31/07/2020. NACIONALES. Ganadería
Cabe destacar que en el territorio argentino nunca se informó un caso de encefalopatía espongiforme bovina (EEB). Desde el Senasa remarcaron que se debe a las rigurosas acciones de control y vigilancia
El encargado de dar esta validación fue el Organismo de Normas Alimentarias de Australia y Nueva Zelanda (FSANZ), que otorgó el máximo nivel. Este reconocimiento encuadra al país en la categoría 1 y se obtuvo por primera vez en el año 2015
Desde el Senasa señalaron que se basa en la existencia de controles exhaustivos y bien establecidos por parte del organismo para prevenir la introducción y amplificación del agente que produce la EEB. Esta enfermedad ataca a la población bovina del país, y esta certificación garantiza que la carne y los productos vacunos son seguros para el consumo humano.
“Es de destacar que la Argentina también está reconocida por la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE), como país de riesgo insignificante respecto a la EEB”, señalaron desde el Senasa.
La Encefalopatía espongiforme bovina (EEB) es una enfermedad mortal, degenerativa de curso subagudo o crónico, que afecta al sistema nervioso central de los bovinos e impone por razones éticas la eutanasia de los animales afectados, explica el Senasa.
Además, señala que los principales síntomas son de índole neurológica, con pérdida de peso y alteración del estado general. El período de incubación medio es de 4 a 5 años.
