24/01/2022. NACIONALES.
Con 42.429.112 toneladas, la molienda de soja en la Argentina resultó en 2021 un 17,5% superior al volumen de 2020, de 36.096.564 toneladas, y un 2,9% mayor que el total procesado en 2019, año anterior al impacto de la pandemia –y de las complicaciones que ella generó para el funcionamiento de las fábricas–, con 41.243.741 toneladas.
Así se desprende del último informe mensual de molienda difundido por el Ministerio de Agricultura de la Nación, donde se completó el balance anual con las 2.950.093 toneladas procesadas durante diciembre, que superaron en un 1,1% las 2.919.056 toneladas de noviembre y en un 248,3% las 846.919 toneladas del último mes de 2020.
Cabe destacar que el volumen procesado en 2021 se ubicó como la segunda mayor marca histórica, detrás de las 44.486.714 toneladas de 2016 y por delante de las 41.824.091 toneladas de 2017.
Más allá de los datos estadísticos, desde la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (Ciara) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC) destacaron que con el volumen de la molienda de diciembre se produjo un nuevo aumento en la capacidad ociosa de la industria, que llegó a casi el 50%. “La capacidad ociosa viene aumentando en forma ininterrumpida desde mayo, cuando llegaba al 30%. En la actualidad está en el 50%. De no producirse un aumento en la venta de soja por parte de los productores podrá haber un aumento de esta capacidad ociosa”, indicó la entidad.
El presidente de Ciara-CEC, Gustavo Idígoras, dijo a LA NACION que para revertir el actual nivel ocioso de la industria aceitera lo que hace falta es “una política de promoción del cultivo de la soja en la Argentina, que está estancado desde hace 10 años, además de una reducción de los derechos de exportación y de la introducción de nuevas tecnologías de cultivos, de forma urgente”.
En cuanto a los márgenes de la molienda, según Ciara-CEC hacia fines de 2021 los márgenes evidenciaron una fugaz recuperación, luego de un segundo semestre de año con resultados negativos. “En la última semana de diciembre los márgenes volvieron a ser positivos, pero por muy poco tiempo. En la primera semana de enero el mercado volvió a cambiar su tendencia. Alta volatilidad en los precios de todo el complejo soja; el efecto sequía reduciendo la producción en los países de Sudamérica, y el regreso de la bajante del río Paraná, que elevó los costos de la exportación, son las variables que provocaron el regreso de los márgenes negativos para la molienda”, indicó la entidad.
