El camino hacia la COP26

El 29° Congreso Aapresid “Siempre Vivo, Siempre Diverso” puso la mirada en la próxima Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26) a realizarse en Glasgow desde el 1 hasta el 12 de noviembre de este año. Allí se reunirán representantes de casi 200 naciones con el objetivo de acelerar la acción climática para el cumplimiento del Acuerdo de París.


amanecer rural
El camino hacia la COP26


Así, Mercedes Esperón, Coordinadora de Cambio Climático de la Embajada Británica en Argentina; Kelly Witkowski, líder del Programa de Cambio Climático y Recursos Naturales del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA); y Fabiola Zerbini, Directora para América Latina de Tropical Forest Alliance, volcaron las expectativas y acciones que desde cada uno de esos organismos se están desarrollando.

 

Desde la Embajada Británica, ligada a la Presidencia de la COP 26, reconocen algunas dificultades que debieron y deben sortear en el camino hacia la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, como las exigencias de la pandemia de Covid 19, generar conciencia de cumplimiento con el Acuerdo de París, la presión que de alguna manera significa estar siendo observados por todo el mundo, hasta las diferencias que hay entre algunas naciones para el desarrollo de sus acciones o campañas.

Esperón dijo que “una de las premisas básicas es seguir avanzando en los objetivos de reducción de emisiones, con estrategias a largo plazo y el objetivo de emisión cero”, emparentando esas futuras concreciones con campañas para fomentar inversiones en energías renovables, terminar con la deforestación, cortar los subsidios a los cobustibles fósiles, entre otros.

La protección de los pueblos originarios y los hábitat naturales están contemplados en las acciones. “Es preciso trabajar juntos para aumentar la financiación pública y privada para la adaptación y mejorar el acceso para garantizar que llegue a quienes más lo necesitan”, enunció.

 

Según explicó, para generar confianza con los países en desarrollo es menester cumplir el objetivo de financiamiento climático anual estimado en cien mil millones de dólares del Acuerdo de París. “El deseo es que haya más bancos y entidades financieras acompañando las inversiones climáticas y “ayudando a los países en desarrollo para que se recuperen de la pandemia de una manera ecológica, inclusiva y resiliente”.

En tal sentido apuntó: “A pesar de los desafíos del Covid 19 la comunidad internacional debe unirse para alcanzar un resultado negociado positivo y equilibrado en la COP 26”.

 

En este camino hacia la COP 26 se requiere que la transición hacia el uso generalizado de energías limpias, renovables, sea mucho más acelerado.

Puntualmente se ubica al sector agropecuario como estratégico, hablando de una transición global hacia la agricultura y el uso sostenible de la tierra, igualmente impulsar una economía global positiva para la naturaleza buscando el desarrollo sostenible.

 

“Lograr una COP 26 exitosa y aprovechar las oportunidades de una economía de bajas emisiones requiere que no solo los gobiernos, sino empresas, ciudades, regiones, pueblos originarios, los jóvenes, las universidades y toda la sociedad civil trabajen juntas, identificadas con el objetivo”, animó la Coordinadora de Cambio Climático de la Embajada Británica en Argentina.

 

A su turno y desde Costa Rica, Kelly Witkowski contó cómo se prepara el IICA. Citando el Acuerdo de París recordó que “se tiene presente la prioridad de salvaguardar la seguridad alimentaria, terminar con el hambre y la vulnerabilidad de los sistemas de producción de alimentos a los efectos adversos del cambio climático”.

Llamó a la atención para ayudar a las comunidades a que se adapten y se preparen para las peores consecuencias y los duros impactos que puede acarrear el cambio climático. Al igual que lo había indicado su antecesora en la exposición, desde el IICA se busca “acelerar la transición a las energías limpias y para eso se invita a fomentar el uso de las energías renovables, la transición global hacia los automóviles que no emitan, y también trabajan para que las entidades financieras no bloqueen el crecimiento limpio, como también “empezar a generar empleos verdes”.

Otra coincidencia de las expositoras es la importancia asignada a la participación del sector de la producción agropecuaria. “El sector agropecuario tiene un posicionamiento muy importante en la agenda global del cambio climático”, expresó.

 

Finalmente Fabiola Zerbini también sumó la consideración de Tropical Forest Alliance (TFA) hacia la propensión del equilibrio de la producción agroganadera y el cuidado y sostenimiento de los bosques. Tienen actuación en Brasil, Colombia y Perú, y han agregado al Gran Chaco Americano, donde ubican a Argentina y Paraguay.

Citó tres ejes para la acciones de TFA: la gobernanza, construyendo alianzas con los gobierno locales, el sector privado y las organizaciones de la sociedad civil, “compartiendo la mirada de futuro”, describió. Otro de los ejes es la generación de acuerdos sectoriales valorando las producciones que respeten el equilibrio. En tercer lugar citó el trabajo jurisdiccional con las realidades, capacidades y potencialidades propias de cada territorio.

“La agricultura, la productividad y la conservación deben estar unidas”, abogó Zerbini en favor de poder cumplir con todas las metas, añadiendo la necesidad de innovación tecnológica y especialmente conectividad “para que los productores pueden ser distinguidos, reconocidos y valorados por el mercado global”.

“Faltan apenas dos meses para la COP 26. Todavía tenemos tiempo para organizarnos y garantizar que de verdad los países productores tengan una voz, y Argentina puede ser una voz muy fuerte en la tecnología asociada a la producción sostenible”, destacó Fabiola Zerbini.



Fuente: Prensa Aapresid







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