OpenAg, el plan sustentable para controlar malezas

Hay que pasar de los egosistemas a los ecosistemas”, repite Diego Gandulfo, director de marketing de UPL, al referirse al enfoque que permitirá avanzar en soluciones para el problema de resistencias de malezas. “Tenemos que convencernos de que la solución no la da un producto ni una empresa.


amanecer rural
OpenAg, el plan sustentable para controlar malezas


 El producto es sólo parte de la solución. El tema es bastante más complejo porque estamos trabajando en un ecosistema en el que interviene no sólo la naturaleza sino también una gran cantidad de actores. De ahí que estamos convencidos que el enfoque debe ser OpenAg”, dice el ejecutivo al referirse al propósito de la compañía que impulsa la creación de una red agrícola abierta que alimente el crecimiento sostenible para todos, sin límites ni fronteras.

En la Argentina, el enfoque es una realidad palpable. Desde hace ya un año, UPL trabaja bajo esta perspectiva junto a la Red Agropecuaria de Vigilancia Tecnológica (RAVIT) en el seguimiento de más de 120 variables agronómicas en una superficie que este año llegará a las 2 millones de hectáreas en el Norte de Córdoba y a otras 1,12 millón del sur bonaerense. En ambos casos, el monitoreo a través de recorridas a campo y la recopilación de datos se complementa con el aporte de varias decenas de productores que participan del proyecto.

Gandulfo fue uno de los oradores de la 1° Jornada Nacional de Malezas Resistentes organizada en Córdoba. El tema: “La compleja evolución de las resistencias y los planes para mitigarlas”. El mensaje: solo unidos, empresas privadas, organismos públicos y científicos, productores, asesores, gobiernos, vamos a poder avanzar en el problema con el fin de aprender a manejarlo. “No hay soluciones mágicas en el horizonte”, dice el ejecutivo.

 

UPL es una empresa global orientada a la innovación en biosoluciones y protección de cultivos. Tiene centros de investigación y desarrollo en distintos lugares del mundo y laboratorios de formulación en India y Brasil. “Sobre el tema resistencias de malezas a herbicidas hoy Argentina es un referente”, dice Gandulfo. “Aquí nos tomamos el tema con mucha seriedad. Y en el marco de nuestro propósito OpenAg, de la mano de RAVIT, estamos profundizando en el conocimiento de las necesidades de los agricultores”, agrega.

 

“Hoy estamos trabajando con más de una docena de ingredientes activos que representan múltiples modos de acción que permiten considerar a futuro mezclas y combinaciones entre ellos para mitigar el desarrollo de las resistencias. Hay malezas que tienen resistencias múltiples. Pero hay muchos modos de acción, incluso de bajo riesgo de resistencia como el glifosato, que ya son resistidos por muchas malezas. El caso del glifosato es paradigmático. Por eso es importante considerar el problema como algo complejo que al final del día no es otra cosa que biología”, explica el ejecutivo tras recordar que se vienen sumando 4 biotipos de malezas resistentes por año según los reportes de la Rem de AAPRESID.

 

Pero la correcta elección del herbicida a utilizar es solo una herramienta, las otras son de tipo culturales. Las rotaciones de cultivos o la incorporación de cultivos de servicio sirven para mitigar la aparición de resistencias. El monitoreo de las malezas también es clave para aplicar en el momento y tamaño oportuno, sobre todo en los tratamientos post emergentes. Para los pre-emergentes es importante conocer el banco de semillas. Otra herramienta clave es el manejo responsable en la limpieza de equipos, reducir el banco de semillas y hacer las aplicaciones con las pastillas y el volumen de caldo indicados. La limpieza de la cosechadora es importante y, por supuesto, una estrategia de control químico inteligente rotando modos de acción. Pero en el centro de todo está el conocimiento.

 

Es allí donde el espíritu OpenAg detrás de la iniciativa que UPL lleva a cabo con RAVIT se vuelve clave. “A partir del trabajo que venimos realizando podemos entender la frecuencia y cobertura de cada especie de malezas en el norte cordobés y contrastar la realidad con lo que el productor cree tener. El universo de malezas es amplio y variado y hay que recordar siempre que actuar antes es mejor que hacerlo tarde, que es más caro y menos efectivo. Por eso a veces es difícil para el productor tomar una decisión antes de ver el problema. Ahí el aporte de información tiene gran valor”, argumenta Gandulfo.

 

Algunas de las grandes conclusiones que arroja la primera etapa del proyecto en el norte de Córdoba indican, por ejemplo, que el glifosato - inhibidores de EPSP- fue utilizado en el 394% de la superficie. Es decir, hay más de una aplicación sobre el mismo lote y con el mismo modo de acción. A este le siguen las auxinas sintéticas (2,4 D) con el 331%. “Hay mucha docencia por hacer. Pero en la elección de herbicidas, la clave sigue siendo rotar modos de acción”, concluye el ejecutivo.

 

Para esta campaña, UPL acaba de lanzar un nuevo herbicida preemergente con acción sistémica y residual para el control de malezas de hoja ancha y gramíneas anuales en soja. Se trata de Tripzin, que combina Pendimetalin (perteneciente al grupo de las dinitroanilinas) con el Metribuzin (del grupo de las triazinas). La otra novedad es Dinamic soja. El herbicida, disponible desde la campaña pasada para el cultivo de maíz, se suma ahora para el control de malezas de hoja ancha en barbecho de soja. Controla Rama Negra y Yuyo Colorado y por su alta residualidad evita el nacimiento de las sucesivas camadas de malezas emergentes por más tiempo. 


 



Fuente: Prensa UPL







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