La producción de soja quedó otra vez en jaque por el clima

La lluvia ininterrumpida está provocando estragos en los cultivos. Estas condiciones ambientales perjudicaron 3 millones de hectáreas de soja por problemas de brotado, dehiscencia y enfermedades.


amanecer rural

Tras la peor sequía de los últimos 50 años, ahora el cultivo de soja está acechado por el mal tiempo. Las lluvias y lloviznas se han instalado desde la segunda quincena de abril, retrasando la recolección. Las precipitaciones se han vuelto más voluminosas y frecuentes en estos días de mayo. Y para los próximos dos días, hay pronósticos de lluvias de 50 a más de 90 mm para la franja central. Donde se produzcan estas lluvias, los efectos sobre el cultivo serán muy perjudiciales.

La cosecha de soja está estancada en el 61% de avance, mientras que el año pasado ya superaba el 67%. De las 15,5 M de hectáreas implantadas con soja en la región pampeana, queda un 40% pendiente de ser cosechado. Y de esas 6,2 M de ha de soja sin levantar, hay 3 millones de hectáreas muy afectadas. Ya son más de 21 días de altísima humedad relativa con temperaturas records que han activado la germinación de las semillas en las plantas. Las posibilidades de desgrane, las enfermedades que se desarrollan y el brotado pueden traducirse en pérdidas de rendimiento, y, por lo tanto, en nuevos recortes. En este momento no se puede calcular el impacto cuantitativo sobre la producción, aunque definitivamente se va a notar un efecto negativo sobre la calidad comercial de la mercadería.

Esperando que las labores de cosecha retomen fuerza, y despejen dudas, se mantiene la estimación del informe pasado: 37 Mt. Aunque hay algunos ajustes menores de rindes en diferentes regiones del país, se sigue partiendo de un rinde de 22,2 qq/ha, área sembrada de 17,96 millones ha y pérdida de superficie de 1,2 M de ha.

Con un 39% de avance en las labores de cosecha en maíz, se mantiene la estimación de producción en 32 Mt. Resta aún mucho por delante de las labores de recolección de maíz tardío y de segunda. Por ahora, se mantiene la estimación de rinde nacional promedio en 59,8 qq/ha.

SOJA 2017/2018
Las lluvias llegaron a destiempo para el cultivo de la oleaginosa y complicaron aún más a la campaña. Tras la importante influencia del ingreso de aire húmedo del trópico que empezó a operar en abril, las lloviznas y lluvias, se han instalado desde mediados de mes.
Los resultados parciales de cosecha que se estaban obteniendo en el este de Córdoba y especialmente en el sur de Santa Fe indicarían que podría haber un pequeño margen de mejora en la producción total, pero también hay preocupación ante la continuidad del clima húmedo. Se espera que esta situación se prolongue incluso hasta el sábado 12 de mayo, agravando el impacto del gran volumen de agua caído.

No hay un panorama claro de cuándo se pueden retomar las labores de cosecha; mientras más tiempo pase, más aumenta la incertidumbre en las principales áreas productoras. Las posibilidades de desgrane, más las áreas anegadas, las enfermedades y el brotado pueden traducirse en pérdidas de rendimiento, y, por lo tanto, de producción.

Es difícil aseverar que habría un gran efecto sobre el volumen productivo porque gran parte de la evaluación se verá con la productividad unitaria que arrojen los lotes recolectados, pero, sin lugar a dudas, son demasiados días de humedad y lluvias. En este momento no se puede calcular el impacto cuantitativo sobre la producción, aunque definitivamente se va a notar un efecto negativo sobre la calidad comercial de la mercadería. 

Con el 61% de la soja cosechada, se han hecho algunos ajustes que no alteran el valor estimado hace un mes para la producción de soja argentina. En el este de la provincia de Córdoba, los resultados tanto de soja de primera como de segunda han sido mayores a los estimados hace un mes. La provincia de Córdoba es estimada ahora con un rinde promedio de 20,9 qq/ha y una producción de 9,2 M de Tn.

Los ajustes negativos que más se destacan fueron los de las provincias de Chaco y Santiago del Estero, llevándolos a 23,5 qq/ha (2,5 quintales menos que en la estimación de abril) y 24,5 qq/ha (1,5 quintales menos), respectivamente.  

Hasta que no haya nuevos datos de rendimiento se mantiene la estimación de producción en 37 millones de toneladas, que fue el guarismo expresado en abril. Se parte de una superficie sembrada de 17,96 millones de hectáreas, una superficie no cosechable de 1,25 M de hectáreas —7,0% del total implantado— y un rinde nacional promedio de 22,2 qq/ha.

En el cuadro que sigue se muestran los datos estimados detallados por provincia, mientras que para Entre Ríos se utilizan los datos de SIBER (Bolsa de Cereales de Entre Ríos).

Maíz 2017/2018
Con el 39% del maíz cosechado, los rindes que se observan están en línea con los valores estimados. Se nota un leve despegue, con mejores valores de productividad unitaria en las siembras tempranas. Pero tambien se prevén mayores problemas con las siembras tardías, sobre todo en Córdoba. De todas maneras, estas tendencias deberán confirmarse con el avance de las labores para hacer nuevos ajustes. Por lo tanto se mantiene la estimación de producción del cereal en 32 M de Tn, un rinde promedio nacional de 59,8 qq/ha. La superficie cosechada para grano comercial se estima en 5,36 M de Ha sobre un total implantado de 6,43 M de ha. 

 

 

AUTOR: GEA | Bolsa de Comercio de Rosario



Fuente: Agrofy News







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