EVALUACIÓN DE RENDIMIENTOS EN DISTINTOS SISTEMAS DE SIEMBRA DE SOJA EN FORMOSA

El INTA El Colorado, integra la Red de evaluación de cultivares de Soja (RECSO), publicando informes anuales a través del Convenio de Asistencia Técnica INTA-Asociación de Semilleros Argentinos.


amanecer rural

Existe un gran riesgo ambiental debido a la fragilidad de los ecosistemas, dentro de una realidad donde la mayor parte de los suelos con aptitud agrícola ya han sido ocupados, y la expansión a nuevas áreas se extiende notablemente.
Según estimaciones de las Naciones Unidas la tasa relativa de crecimiento poblacional ronda el 1,5 %. La población mundial tiende a estabilizarse en alrededor de 10.000 millones de personas hacia el año 2050.
La superficie destinada a la producción agrícola dejó de crecer desde la década del `60 en adelante.
Se estima que existe un área potencialmente cultivable de alrededor de 33 millones de kilómetros cuadrados, en el cuál el 59 % es pobremente productivo, el 27 % medianamente productivo, y el 14 % altamente productivo.
En las zonas de mayor aptitud para la agricultura, la intensificación de la producción, es la mejor solución para satisfacer la creciente demanda de alimentos manteniendo los ecosistemas naturales remanentes y la biodiversidad.
Según estudios realizados para estimar el progreso genético en potencial de rendimiento indican que en las últimas décadas se incrementó el rendimiento potencial del maíz, entre 70 y más de 100 kg/ha/año en EE. UU. y Argentina y los de trigo entre 30 y 50 kg/ha/año en distintos lugares del mundo. Los rendimientos potenciales de soja y de girasol también han sido mejorados.
Otro factor muy importante es la disminución de la brecha entre rendimientos reales y potenciales debido al uso de fertilizantes y otros agroquímicos, el riego, la mecanización, la adaptación de los cultivares a los ambientes de producción.
Los nuevos materiales genéticos buscan no solo mayor potencial, sino también mayor estabilidad del rendimiento en diferentes ambientes. El desafío es poder diseñar una intensificación sustentable de la agricultura.
La intensificación agrícola sustentable involucra estrategias de manejo de los sistemas de producción y de los cultivos que permitan incrementar la producción de granos haciendo un uso eficiente de los recursos del ambiente.
La promoción del cultivo de soja en Argentina se debe principalmente al precio internacional. Aunque la aparición de la soja resistente a un herbicida hizo que se resolviera el problema de las malezas a bajo costo, por lo tanto, la resistente al glifosato permitió la expansión del cultivo. También la siembra directa, simplificó el cultivo.
El 84% de la producción de soja de Argentina se exporta como grano, harina, aceite y biodiesel. Las exportaciones de poroto de soja y sus derivados cerrarían en el ciclo 2014/2015 en 50,6 millones de toneladas, compuestas por 11,5 millones de toneladas de poroto de soja; 31,9 millones de tn de harina de soja; 6,2 millones de toneladas de aceite de soja y cerca de 1 millón de toneladas de biodiesel. Comparando esta cifra de exportaciones (50,6 millones de toneladas) con la producción nacional de poroto de soja (60,1 millones), vemos que cerca del 84% de la producción de poroto de soja de Argentina se vende al exterior (Bolsa de comercio de Rosario).
La consultora internacional Oil World dio sus primeras estimaciones para la siembra de la campaña 2018/19 en Argentina. Se espera que los productores locales aumenten el área destinada a los cultivos extensivos, cubriendo 32,7 millones de hectáreas. Además, se proyecta que continúe en expansión la superficie destinada a los cereales, ganándole terreno a la soja, para alcanzar un máximo de 16,12 millones de hectáreas. Asimismo, la estimación marca una recuperación en el área de producción sojera con fuerte participación de la soja de segunda (Bolsa de comercio de Rosario).
En la campaña 2016/17, en la provincia de Formosa se sembraron 70.500 hectáreas, de las cuales 18.000 has corresponden al cultivo de soja.
Según la Dirección de estimaciones agrícolas y delegaciones, dependiente del Ministerio de agroindustria de la Nación, publicado en febrero de 2018, sobre la campaña 2017/18 se registra una superficie de siembra de soja de 25.000 has, en la provincia de Formosa.
El rendimiento obtenido es el resultado de la combinación del manejo de los factores limitantes de la producción (agua y nutrientes) y los factores reductores del rendimiento (malezas, plagas y enfermedades). Sabiendo que lograremos el mejor rendimiento siempre y cuando estos factores (numero de plantas, chauchas y granos por metro, además del peso de estos granos) permanezcan en los valores óptimos.
ENSAYOS DESDE EL INTA EL COLORADO
El INTA El Colorado, integra la Red de evaluación de cultivares de Soja (RECSO), publicando informes anuales a través del Convenio de Asistencia Técnica INTA-Asociación de Semilleros Argentinos. La red evalúa los cultivares comerciales de soja. Para esta finalidad, se conducen ensayos divididos por grupos de madurez (GM) en las diferentes regiones y subregiones de cultivo del país. El objetivo de los mismos es evaluar el rendimiento, características agronómicas y comportamiento sanitario y calidad de todos los cultivares comerciales disponibles en el mercado de semillas, para elaborar recomendaciones sobre la elección y manejo de los mismos en cada subregión de cultivo.
La EEA INTA Marcos Juárez coordina los ensayos a nivel nacional y es responsable de la preparación de los mismos y del análisis conjunto de los resultados.
En la provincia de Formosa, la agricultura está evolucionando lentamente, modificando la cultura antigua del monocultivo de algodón, pasando a la rotación de cultivos. Sin embargo, todavía se observan varios lotes donde la rotación es solo entre gramíneas, y no como debería entre gramíneas y leguminosas. Estos lotes, todavía son manejados con sistemas de laboreos convencionales y algunos, transcurrieron años sin ningún cultivo, tal es el caso de lotes utilizados para pastorear la hacienda ganadera, como así también otros totalmente deshabitados con presencia de renovales
En este trabajo, realizamos una serie de observaciones en dos lotes sembrados el mismo día, con idéntico material genético y similar densidad de semillas por metro, dichos lotes son lindantes entre sí, uno con prácticas convencionales (remoción de suelo mediante pasadas de rastras, rolos y vibro cultivador) y el otro con manejos conservacionistas (barbecho químico, sin remoción del suelo).

