ARROZ MEJORES PRÁCTICAS, MAYOR RENTABILIDAD

Para asegurar una buena cosecha, el ingeniero agrónomo, Héctor Ramírez, especialista en este cultivo brinda una serie de recomendaciones, para que el productor arranque bien y termine con los mejores resultados posibles.


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Siembra
Previo a la siembra es fundamental una preparación adecuada de suelo. Lo más válido en este aspecto es la nivelación de la superficie a cultivarse. Se deben eliminar las microrelieves, las ondulaciones y pozos al mismo tiempo. Esto es más que importante para dar un buen inicio al cultivo.
Otra práctica adecuada previa a la siembra es una buena desecación de las parcelas. Con esto se logra mejor control de las malezas. También es fundamental el tratamiento de semillas. Es la manera más eficiente de controlar las plagas tempraneras, principalmente las orugas de raíz y el gorgojo acuático. El profesional recomendó el uso de Fipronil para a una dosis de 30 a 40 gramos de ingrediente activo por 100 kilogramos de semillas. La dosis aplicada será en función al ciclo de la variedad y la incidencia de la enfermedad. También se puede utilizar Imidacloprid.
Según el profesional, considerando el clima actual se debe hacer la siembra con poca profundidad, no más de 2 cm, porque existen dos factores adversos para el establecimiento del cultivo: el exceso de humedad y la baja temperatura. Cuando más profunda queda la semilla, más dificultades existen para establecerse el cultivo. Entonces la siembra debe ser superficial y el suelo tiene que estar bien drenado. Es fundamental secar las parcelas para asegurar la germinación y para la aplicación posterior de la urea de cobertura.
Por otro lado, en los campos hay mucha población de patos y en los lugares donde se forman pozos de agua estas aves comen toda la semilla. Esta es otra de las razones por las que es fundamental eliminar todas las láminas de agua que se pueda formar dentro de las parcelas.
La densidad de las plantas es muy importante para reducir la incidencia de las enfermedades. Se recomienda de 180 a 200 plantas por metro cuadrado, para que tenga una buena ventilación, buena penetración de luz y buen tamaño de panícula. Eso se logra con 90 a 100 kilos por hectárea. La variedad más utilizada es el IRGA 417, también está aumentando nuevamente IRGA 409. Después están la de Epagri 108 y 112.

Manejo
Lo ideal es realizar una desecación previa a la siembra, pero si no fue realizada se deberá hacer las aplicaciones pos-emergentes con herbicidas específicos. La mayoría de nuestras áreas son superficies ya infestadas con malezas por lo que es necesario controlarlas eficientemente, más aún los productores que fertilizan bien el área.
Ramírez expresó que los primeros cultivos implantados en la presente campaña se están observando la aparición de chinches y pulgón de raíz. Las plantas atacadas con pulgón empiezan a secarse. Esta plaga aparece en lugares más secos, porque no tolera el agua. Para hacer frente a esta plaga es importante hacer las taipas bajas, porque el mecanismo de control del pulgón es el agua.
El tratamiento de semillas es fundamental para hacer frente a las plagas tempraneras, principalmente al gusano acuático, el que más ataca el cultivo. De esta manera el control se orienta exclusivamente a la plaga, porque las pulverizaciones son mucho más nocivas que el tratamiento.
Para el control de orugas de hoja se recomienda el uso de insecticidas fisiológicos, inhibidores de quitina, que tiene mayor residualidad y menor impacto con los insectos benéficos.
Para todos los casos, el manejo del agua es muy importante, antes que cualquier otra práctica. Por eso también es fundamental una buena preparación de suelo para lograr la distribución equitativa del líquido vital. Se debe mantener una lámina constante de 10 centímetros de profundidad y evitar los pozos más profundos.
El ingeniero Ramírez destacó que todas las buenas prácticas son importantes, porque si hay falla en una de ellas eso determina las pérdidas. Hay una serie de factores que contribuyen para que se tenga éxito en el cultivo. No hay ningún factor aislado.

Monitoreo
Un monitoreo constante es fundamental. En el arroz aparecen muy rápidamente las plagas y hay que acompañar permanentemente. No hay calendario de aplicación, cuando uno identifica el amarillamiento de las hojas de abajo se debe identificar la causa, ya que puede ser por deficiencia de nutrientes, ataque de plagas o enfermedades. También puede ocurrir el amarillamiento del cultivo por arriba del cultivo.

Enfermedades y plagas
La enfermedad más importante para este cultivo en Paraguay es la Piricularia. Nuestro ambiente es muy propicio para este hongo. Comienza a atacar la hoja, pero en formación de panícula es generalizado el ataque. Las variedades utilizadas en el país son susceptibles en la mayoría de los casos. Ahora recién se están probando variedades resistentes, que es el IRGA 424.
Esta enfermedad se disemina muy rápido en el cultivo, por ello es importante un control preventivo, porque los fungicidas que se utilizan mínimamente necesitan de 3 a 4 días para empezar el efecto, porque en ese periodo si la incidencia es fuerte puede causar mucho daño. La aplicación preventiva tiene que ser en el momento en que va a empezar la emisión de panícula, que comúnmente se llama floración. En los cultivos con alta expectativa de rendimiento se recomienda hacer 100% una aplicación. En la primera época normalmente la incidencia es menor. Los cultivos tardíos son de incidencia mayor. Las pérdidas directas de rendimiento por esta enfermedad pueden llegar hasta el 100%. Cuando más potencial de rendimiento tiene el cultivo, mayores son las probabilidades de ataque esta enfermedad. Otras enfermedades son varios hongos que normalmente manchan los granos. Estos son controlados en su mayoría con los mismos fungicidas con lo que se controla la Piricularia.
Entre las plagas más comunes están: el chinche de tallo, el chinche de panícula, el gorgojo acuático, el ochtina denominado picudo por su similitud al picudo del algodón. Este perfora el tallo y mata el tallo principal. También hay varias orugas, pero la más importante es la oruga de la panícula, porque corta la panícula. Es una nueva plaga del arroz que está apareciendo con mucha fuerza con lo cual hay que tener mucho cuidado porque es de hábito nocturno y cuando uno se da cuenta, fácilmente ya dejó unos 2.000 a 3.000 kilos de arroz en el suelo.

Control de malezas
Una vez establecido el cultivo se procede a controlar las malezas inmediatamente. La aplicación de herbicida se realiza con 3 a 4 hojas del cultivo, esto implica de 10 a 20 días de haber germinado la planta. Entonces eso varía en función a la cantidad de hojas que tenga la planta. Luego se debe aplicar la urea. Esto se aplica en suelo seco. En este caso una vez preestablecida la cantidad, en la primera ocasión se aplica la mayor cantidad posible y en la segunda menor. La primera se hace después de la aplicación de herbicida, cuando ya hay condición de meter agua al cultivo.
Si hay lluvias continuas, como se está dando este año, se aplica en barro, en agua como esté y en ese caso se fracciona más la cantidad de urea. Se puede aplicar en tres etapas, la primera al inicio del cultivo, la segunda a mediados del ciclo y la tercera cuando va a entrar en la fase reproductiva. Si la aplicación de urea se realiza en agua cuando más veces se realiza es más eficiente.
 



Fuente: Héctor Ramírez,







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