ARAÑA ROJA DEL ALGODON

Tetranychus urticae Koch (Araña, Araña roja común, Araña amarilla) es un ácaro de la familia Tetranychidae que parasita a una gran cantidad de vegetales silvestres y cultivados entre los cuales se encuentra el algodón, en cuyos cultivos forma plagas.


amanecer rural

Existe otra especie de ácaro Tetranychidae: Poliphagotarsonemus latus Banks (Araña blanca), al que algunos autores consideran un parásito capaz de formar plagas en el algodón.
Las hojas de las plantas parasitadas por este ácaro muestran, como primer síntoma, unas finas punteaduras cloróticas. Estas áreas evolucionan a tonos amarillentos y rojizos, terminando por desprenderse prematuramente la hoja. En el envés de éstas hojas se pueden apreciar, con una pequeña lupa de bolsillo, las arañitas en movimiento junto a unas finísimas telas características de esta especie.
        
Las hojas parasitadas muestran pequeñas áreas decoloradas que van confluyendo y agrandándose, terminando por afectar a la totalidad de la hoja, que se desprende prematuramente.   Si se observa la vegetación afectada con una lupa, se pueden ver las arañas productoras de los daños. Estas se caracterizan por presentar unas manchas laterales. Su dimensión real es de 0,5mm aprox. Autor del dibujo: © José Del Moral Martínez.
Esta especie, debido a su gran polifagia, puede vivir en las distintas especies vegetales que se van sucediendo en una parcela, así como en los árboles y en numerosas especies de la flora arvense. Como la mayoría de los ácaros, requiere para su desarrollo temperaturas altas –su temperatura óptima de crecimiento se sitúa alrededor de 30ºC– y bajas humedades del aire. En dichas condiciones este ácaro puede completar una generación en 10 ó 15 días. En cultivos al aire libre la actividad del parásito suele producirse desde mediados de primavera hasta mediados de otoño.

CONTROL
Algunos autores recomiendan la aplicación de herbicidas en lindes y rastrojeras de cultivos que, en la campaña anterior, soportaron plagas de esta araña, al objeto de eliminar o dificultar el desarrollo de las poblaciones invernantes. Los tratamientos deben dirigirse sobre los primeros focos de las lindes o de los bordes de la parcela, realizando aplicaciones con específicos autorizados a toda la parcela sólo en el caso de que haya  >1 hembra/hoja.
 



Fuente: Phytoma







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