Anticipar el final del cepo cambiario podría demorar las ventas del campo hasta que se concrete

Expertos del mercado de granos consideraron, luego de las palabras del presidente Javier Milei, que habló de un levantamiento para mitad de año, que los productores están en la disyuntiva entre vender o esperar lo que obtengan de la próxima cosecha


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Anticipar el final del cepo cambiario podría demorar las ventas del campo hasta que se concrete


Luego de que el presidente Javier Milei dijera que la apertura del cepo cambiario podría darse a mitad de año, los productores enfrentan la disyuntiva de vender o esperar esa promesa para ver un mayor tipo de cambio. Los expertos advirtieron que, si bien este dato podría ralentizar la comercialización de granos, en especial de soja y maíz que se van a cosechar en los próximos meses, tomar una actitud de espera no aseguraría mejores precios a los agricultores.

En detalle, el contexto actual que atraviesa el productor a la hora de vender tiene al menos tres aristas. Por un lado, el dólar diferencial de exportación, una combinación de 80% dólar oficial y 20% dólar financiero, que podría finalizar en junio próximo siguiendo lo anticipado por el Jefe de Estado. Aun así, con dicho dólar diferencial, la brecha cambiaria junto a los Derechos de Exportación (DEX) continúan afectando la rentabilidad de los productores. Por otro, está la necesidad real de los productores de hacer frente a los compromisos de pagos de insumos, labores y arrendamiento. Luego de tres años de sequía y rindes muy bajos, su situación financiera no es de las mejores, con lo cual van a tener que salir a vender. Y un tercer factor, no menos importante, son los precios internacionales que continúan contrayéndose respecto del ciclo anterior, lo que representa un

Frente a la posibilidad de que pueda existir en un tiempo no tan lejano el final del cepo, que provocaría directamente una mejora en esa rentabilidad retraída por una presión fiscal agobiante, en el sector señalaron que podría poner en cámara lenta a la producción. Según datos de la Sociedad Rural Argentina (SRA), al momento solo el 9% de la cosecha potencial estimada para la campaña 2023/24 [135 millones de toneladas] tiene precio, mientras que durante el ciclo pasado este porcentaje alcanzaba al 15%.

Según datos de la Sociedad Rural Argentina (SRA), al momento solo el 9% de la cosecha potencial estimada para la campaña 2023/24 tiene precio, mientras que durante el ciclo pasado este porcentaje alcanzaba al 15%LA NACION

Ezequiel De Freijo, jefe del Instituto de Estudios Económicos de la entidad ruralista, destacó que “el anuncio puede generar una expectativa con el tipo de cambio que llevaría a la postergación de parte de la comercialización a la espera de que ocurra el anuncio”.

Sin embargo, dijo que las decisiones de venta están igualmente determinadas en el tiempo por otros factores tales como la información proveniente de los mercados internacionales, los momentos de entrada de otros jugadores al mercado, el clima, los vencimientos de los compromisos con proveedores y tarjetas bancarias, los vencimientos tributarios y previsionales y las previsiones de adquisición de insumos para la próxima campaña, entre otros.

“En este contexto, se mantiene la posibilidad de que el valor del tipo de cambio de exportación pueda ir confluyendo hacia el financiero, sincronizando el fin de cepo mediante la adecuación de los porcentajes que hoy componen el dólar exportador. A pesar de la disponibilidad de silobolsas, la capacidad de almacenamiento es limitada y depende mucho del clima al momento de la cosecha”, explicó a LA NACION.

Para Lescano, “cualquier promesa de que va a ocurrir en algún tiempo futuro una eliminación de la brecha del tipo de cambio, o que puede haber una devaluación fuerte en el corto plazo, hacen que muchas decisiones de venta por parte de los productores se posterguen para ver si eso ocurre en el corto plazo”

Si bien las palabras de Milei sobre el cepo, y lo dicho este fin de semana por su secretario de Agricultura, Fernando Vilella, también en esa dirección, para la industria son alentadoras, las mismas podrían afectar el flujo de ventas. “Las expresiones del presidente y del equipo económico, como las de Vilella, son alentadoras y auspiciosas porque señalan que en el corto plazo irían a una unificación cambiaria, algo que desde hace años venimos insistiendo. Esto podría eventualmente afectar el flujo de ventas de granos hacia la exportación hasta tanto eso suceda”, expresó Gustavo Idígoras, presidente de la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina y el Centro Exportadores de Cereales (Ciara-CEC).

