27/03/2020. NACIONALES.
El crecimiento de las ventas se sustentó a partir de múltiples alternativas de financiamiento -muchas de ellas atadas a importantes descuentos y/o canjes por grano- ofrecidas por los propios fabricantes de sembradoras para aprovechar la abundante cosecha gruesa lograda en 2018/19.
De todas maneras, la recuperación de las ventas de unidades se logró en muchas situaciones con un excesivo costo financiero que terminó erosionando los márgenes de los fabricantes.
"En 2019 nuestra empresa presentó (en pesos constantes) una facturación en cantidad de sembradoras un 9% superior al del año anterior, alcanzando un total de 336 máquinas vendidas en el año. Esto se logró con una política comercial que privilegió trasladar descuentos a nuestros clientes con el fin de acortar los plazos de cobranza, para evitar, en la mayor medida posible, el costo excesivo de monetizar la parte que se concreta con cheques de terceros a plazo", indicó la fabricante cordobesa de sembradoras Agrometal en el último balance presentado ante la Comisión Nacional de Valores.
"Esta estrategia permitió mantener un volumen de actividad importante, teniendo en cuenta los condicionantes excepcionales en que se transitó este ejercicio, pero al mismo tiempo dicho volumen no se puede traducir en rentabilidad por el enorme peso de los resultados financieros en primer lugar y una reducción del margen bruto por el sostenimiento de descuentos superiores a los habituales en la mayor parte del año. Cabe aclarar que en el cuarto trimestre de 2019 esta tendencia comenzó a modificarse por un buen volumen de ventas y una mejora en el margen bruto, lo que en conjunto permitió morigerar la incidencia de los resultados financieros respecto a las ventas", añadió.
La firma informó una pérdida de 109 millones de pesos en el ejercicio 2019 versus una ganancia de 110 M/$ en 2018 (pesos constantes), el cual en buena medida se explica por un resultado financiero neto negativo de 286 M/$ registrado el año pasado.
"Habiéndose logrado un crecimiento en la cantidad de sembradoras vendidas, respecto al año 2018, las previsiones para el año 2020 son positivas en cuanto a que se espera un nuevo aumento de la producción y ventas. Esta estimación está basada en factores que ya están presentes, tales con la inminente cosecha gruesa es esperada con optimismo por los productores, ya que se prevén volúmenes de producción importantes, tanto para la soja como para el maíz; la vuelta del sector bancario con financiamiento al productor para la compra de maquinaria agrícola con tasas menores a las vigentes durante todo el año anterior; y un arranque en las ventas en el primer bimestre del año 2020 que se ubica entre los mejores de los últimos siete años", proyectó Agrometal.
"La política monetaria de altas tasas demostró ser muy negativa para el devenir de todo el aparato productivo del país, generando situaciones de zozobra financiera en muchísimas empresas, que llevaron en numerosos y resonantes casos a comprometer seriamente la continuidad de las mismas. El cambio ocurrido en este aspecto consideramos que evitará el drenaje permanente de los resultados operativos logrados por la empresa hacia la línea de resultados financieros, proceso que condicionó las posibilidades de ser rentable en el ejercicio 2019 a pesar de lograr un nivel de actividad aceptable", pronosticó.
Por otra parte, la venta de cosechadoras en el año 2019 -según datos publicados por el Indec- fue de 861 unidades versus 789 en 2018, cuando -recordemos- una sequía histórica provocó quebrantos generalizados en muchas regiones agrícolas argentinas.
En lo que respecta a tractores, la venta en 2019 año fue de 6264 unidades, una cifra apenas superior a los 6226 comercializados en 2018, pero lejana a los niveles de 2017.
Vale recordar que en 2017 y el primer tramo del año 2018, además de un cambio de expectativas en el agro generado por el gobierno de Mauricio Macri, se registró un retraso cambiario importante que hizo muy oportuna la compra de bienes dolarizados. Ese fenómeno comenzó a licuarse luego de las megadevaluaciones o correcciones cambiarias instrumentadas en el segundo semestre de 2018, junto con la reinstauración de los derechos de exportación y la virtual desaparición del crédito bancaria provocada por una suba sideral de las tasas de interés de referencia.
