12/06/2018. REGIONALES. Formosa
Detalló que al destruir los rastrojos del algodón al día siguiente de cosechar el último capullo se evita la multiplicación y dispersión del picudo del algodonero, insecto que aprovecha los restos del cultivo para alimentarse, esconderse y sobrevivir hasta la próxima campaña algodonera.
Según ingeniera del SENASA la práctica de destrucción de rastrojos de algodón permite que en la próxima campaña se realice un menor número de aplicaciones de insecticidas, con lo que se estará: protegiendo al cultivo nuevo, aumentando los rendimientos y calidad del algodón, y ahorrando dinero?.
Además comentó que trabajan para dar cumplimiento a una normativa "que para Formosa es de reciente aplicación, que es la resolución 22 del año 2016, que pide el encarpado de todos los vehículos que transporten algodón y todos sus subproductos. Es para evitar la dispersión del picudo porque esta plaga no sólo se encuentra dentro de los capullos sino además puede ir adherida a todo lo que se transporte por el campo, las desmotadoras o incluso desde las desmotadoras puede propagarse a todo el país".
Añadió que además evita que crezca la semilla a la vera de la ruta, que se ve bastante. Por otra parte, comentó que por falta de personal y de presupuesto reciben apoyo del Ministerio de la Producción.
