16/08/2019. NACIONALES. Agricultura
Esa condición se extiende a más del 90% de lo cultivado.
Sin embargo, la falta de precipitaciones en algunos casos comienza a restringir tareas de fertilización. Mientras la ausencia de lluvias persista, a medida que el cultivo crezca y las temperaturas asciendan, la disponibilidad hídrica podría resultar limitante en estadios de definición del rendimiento.
Los primeros lotes de trigo ya transitan etapas de entre macollaje y espigazón manteniendo una buena condición de cultivo.
La BCBA apuntó que el estado hídrico comienza a descender y un nivel de afectación de enfermedades en ascenso.
La BCBA indicó que la elevada humedad ambiental ha provocado un aumento en la incidencia y severidad de enfermedades como roya y manchas foliares, y la aparición de nuevos focos de pulgones, pero a medida que aumenta la latitud, el nivel de afectación cae a la par del descenso de la humedad y la temperatura.