volumen de caldo, no usar altos caudales, y aplicar con una presión ligeramente superior a lo normal. Estos aspectos a tener en cuenta constituyen las pautas de aplicación que resultan claves para asegurar la llegada y el contacto con las orugas cortadoras, en situaciones normales. La llegada de las gotas y el contacto con las cortadoras, son objetivos esenciales para el logro de una buena aplicación (apuntar bien al blanco, o sea “pegarle” a las orugas) y poder lograr así el máximo potencial de eficiencia de un producto y dosis (o sea, “la bala”). Muchos usuarios, ante la frustración de una falla en el control de cortadoras y en algunos casos de manera reiterada, se han preocupado por cambiar de productos y/o dosis elevando las mismas, en ciertos casos llegándose a usar dosis tres veces mayores a las necesarias. Dicha tendencia de comportamiento no sorprende con ésta ni con otras plagas, ya que es una actitud tan errónea como normal que existe desde siempre y que cuesta muchísimo erradicar o minimizar. No suelen ser los productos y la dosis las herramientas sobre las que debiera focalizarse el análisis del porqué de los malos resultados.



Fuente: Ing.Agr.MSc. Néstor Urretabizkaya, Universidad Nacional de Lomas de Zamora y Universidad de Concepción del Uruguay. Entre Rios.

Este Artculo pertenece a Revista Amanecer Rural. Edicion .








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