Más producción y exportación para un crecimiento sostenible

La actividad agroindustrial en su conjunto es un eslabón fundamental en el desarrollo económico y social de la Argentina. A nivel mundial nuestro país cumple un papel muy importante; es uno de los principales productores y exportadores de alimentos, muchos de ellos provenientes de las economías regionales y con alto valor agregado.


amanecer rural
Más producción y exportación para un crecimiento sostenible


El campo argentino, sinónimo de trabajo, innovación tecnológica, arraigo y desarrollo, representa lo que este Gobierno quiere para el futuro de la Argentina. Y para esto, se necesitan políticas públicas de largo plazo, construir confianza interna y externa, y tiempo, el valor más preciado.
Después de muchos años de tener una economía cerrada, la Argentina volvió a los mercados mundiales. Ahora llegó el momento de potenciar y consolidar nuestros productos en los mercados internacionales.
Estos cuatro primeros años del gobierno del presidente Macri se trabajó muy fuerte en este sentido: se logró al día de hoy la apertura de más de 220 nuevos mercados.
Estamos viendo los resultados de una política orientada a alentar la producción y a fortalecer las exportaciones, sin desatender el mercado interno, nuestra principal prioridad. Los números son contundentes.
Un ejemplo concreto es la cosecha 2018/2019, que marcó un récord histórico al totalizar 147 millones de toneladas, un 29 por ciento más sobre la campaña anterior.
Las de trigo y maíz acompañaron esa tendencia, con índices nunca vistos.
Logros productivos
En este punto, vale el reconocimiento a los productores, que nunca bajaron los brazos y volvieron a invertir después de sufrir la sequía más importante de los últimos 50 años.
En trigo se logró la tercera cosecha récord consecutiva, con una producción de 19,4 millones de toneladas, la mejor de la historia. En tanto que en maíz se alcanzó la cifra de 57 millones de toneladas, un hecho muy relevante si tenemos en cuenta las estadísticas de años anteriores.
Este escenario de crecimiento derivó en logros en la exportación. Argentina consiguió vender entre enero y agosto de 2019 cerca de 25 millones de toneladas de maíz, el mayor volumen de este cereal en toda la historia. Se suman a los 13 millones de toneladas exportadas de trigo, un cereal que durante el gobierno anterior llegó a ser el más caro del mundo por las restricciones impuestas para vender al mercado internacional.
Este escenario se refleja en más trabajo y en una mejor rotación de suelos.
A principios de esta gestión eran pocos los que creían que se podía cambiar, porque el campo venía de una situación compleja. Pero quedó demostrado que trabajando en equipo y de forma transparente se pudo revertir y hoy podemos afirmar que vamos por más campañas récord.
El campo en su conjunto es el motor de la economía. La Argentina tiene una capacidad para alimentar a 400 millones de personas y hacia 2025 se estima que alcanzará a 600 millones.
No sólo batimos récord en cultivos extensivos. La oferta de alimentos es muy variada y las economías regionales tienen una fuerte tracción sobre el aparato productivo nacional y la balanza comercial.
Como ejemplo, basta mencionar que en el periodo acumulado de enero a agosto de 2019 también crecimos en exportación en otros rubros. Los envíos de carne bovina aumentaron 46,6 por ciento; aceite de soja, 36,2 por ciento; aceite de girasol, 36,8 por ciento; carne aviar, 32,4 por ciento; vinos, 20,6 por ciento; maní crudo, 64,3 por ciento; y cereza, 77,8 por ciento, entre los más destacados.
En los primeros ocho meses de 2019, el crecimiento interanual de la exportación de alimentos y bebidas fue de 16,7 por ciento. Esto es creación de valor.
El campo es una muestra cabal de que se puede cambiar y estar mejor. Vamos a seguir trabajando para lograr mayor competitividad para un desarrollo sostenible, fomentar la innovación, mejorar el financiamiento para pequeños y medianos productores y continuar con las mejores en infraestructura.
Construimos las bases y los cimientos para la Argentina del futuro. Lo que viene es crecimiento, más aperturas de mercados, producción y exportación, lo que redundará en la mejor calidad de vida de todos los argentinos.



Fuente: AgroVoz







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