Mercosoja 2019: La bioeconomía, el modelo de desarrollo de la nueva década

En “Mercosoja 2019. Reformular la soja, para impulsar una cadena de conocimiento” el panel “Bio economía en Argentina” refirieron al cambio de paradigma que se viene para la nueva década, y plantean el nuevo modelo desarrollo que se implementará. Los expositores, Pilu Giraudo (AAPRESID), Santiago Lorenzatti (OKANDU), Rafael Mallo (FAUBA), Miguel Taboada (Instituto de Suelos de Castelar) y Claudio Dunan (BIOCERES).


amanecer rural
Mercosoja 2019: La bioeconomía, el modelo de desarrollo de la nueva década


En “Mercosoja 2019. Reformular la soja, para impulsar una cadena de conocimiento” el panel “Bio economía en Argentina” refirieron al cambio de paradigma que se viene para la nueva década, y plantean el nuevo modelo desarrollo que se implementará. Los expositores, Pilu Giraudo (AAPRESID), Santiago Lorenzatti (OKANDU), Rafael Mallo (FAUBA), Miguel Taboada (Instituto de Suelos de Castelar) y Claudio Dunan (BIOCERES).

 

En primer término hizo su exposición Pilu Giraudo, quien habló sobre el posicionamiento de Argentina en la agenda regional y global referiéndose a la bioeconomía. “Nuestro país está muy bien posicionado, tenemos todo un recorrido histórico dando respuestas a los dilemas que hoy se discuten sobre cómo incrementar producción, cuidar recursos, volcarse a energías renovables y la adaptación y resilencia para el cambio climático”, explicó. Y agregó que Argentina es uno de los selectos países del mundo con las condiciones para empezar a implementar la bioeconomía.

 

Giraudo también afirmó: “Estamos muy bien posicionados para las grandes agendas globales: para la de cambio climático del Acuerdo de París y la agenda de Naciones Unidas para el desarrollo sostenible. Y estamos, además, en las puertas de un convenio entre la Unión Europea y Mercosur que tendrá muchas exigencias a nivel de trazabilidad, sanidad, inocuidad, certificaciones que tendremos que profundizar”.

 

Por su parte, Claudio Dunan de Bioceres, expresó que el país presenta una “gran oportunidad” a partir de las necesidades ambientales, de cambiar los sistemas de producción, de generar valor agregado de biomasa más allá del grano, ya que todo eso impacta en el desarrollo territorial. “La transformación de biomasa hará que exista más empleo local, condiciones muy interesantes para el interior del país. Permitirá integración con la ciudad, entre campo-industria-ciudad y en Argentina no se conoce mucho de esta integración”.

 

Santiago Lorenzatti de OKANDU mencionó la importancia que tienen y que tendrán las certificaciones para este nuevo modelo de desarrollo. “Poder medir las buenas prácticas agrícolas es útil para las empresas porque no sólo sirve económicamente sino también para el impacto social y ambiental y además servirá como antesala del mundo que se viene”, comentó. Lorenzatti también informó sobre el certificado de Municipio Verde que se emite desde AAPRESID para los municipios y que está relacionado al uso de fitosanitarios. Citó como ejemplo su pueblo, Monte Buey, que es uno de los que ya ha logrado la certificación.



Fuente: Prensa Mercosoja







Notas Relacionadas