15/03/2018. PRODUCCIONES REGIONALES. Yerba y Te
Las experiencias de densidad de plantación realizadas en Misiones y NE de Corrientes, han demostrado que los rendimientos se incrementaban en forma sostenida cuando el número plantas por hectárea de yerba mate pasaban de las tradicionales 1.000 a 4.000 plantas, y que siguen creciendo, aunque en forma menos sostenida más allá de esta densidad. En la práctica, las consideraciones sobre el sistema de producción, nivel económico y cultural de los productores determinaran la elección de una determinada densidad de plantación. Una densidad entre 3000 a 4000 plan-tas por hectárea ofrece la ventaja de reducir significativamente los costos de implantación por unidad, garantiza una rápida cobertura del suelo, mejor empleo de la fertilidad potencial y reducción del deterioro ambiental.
DISPOSICIÓN
En forma independiente a las disposiciones tradicionales de cuadro, rectángulo o tresbolillo, las más empleadas en la actualidad han sido los "liños" simples o dobles, ya que permiten seguir en forma adecuada las líneas de nivel previamente rectificadas, facilitan las tareas mecánicas de mantenimiento, la cosecha y permiten un adecuado control de los efectos de la erosión. En general, las separaciones evaluadas dentro del par de liños dobles de 1,5 a 2 m no presentaron diferencias en cuanto a sus rindes, para un período de evaluación de 11 campañas consecutivas en la zona de monte de la provincia de Misiones.
En cuanto al contraste efectuado en plantaciones en liños simples y dobles con similar densidad, puede observase el Gráfico 1, que sus rindes no presentaron diferencias de una sobre otra disposición en experiencias con yerba mate común, con igual tipo de cosecha y similar edad en las localidades de Pto. Esperanza (Misiones) y Gdor. Virasoro (Corrientes). Por otra parte en una experiencia posterior en la localidad de San Vicente (Misiones), se obtuvo un resultado similar con la diferencia que los rindes promedio alcanzaron a duplicarlos a los precedentes, por el empleo de la progenie biclonal CA 538/90.
DISTANCIAMIENTO
Respecto a las distancias entre liños, se observa en el Gráfico 2 los resultados de las experiencias evaluadas entre 1979-89. Allí se aprecia que, a una determinada reducción de la distancia, se corresponde un significativo incremento de los rindes para todas las distancias en ambas localidades. Por lo tanto, la decisión de emplear cualquiera de las distancias evaluadas, así como las intermedias no dependerá del efecto competencia, sino de las características de la explotación, maquinaria disponible, uso previo y preferencias del productor.
La reducción de la distancia entre liños de las nuevas plantaciones respecto a las implantadas en las décadas del 30' y 50', permite una rápida y amplia cobertura del suelo con la consiguiente reducción de la erosión, evita la pérdida de materia orgánica por elevada temperatura superficial, amplia el área de exploración de las raicillas absorbentes superficiales del cultivo, reduce el desarrollo y competencia de malezas por la menor incidencia de luz, per-mite efectuar las tareas de control de plagas y enfermedades, facilita el desarrollo y densidad de ramas productivas o banderas, así como la mecanización o semimecanización de la cosecha, con la consecuente reducción de los costos de labores y cosecha.
Por último se debe destacar que los resultados de las experiencias precedentes, permiten concluir que la reducción de la distancia entre liños implica un incremento de 22 a 27% en rindes, por cada metro de reducción de dicha distancia a partir de 4,5m.
En cuanto a la distancia entre plantas, se observa en el Gráfico 3 que no se produce variación en los rindes cuando pasamos de 1,5 a 1 m, incluso se observa entre ambas cierta competencia en particular en la experiencia de Gdor. Virasoro, no obstante ambas distancias resultan superiores a los 2 m. Esta sola reducción en la distancia representa un incremento en los rindes de un 10 a 24%, para áreas de menor o mayor fertilidad respectivamente.
La interpolación del valor óptimo en las respectivas ecuaciones de regresión, indican distancias de 1,14 m para áreas de mayor fertilidad (Pto. Esperanza) y de 1,31 m para las de menor fertilidad (Gdor. Virasoro).
DENSIDADES
Los resultados de las experiencias de Pto. Esperanza y Gdor. Virasoro (Figura 4), fueron la base de las densidades empleadas por los pro-ductores en las décadas del 80' y 90'; constituyendo esas plantaciones de
más 1800 pl ha-1 (según el releva-miento satelital del año 2001), el 34,57% de la superficie y el 47,84% de la producción. Este hecho se fundamenta en el importante incremento de los rendimientos que se observaron en esas experiencias, ya que al pasar de 1000 a 2000 los rendimientos aumentaban entre el 57,6 al 72,8% según las zonas.
Con el pasaje de 2000 a 3000 pl ha-1, los in-crementos si bien no eran tan manifiestos con valores de 20,1 a 21,6%, no dejaban de ser significativos; pero cuando se pasaba a 4000pl ha-1 se observaba efectos de competencia.