OBJETIVOS
Determinar la variación de rendimiento de soja con diferentes sistemas de siembra (directa y convencional).
Objetivos específicos
* Establecer que factores que ocasionan mayor variación del rendimiento en diferentes sistemas de siembra (directa y convencional).
MATERIALES Y MÉTODOS
El ensayo se ubicó en la Estación Experimental Agropecuaria del INTA El Colorado, Formosa (26º 19´ 29,2´´ S; 59º 20´ 47,9´´ O; a 78 msnm y a 3,5 km de distancia de la localidad de El Colorado, Formosa. Argentina
En la zona del ensayo, el suelo tiene características de un Haplustol óxico, con capacidad de uso IIIe, Serie El Colorado, franco arcillo limoso, con limitantes de erosión hídrica moderada, Paisaje: Loma alta (albardón del Río Bermejo), franco limoso, Horizonte A (0-20 cm) C (+ 20 cm).
La temperatura media anual es de 21,6 ºC, una humedad relativa media de 72%. Las precipitaciones de la serie histórica registran una media de 1.174,2 mm, con una evaporación media anual de 1.153,4 mm, medido con el tanque tipo “A” (Peralta 2015 y Meteorología INTA. 2017). Los datos climáticos utilizados para el desarrollo de esta tesis fueron suministrados por el personal de meteorología de la EEA El Colorado (Meteorología INTA, 2017).
Diseño experimental
El diseño experimental utilizado fue un diseño de mediciones repetidas en ambos lotes (SD-SC), por lo que se obtuvieron 10 parcelas experimentales elegidas al azar. La unidad experimental fue de 2 surcos o líneos de 3 m de largo, y la superficie útil de cosecha estuvo constituida por 3,12 m2. Se analizó mediante una prueba T de muestras independientes.
Siembra y manejo del cultivo
Luego de la cosecha del cultivo antecesor (maíz), se llevó a cabo la preparación del lote. En el sistema convencional (SC) se realizaron dos pasadas de rastras, rolo y vibro cultivador, en cambio en el lote de siembra directa (SD) se efectuó una aplicación de glifosato (3 lt/ha), aceite (1 lt/ha) y cletodim (1 lt/ha). La siembra se llevó a cabo entre los días el 4 y 5 de septiembre de 2018. Se utilizó una semilla de soja grupo 4 corto. Posteriormente, en ambos lotes, se realizaron dos aplicaciones más, en este caso, los herbicidas se incluyeron junto con los insecticidas. para el control de malezas se repitió el mismo tratamiento que en el barbecho, y para el caso del control de plagas presentes, se decidió aplicar en el primer tratamiento lamdacialotrina (0,2 lt/ha) y clorpirifos (1 lt/ha) y en el segundo lamdacialotrina (0,2 lt/ha) y bifentrin (0,5 lt/ha).
En la fase de madurez fisiológica se procedió a tomar las muestras para estimar rendimiento, y a los 144 días, después de la siembra, se efectuó la cosecha con una máquina trilladora Don Roque 125.
Variables medidas
Las mediciones realizadas durante el ciclo del cultivo fueron:
Estimación de rendimiento
Previamente a la cosecha, se procedió a la toma de muestras con el fin de determinar humedad, stand de plantas, y estimación de rendimiento. Para ello se procedió a cortar todas las plantas en una superficie de 3 metros de largo de 2 surcos, equivalentes a 3,12 m2, en diferentes sitios elegidos al azar.
Rendimiento real
Los datos de rendimientos del total del cultivo se obtuvieron a través de la balanza que posee la tolva de la cosechadora.
Cosecha
Mediante los datos suministrados por la balanza de la cosechadora se logró determinar el rendimiento real en el cual, el lote de SD, obtuvo un rinde de 2.527 kg/ha, mientras que el lote de SC el rinde fue de 1523 kg/ha.
La diferencia en rendimientos fue de 1004 kg/ha, atribuyendo, como principal motivo a la mayor densidad de plantas.
El stand de plantas es una de los principales factores del rendimiento. Su respuesta depende de las condiciones ambientales, manejo y material genético. El cultivo de soja, con respecto al maíz, manifiesta menos variaciones en el rendimiento cuando varia la densidad de plantas, debido a la capacidad de compensar esta deficiencia.

