23/04/2024. NACIONALES.
El procesamiento de soja fue en marzo de este año de 2,897 millones de toneladas, una cifra 41% superior a la registrada en el mismo mes de 2023, según datos oficiales.
Eso fue posible gracias a la importación el mes de pasado de 994.545 toneladas de poroto de soja –la mayor parte del cual provino de Paraguay–, una cifra que representó el 33% del volumen de molienda mensual.
De esa forma, en todo el ciclo comercial de soja 2023/24 –abril de 2023 a marzo de 2023–, la importación de soja realizada por la Argentina sumó 10,3 millones de toneladas (un récord histórico). El mayor proveedor fue Paraguay seguido por Brasil.
La Secretaría de Bioeconomía estima que, con una cosecha proyectada de 49,7 millones de toneladas, en el presente ciclo 2023/24 la importación de soja regresaría al nivel habitual del orden de 4,0 millones de toneladas.
Así, con un stock inicial previsto de casi 6,0 millones de toneladas, la molienda argentina de soja en 2023/24 sería de al menos 45,0 millones de toneladas para disponer de una oferta exportable de poroto de 7,50 millones.
En el presente mes de abril, con el ingreso de la cosecha argentina de soja de primera, la industria aceitera comenzó a abastecerse fundamentalmente con mercadería local.
El ingreso de soja se realiza en el marco del régimen de “importación temporaria de mercaderías destinadas a recibir perfeccionamiento industrial”, el cual –implementado por el decreto 1330/2004– facilita el ingreso de insumos con la obligación de que los mismos, una vez procesados en territorio argentino, sean exportados para generar divisas.
El régimen, conocido popularmente como “de admisión temporaria”, fue desactivado en 2009 por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner para ser reintroducido a comienzos de 2016 por la gestión de Mauricio Macri. Desde entonces, en lo que respecta al complejo sojero, el poroto ingresa al país para elaborar harina y aceite de soja, los cuales posteriormente se exportan. La alícuota del derecho de exportación (33%) se aplica sobre el valor agregado, es decir, sobre la diferencia del valor de la harina y el aceite exportado (FOB) menos el valor del poroto importado (CIF).
