SIEMBRA DIRECTA DE ARROZ: UNA TENDENCIA LOCAL QUE REVOLUCIONA EL CULTIVO

Argentina se encuentra entre los países más avanzados en tecnología para la producción de arroz. La siembra directa se encuentra entre estos desarrollos locales, y prefigura un futuro de eficiencia y sustentabilidad para el cultivo. Así lo afirma Hernán Ferrari, docente de la primera edición de Admite dedicada íntegramente a este cultivo.


amanecer rural

“Si uno recorre países como Brasil, Venezuela o Colombia, todos arroceros que siguen haciendo sembrado de arroz sobre suelo batido, se constata que en nuestro país hay avances muy importantes en el cultivo. Es el caso de la siembra directa”, señala Hernán Ferrari, investigador del Grupo de Experimentación Adaptativa del INTA Concepción del Uruguay y Responsable Regional del Proyecto Nacional de Eficiencia de Cosecha y Postcosecha de Granos (Precop II). 
“Existe en nuestro país la tendencia a que el arroz sea producido en su totalidad mediante siembra directa pura”, indica el especialista, y explica: “Lo que hoy se hace es una siembra directa con una labranza previa, pero se trabaja con sembradoras de siembra directa, con un arroz que no es pre-germinado”.
“Allí tenemos un avance muy grande en el cuidado del suelo, protegiéndolo al no tener que batirlo, como todavía ocurre en otros países de Latinoamérica y Asia”, añade Ferrari.
Además, en la estación experimental del INTA Concepción del Uruguay se está trabajando en variedades a las que pueda quitárseles prematuramente el agua logrando períodos más cortos de riego, lo que contribuye a facilitar el proceso de cosecha, porque las máquinas transitan sobre un suelo seco, estable y que no se rompe. “Esa es otra forma en que nos estamos acercando a la siembra directa: si no se rompe el suelo, no es necesario realizar un trabajo de labranza para corregir las huellas que quedan por la cosecha”, enfatiza el especialista.
Por otro lado, la institución inscribió el año pasado en el Instituto Nacional de Semillas (INASE) una variedad llamada Gurí, que permite optimizar tanto la calidad como la productividad del cultivo. “Esta variedad –señala Ferrari– tiene un bajo contenido de sílice, volviéndolo muy suave para el trabajo con las máquinas. Esto permitiría una mayor disponibilidad de máquinas para los productores –pues los contratistas ya no podrán decir que es abrasivo– logrando que la cosecha se realice en tiempo y forma”, indica el especialista.
“A eso deberemos adicionarle la implementación de desparramadores de rastrojos y fertilizantes, y luego realizar una siembra sobre el suelo preparado en la campaña anterior, o dos campañas antes”, señala Ferrari, para luego concluir: “En ese momento estaremos en la elite del arroz, con una eficiencia completa, sumando las variedades, los avances en maquinarias y la siembra directa”.
 



Fuente: Admite Arroz







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