ALMACENAMIENTO DE GIRASOL EN SILO BOLSA

Durante la corta historia del silo bolsa en Argentina el almacenaje de girasol en silo bolsa tuvo una adopción más tardía que la soja, el maíz o el trigo.


amanecer rural

La baja relación peso/volumen hacían poco atractivo utilizar un silo bolsa que cuesta cientos de dólares para almacenar 120- 130 t de girasol, cuando para maíz y soja es de 180 t. Hoy en día el almacenamiento de girasol en silo bolsa recuperó el terreno perdido y es utilizado por el productor para lograr mejores precio de venta, que normalmente se da fuera de la época de cosecha. También es utilizado por el acopio o la industria para aumentar la capacidad de almacenamiento fija, en caso de ser necesario.
Algo que no debemos dejar de tener presente es que quien guarda la mercadería corre el riesgo por la pérdida de calidad de la misma. Desde el punto de vista del almacenamiento, la semilla de girasol tiene parámetros de calidad que deben observarse para evaluar su conservación. La acidificación de la materia grasa es un proceso típico durante el almacenamiento. Este hecho está capturado en la norma de comercialización de girasol modifica el límite base de acidez (de 1,5% a 2%) a partir del mes de septiembre. Sin embargo, una acidificación mayor a la permitida trae aparejado una pérdida de calidad y por lo tanto del precio de la mercadería. El otro parámetro importante de calidad, el contenido de materia grasa, normalmente es mas estable durante el almacenamiento.
El grado de acidificación de la materia está relacionado a la humedad de la semilla, el tiempo de almacenaje y la temperatura del grano, entre otros factores. De todos ellos, el más influyente es la humedad de la semilla. Se requiere un contenido de humedad menor a 11% (idealmente 9 - 10%) para planificar un almacenaje a largo plazo (p.e. 12 meses). El almacenaje de un grano por encima de 11% puede ser exitoso solo si se minimizan los otros factores de riesgo, o sea por un tiempo corto de tiempo y con baja temperatura del grano. Algo a considerar en el almacenamiento en silo bolsa es que la temperatura del grano está directamente relacionada con la temperatura ambiente. Entonces, en algunas zonas girasoleras, como el sur de Buenos Aires, la temperatura promedio mensual durante la cosecha y principio del almacenaje es menor que en otras regiones del país.
Otros procesos que dependen de la humedad del grano y el tiempo de almacenaje es la estratificación de la humedad, la cual al cabo de un tiempo puede ser de dos o tres puntos porcentuales mayor en las primeros 10 ó 15 cm de grano que el resto del silo bolsa. No debemos confundirnos con una humidificación del grano en toda la bolsa, solo existe una remoción de agua desde un sector de la bolsa, la cual se deposita en otro sector, en este caso en la periferia. Tampoco debemos remitir este fenómeno al girasol como grano ni al silo bolsa como sistema de almacenaje, también se da en silos comunes.
Otro factor a considerar es la rotura del silo bolsa por diferentes animales, por ejemplo roedores, peludos, etc. Ciertamente los silo bolsas de girasol son los más afectados por peludos. Aquí se deben extremar los cuidados de combinar prácticas de manejo que minimicen las roturas por animales, por ejemplo mantener los alrededores del silo bolsa limpios (pasto corto, minimizar la caída de grano durante el llenado de la bolsa), colocar un cerco eléctrico, uso de repelentes, etc. También es importante sellar bien los extremos del silo bolsa (p.e. termosellado o uso de tablas), para evitar que los animales ingresen por allí al silo bolsa.
Conociendo los parámetros iniciales del grano (humedad, contenido de aceite, suciedad, etc.) se podrá segregar el grano en el silo bolsa de acuerdo a las posibilidades de venta y el riesgo de almacenaje. Luego se requiere hacer un seguimiento de la calidad de acuerdo a un sistema de monitoreo. Este puede hacerse mediante la extracción de muestras y análisis de laboratorio (cotejando con los valores iniciales) o bien por sistemas indirectos que indican la actividad respiratoria dentro del silo bolsa (por ejemplo los niveles de CO2). Nuevos estudios han determinado que, en general, incrementos en los valores de materia grasa en el silo bolsa son alertados anteriormente con un aumento de dióxido de carbono en el silo bolsa. Esto permite que mediante el monitoreo frecuente del silo bolsa se eviten pérdidas de calidad por acidificación de la materia grasa
 



Fuente: Marcelo Leandro Cardoso







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