06/09/2019. NACIONALES.
En el segundo panel de “A Todo Soja”, organizado por la Federación de Centros y Entidades Gremiales de Acopiadores de Cereales, en el marco de Mercosoja 2019, se convocó a los representantes de las principales instituciones para que compartan su visión de la política agroindustrial en Argentina.
El periodista de Agrositio, Ricardo Bindi, fue el encargado de moderar este debate que contó con la presencia de Gustavo Idígoras, presidente de CIARA-CEC; Fernando Rivara, presidente de la Federación de Acopiadores; Diego Cifarelli, presidente de la Industria Molinera Argentina (FAIM); Alfredo Paseyro, presidente de la Asociación de Semilleros Argentinos (ASA); Ramiro Costa, economista jefe de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires; Raúl Meroi, vicepresidente de la Bolsa de Rosario; Raúl Dente, vicepresidente 2º de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires y gerente General de la Federación de Acopiadores; y Ricardo Bergmann, miembro de CREA.
Siete panelistas que intentaron desglosar la actualidad de la política agropecuaria y los desafíos por delante. Ramiro Costa, de la BCBA, expuso algunos puntos clave del documento que firmaron recientemente las distintas Bolsas, entre los que mencionó los aspectos institucional, productivo, territorial y ambiental.
“El futuro de Argentina debería estar marcado por las exportaciones”, lanzó Dente y agregó: “Crecer para adentro o a través de la demanda interna, es un modelo agotado. El crecimiento sostenido solo se va a lograr a través de las exportaciones”.
El presidente de la BCR dijo que hay que concientizar sobre la problemática de impuestos y retenciones. “Hoy estamos entre dos políticas: la actual y la que ya conocimos. Parecía que había una alternativa, pero no fue así”, agregó al referirse al contexto político actual.
Por su parte Idígoras, valoró el trabajo interinstitucional que se hizo para el documento que presentaron las Bolsas y al que se sumaron las entidades vinculadas al agro. “Tenemos que tener cadenas de valor plenamente integradas. El trabajo en conjunto nos va a rendir beneficios concretos”, aseguró, al tiempo que advirtió que “es estratégico entender las condiciones sociales donde el sector de la agroindustria opera, para que la visión sea coincidente con la realidad social en la que estamos trabajando”.
Bergmann habló de la ventaja competitiva del campo cuando se habla de instituciones, aunque reconoció que cuesta armar consensos. “Hay que verlo desde dos aspectos: un mirada intra empresa, que asegure la viabilidad y la posibilidad de seguir creciendo frente a los nuevos escenarios; y por otro lado, una mirada hacia afuera, en donde el productor que esté acompañado va a estar mejor posicionado. No veo a la Argentina sin una transformación de las empresas hacia adentro, ni tampoco desconectada de la sociedad en la que vivimos”, resaltó, al tiempo que reconoció que falta mayor involucramiento institucional por parte de los actores del agro.
En esta línea, Rivara sostuvo que la participación tiene que ser colectiva, y no solo hablar de la incorporación de los millennials. “En las épocas de crisis hay menos participación y se suele caer en individualismos”, lamentó.
Según entiende el presidente de la Federación de Centros de Acopiadores de Cereales, para tener una participación más importante de la sociedad, hay que superar algunas situaciones. “Para eso, quienes tienen el poder, tienen que dar un mensaje que nos junte un poco más, y tiene que venir de arriba hacia abajo”, agregó.
Alfredo Paseyro, de ASA, se refirió al debate por la Ley de Semillas y dijo que si hubiera salido, se podría haber cerrado un “triángulo” virtuoso, “junto con la Ley de Economía del Conocimiento y la Ley de Biotecnología”, que sí fueron reglamentadas.
“Cuanta más capacidad de exportación, menos riesgo social va a tener nuestro país”, lanzó el presidente de CIARA-CEC, Gustavo Idígoras. “La fusión de la exportación y el crecimiento es un rol de las instituciones. Hay que entender que la participación pública hace a la rentabilidad de la agroindustria”, afirmó.
Después de una selfie final que tomó Bindi con todos los panelistas, se hicieron algunos reconocimientos y homenajes especiales.
Rodolfo Rossi, de Acsoja, fue el encargado de entregar el primer reconocimiento al valor agregado, que fue para la empresa Granja del Sol por sus milanesas de soja y la campaña publicitaria que realizó para posicionar el producto. Lucila Peluffo fue quien recibió este reconocimiento en nombre de la empresa. Seguidamente, se hizo un homenaje muy especial para el Ing. Agr. Mario Bragachini, y estuvo presente su familia. Por último, el propio Rodolfo Rossi recibió una distinción a la trayectoria por todos sus años de trabajo comprometido en Acsoja.