CONCLUSIONES
A partir del presente ensayo y la revisión bibliográfica, se determinó, en primer lugar, el estand de plantas es uno de los principales factores del rendimiento. Vemos reflejado en el lote donde hubo mayor densidad de plantas, el rendimiento fue mayor, tanto en la estimación del rinde como en el dato obtenido con la cosechadora, considerado como rendimiento real.
Por otro lado, sabemos que el cultivo de soja tiene la capacidad de compensar el rendimiento y modificar su arquitectura de planta en presencia de bajas densidades, sin embargo, en estas circunstancias esto no se vio reflejado.
En ambientes fértiles, aun con altas densidades de plantas, y con buenas condiciones ambientales y un buen régimen de precipitaciones lograríamos rendimientos mayores.
Este trabajo fue realizado en condiciones de campo, con todas las limitantes y riesgos externos que eso representa. Sin embargo, tratamos de sacar algunas conclusiones generales con el fin de seguir orientados en el proceso de investigación y llevar a los productores de la zona una razonamiento lógico y experimental de por qué es necesario modificar la cultura convencional y lograr cultivar los suelos de manera ecológica y sustentable.



Fuente: Ing. Agr. Rodolfo Maximiliano Salica, INTA El Colorado – Cultivos extensivos

Este Artculo pertenece a Revista Amanecer Rural. Edicion .








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