03/09/2018. REGIONALES.
El 90% se exporta a Estados Unidos (65% del total), Inglaterra, Alemania e Israel. Y está a punto de comenzar un nuevo desafío: desembarcar en el mercado chino.
En declaraciones a Clarín Rural, Alejandro Pannunzio, presidente de la Asociación de Productores de Arándanos de la Mesopotamia (Apama), la entidad que organizó la jornada, precisó que en el país hay unas 2.700 hectáreas plantadas con arándanos.
“Son 1.100 hectáreas en Concordia, donde se logran los mayores rendimientos, 1.400 hectáreas en Tucumán y el resto se reparten entre Buenos Aires, donde comenzó la siembra en el país, y Corrientes”, contó el presidente de Apama.
En el centro este de Entre Ríos hay muy buenas condiciones para sembrar las plantas de arándanos por el tipo de suelo -arenoso- y la gran calidad de los recursos hídricos (hay cinco acuíferos y todos con muy baja salinidad en la zona de Concordia).
Esto les permite a los productores no solo abastecerse para el riego por goteo sino también irrigar las plantas con sistemas de aspersión para enfrentar las heladas, porque tienen plantas que florecen en pleno invierno.
En el país, según cifras de Apama, la cadena del arándano emplea a unas 20.000 personas y genera unos 110 millones de dólares en exportaciones. Para arrancar hay que invertir unos 50.000 dólares por hectárea. Las plantas comienzan a producir en el primer año pero alcanzan su pleno potencial recién en el quinto año, cuando se pueden lograr unos 15.000 kilos por hectárea. Como se exporta a mercados muy exigentes, es indispensable contar con la certificación Global Gap (de buenas prácticas agrícolas), entre otras normas.
En Tucumán y Entre Ríos, la apuesta a los arándanos se consolidó porque es una alternativa complementaria a los cítricos, también porque la demanda del mercado internacional parece no tener techo. “Perú, por ejemplo, pasó de producir 3 millones de kilos por año a más de 75 millones y sigue encontrando mercados para sus arándanos”, destacó Pannunzio.
En las jornadas de Concordia, se realizaron rondas de negocios con la meta de incrementar las exportaciones. “Ante una demanda mundial de arándanos que está en ascenso, tenemos como objetivo alcanzar nuevas oportunidades para la industria y es por esto que la ronda tuvo como foco convocar a importadores de mercados recientemente abiertos, como es el caso de China y Tailandia, que tienen un gran potencial para nuestros arándanos y también ampliar las posibilidades de negocios existentes en Alemania y Suecia, que son claves para seguir creciendo en Europa Continental y Escandinavia”, contó Federico Bayá, presidente del Comité Argentino de Arándanos (ABC).
Para tener una magnitud de la escala del mercado, en el 2017 China importó más de 10.000 toneladas de arándanos frescos. Pero un punto en contra, que se lo plantearon los productores de arándanos tucumanos al presidente Mauricio Macri hace unos días, es la alícuota del 30% que impone el gigante asiático para permitir el ingreso de arándanos.
Otro cuestión que preocupa es la baja en los reintegros por exportaciones que decidió el Gobierno (se redujo del 6% al 3,25%). Los productores de arándanos de Concordia estiman que la medida recortará -sólo en esta región- un millón de dólares de la cosecha 2018 Un fortaleza, en cambio, es la calidad de los arándanos argentinos. “Sabemos que el sabor y la dulzura que caracterizan al arándano local son apreciados en el exterior como valor distintivo respecto a otras producciones mundiales”, destacó Bayá.
Las jornadas regionales de Apama se realizan desde hace nueve años. Cuentan con el apoyo de Nación, provincias y municipios, y de las empresas de toda la cadena.
