16/11/2023. INTERNACIONALES. Brasil
Ese pronóstico se cumplió y ahora salió la nueva proyección trimestral de IRI para el período comprendido entre diciembre y febrero próximo, el cual, considerando el régimen hídrico registrado entre 1991 y 2020, sigue estimando excesos en el sur y lluvias menores a las normales en buena parte del norte de Brasil.
El escenario es particularmente grave para la soja, dado que se esperaba una normalización de las precipitaciones en el transcurso del presente mes de noviembre para poder cumplir con las expectativas productivas del ciclo 2023/24.
En lo que respecta al maíz temprano, que se produce mayormente en el sur del país, el panorama luce desafiante porque el cultivo, además de registrar complicaciones por excesos hídricos, va camino a afrontar una nueva tanda de temporales con lluvias torrenciales.
Increíblemente, la semana pasada el organismo oficial Compañía Nacional de Abastecimiento (Conab) proyectó una cosecha de soja brasileña 2023/24 superior a la prevista un mes atrás.
A pesar de las inocultables dificultades climáticas que se vienen registrando en el país, Conab estimó que Brasil podrá en la presente campaña volver a romper el récord de producción de soja para lograr 162,4 millones de toneladas versus 162,0 millones estimadas un mes atrás y 154,6 millones logradas en 2022/23.
Sin embargo, en función de las evidencias inmediatas, está claro que tal proyección de producción de soja será difícil de alcanzar, mientras que en el caso del maíz, como el grueso de la producción brasileña corresponde al cereal de siembra tardía, quizás tenga “repechaje” más adelante.
Por el momento, el pronóstico de largo plazo se viene cumpliendo. De hecho, el Servicio Meteorológico de Brasil (Inmet) acaba de lanzar una nueva alerta por temporales intensos en el sur de Brasil que complicará al agro tanto en términos productivos como logísticos.
