03/11/2020. NACIONALES.
De acuerdo con Matba-Rofex, el mes pasado cerró con 6,74 millones de toneladas operadas y 7,5 millones de toneladas de interés abierto, que son los contratos que no fueron cancelados pero que permiten vislumbrar cuál será el volumen de operaciones. El dato a tener en cuenta es que la operatoria de futuros registró el tercer mes consecutivo de contratos en máximos históricos.
La liquidación de divisas de octubre por parte del complejo sojero permite confirmar esta tendencia. De acuerdo con la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (Ciara) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC), este sector generó divisas por USD1.715 millones, un 4% menos con respecto a septiembre y con una fuerte presencia de la harina de soja, que lideró las declaraciones juradas de ventas al exterior.
En este contexto, la rebaja temporal en los derechos de exportación fue aprovechada por la industria, que sacó rédito tanto de la baja en el impuesto como del diferencial de 3 puntos, que seguirá después de enero. El complejo de crushing necesita materia prima para la molienda y, ante esta situación, imprimió un mayor dinamismo a las importaciones de soja, para cubrir faltantes.
En diálogo con BAE Negocios, el vicepresidente de Matba-Rofex, Marcos Hermansson, explicó que se registraron tres meses consecutivos en alza. De acuerdo con la entidad, agosto cerró con coberturas por 4,8 millones de toneladas operadas y septiembre finalizó con 5,49 millones de toneladas. De esta cifra, los principales cultivos a la hora de optar por estas herramientas son soja, maíz y trigo.
En este escenario, el directivo remarcó que confluyen tanto factores externos como domésticos.
En el frente internacional, estimó que el conflicto comercial entre EE.UU. y China, sumado al factor climático en distintos países productores, se tradujo en un mercado de Chicago con una elevada volatilidad en la cotización de los commodities. En Argentina, la seca -que ya pegó fuerte en el trigo- y la brecha cambiaria se reflejaron en productores que, para financiarse, optan por las entidades bancarias y el canje de cereal , para no vender sus granos. Con respecto a los futuros, Hermansson sostuvo que "son una manera segura de fijar precios".
En el caso del trigo de esta campaña, las últimas lluvias trajeron un alivio parcial al cereal y las primeras cosechas en el norte argentino arrojaron rindes que no superaron los 1.000 kilos por hectárea. Esta situación se percibió con mayor fuerza en el NOA y NEA, y las esperanzas para sostener volumen se centran en el sudeste bonaerense, en donde el clima no afectó el cultivo.
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