Para la ingeniera agrónoma y analista de mercados granarios Paulina Lescano, “cualquier promesa” de que va a ocurrir en algún tiempo futuro una eliminación de la brecha del tipo de cambio, o que puede haber una devaluación fuerte en el corto plazo, más allá que desde el Gobierno no están diciendo que va a ocurrir, hacen que muchas decisiones de venta por parte de los productores se posterguen para ver si eso ocurre en el corto plazo.

 

“Las expresiones del presidente son alentadoras y auspiciosas porque señalan que en el corto plazo irían a una unificación cambiaria, algo que desde hace años venimos insistiendo. Esto podría, eventualmente, afectar el flujo de ventas de granos hacia la exportación hasta tanto eso suceda”, expresó IdígorasMarcelo Manera - LA NACION

“Creo que cualquiera de esas noticias puede hacer que justamente salga menos mercadería por parte de los productores en el corto o mediano plazo ¿Cuál es el riesgo de eso para los productores? Es que, esperando una mejora en relación a eso (la desaparición de la brecha del tipo de cambio), se sigue perdiendo valor en dólares por tonelada, porque el mercado sigue cayendo y en el corto o mediano plazo no hay demasiados elementos que hagan pensar que puede haber una recuperación”, dijo.

“Entonces el productor tiene que sentarse y analizar todos los riesgos que hay, desde la brecha a la caída de precios internacionales y hacer un mix de cuáles está dispuesto a afrontar, cuáles está dispuesto a asumir o cómo cubrirse ante todas estas variables”, agregó.

 

En esa línea, Lorena D’Angelo, economista de AZ Group, expresó que el productor, más allá de vender granos, vende dólares. “Entonces, con esa idea, y lo que uno ve de hablar mucho con los productores y de seguirlos, cuando hay una señal así que menciona que el tipo de cambio se va a ajustar o se va a unificar, y en este caso es al alza, porque los otros tipos de cambio alternativo, las cotizaciones MEP y Contado Con Liqui, nos muestran valores más arriba que el tipo de cambio oficial, retraen las ventas por parte del productor a la espera de que se ajuste ese tipo de cambio, aún sabiendo que hoy al productor le están pagando por el disponible un tipo de cambio diferencial, que hace que la brecha con el dólar oficial sea del 6,2% por arriba”, aclaró.

En este sentido, subrayó que si uno analiza la brecha hoy, efectivamente, del Contado Con Liqui sobre el oficial, muestra una diferencia del 33%. “Es decir, una normalización le mejoraría en pesos ese valor a la venta del productor. Pero, como los granos cotizan en dólares, esa cotización depende del mercado internacional y de un mercado local que va a tener mayor oferta de los productos maíz y soja, donde luego de las lluvias las perspectivas productivas siguen siendo muy favorables en comparación con el año pasado (en soja más de un 100% de recuperación). Quizás mejora el tipo de cambio y el productor no vende. Pero, en verdad, luego puede estar vendiendo a un valor más bajo porque en dólares los granos, con estas perspectivas productivas, pueden seguir bajando, cosa que viene ocurriendo de hace varias semanas. Por lo cual, el productor va a tratar de no vender, pero eso no quiere decir que tenga mejores resultados, porque en dólares quizás cuando se ajuste el tipo de cambio los precios van a estar más bajos”, expresó.

Gustavo López, analista de Agritrend, se preguntó qué sería levantar el cepo, ya que el tema es si va a haber una unificación cambiaria en todo sentido “porque acá están conviviendo cinco o seis tipos de cambio”.

“Si todo eso tiende a unificarse, es lógico que más de uno vaya a atrasar la fijación. Acá el punto no es tanto el nivel de ventas sino el grado de fijación. En el caso del maíz están declaradas cerca de 19 millones de toneladas, pero tenés comprado 10,5 millones. De estas tenés solo tres fijadas, con lo cual de las 19 millones de toneladas finales vendidas entre comillas, porque no están vendidas, sino declaradas, hay compras por 10 u 11 pero fijaciones por tres. Quiere decir que de 19 a 3 millones te faltan 16 millones por fijar. En la soja pasa lo mismo, hay compradas casi 5,5 millones de toneladas, pero hay solo un millón de toneladas fijadas, o sea te quedan 4,5 millones. Es mucho lo que queda por fijar precio”, explicó.

“Por eso hace pensar que, si hay un rumor de esas características, los productores van a tratar de aguantar lo que puedan. Creo que la incertidumbre está latente, donde muchos hablan de que puede haber otra nueva devaluación y el productor va a estar tratando de seguir eso, liquidando a medida que necesite para las obligaciones de ahora y las de la campaña fina [trigo y cebada] que se viene”, cerró.



Fuente: La Nacion







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