GANANCIA DE PESO INVERNAL DE VAQUILLAS A LOS 18 MESES

Una de las principales limitantes productivas y económicas de los sistemas de cría que se desarrollan en la región del nordeste argentino (NEA), es la edad con que las vaquillas alcanzan su primer entore y la respuesta reproductiva al mismo, motivada por la falta de buen desarrollo al inicio de la misma .


amanecer rural

Los recursos forrajeros predominantes del NEA son las pasturas estivales, caracterizadas por presentar dos etapas marcadamente diferentes: período primavero-estival, de desarrollo acelerado, cuando se logran ganancias diarias de peso vivo (GDPV) que permiten obtener buenos ritmos de crecimiento (aproximada-mente 500 g), y otoño-invernal en el cual las gramíneas tropicales se encuentran maduras, obteniéndose GDPV nulas e incluso pérdidas de peso vivo (PV). La amplia heterogeneidad en su composición y potencial productivo en distintos ambientes, estaciones y años, hacen necesaria su complementación para mejorar el aprovechamiento y la respuesta animal.
Durante la recría la vaquilla debe mantener un ritmo de crecimiento que le permita alcanzar pronta-mente la pubertad. La aptitud reproductiva se establece como consecuencia del desarrollo corporal y de los órganos reproductivo. El momento en que las vaquillas alcancen la pubertad condicionará el porcentaje de preñez y la distribución de la misma durante su primer servicio.
El objetivo en dicha etapa es lograr un ritmo de crecimiento que permita alcanzar el desarrollo y con-dición corporal (CC) adecuados para obtener alta eficiencia reproductiva en el primer entore, que contribuya a evitar la disminución del porcentaje de preñez en el segundo servicio. Una baja tasa de crecimiento de los animales implica que pasen a servicio vaquillonas de escaso tamaño corporal (comprometiendo su vida reproductiva), o que sea necesario esperar que las mismas tengan tres años para realizar su primer servicio (incrementando los costos).
En el primer invierno post-destete se presenta el más importante desbalance nutricional que limita la productividad de los bovinos jóvenes. Contrastan en ese período altos requerimientos proteicos y energéticos de las terneras en crecimiento, con el bajo valor nutritivo del campo natural. Una estrategia para solucionar este problema, es realizar la recría durante el primer invierno, con una alimentación a corral y ganancias moderadas, con expectativa de crecimiento compensatorio en la posterior etapa a campo.
El fundamento que justifica la regulación de la ganancia de PV en el corral es el crecimiento compensatorio, definido como el rápido incremento en la tasa de crecimiento relativo a la edad exhibido por animales alimentados en forma adecuada a sus requerimientos, luego de un período de restricción nutricional suficiente para deprimir el desarrollo contínuo. Los animales mayores a 6 meses de edad son menos sensibles a la se¬veridad de la restricción y exhiben una mejor respuesta compensatoria .
La explicación fisiológica del crecimiento compensatorio estaría vinculada a una reducción metabólica producida en los animales restringidos, cuyos efectos se prolongarían en la fase de realimentación, con utilización más eficiente de los nutrientes. A la reducción metabólica se le suman el aumento en el consumo, al mayor eficiencia de conversión, el cambio en la com¬posición de los tejidos y factores endocrinos. Si bien el ternero es la categoría de máxima eficiencia de conversión, por lo cual logra la mayor ganancia en el corral, sería beneficioso el uso del crecimiento compensatorio que permitiría maximizar el margen bruto de la actividad, así como el ingreso neto de la empresa. Para mejorar la competitividad de la cría en campo natural frente a la invernada, el confinamiento de terneros es una buena estrategia .
No se encuentra información suficiente sobre cuál es la GDPV adecuada en una etapa de alimentación de alto costo (corral en invierno), que puede ser compensada en una etapa posterior de abundancia de forraje de bajo costo (primavera-verano). Debido a esto, se fijó como objetivo del presente trabajo determinar el efecto de diferentes ganancias de PV en el primer invierno en confinamiento, con recría estival en pastizal natural, sobre el crecimiento, desarrollo corporal y score genital de vaquillas a los 18 meses de edad.

MATERIAL Y MÉTODOS
La experiencia se realizó con vaquillas tipo Brangus nacidas en octubre del año 2011, que se identificaron con media señal y caravanas numeradas, en el establecimiento Don Adolfo S.A., campo de pastizales naturales ubicado al sureste de la Provincia del Chaco, Argentina, sobre ruta provincial número 49, km 30, lugar donde fueron criadas hasta su destete.
En mayo de 2012, una semana antes del destete, se procedió a la marcación, identificación con caravanas de trazabilidad y aplicación de sanidad preventiva. Luego del destete y tratamiento con antiparasitario, fueron trasladadas al establecimiento Doña Lucía, ubicado en Basail (Chaco, Argentina), sobre la ruta nacional 11 km 946, de la misma empresa. A los 10 días se completó el plan sanitario preventivo.
Se comenzó a ofrecer la dieta correspondiente dividida en dos suministros diarios, a las 8 y 16 h respectivamente. Las terneras fueron alimentadas con dieta formulada con silo de planta entera de sorgo, expeller de girasol, grano de maíz y núcleo mineral.
Los tratamientos fueron: T1-ad libitum (animales a los que se suministró la dieta al 3% del PV en materia seca), T2-restricción 15% (animales a los que se suministró el 85% de la dieta de T1) y T3 -restricción 30% (animales a los que se suministró el 70% de la dieta de T1).
Estos tratamientos se aplicaron a partir del 28/6/2012 y hasta el 13/12/2012. Luego los animales retor-naron a su establecimiento de origen, donde continuaron todos juntos su recría a campo, pastoreando pastizal natural en un potrero de cañada reservado.
Al inicio del experimento se determinó el PV, altura a la grupa y perímetro torácico, repitiendo las de-terminaciones cada 30 días, tanto durante el confinamiento como en la etapa pastoril. Para el PV se empleó una balanza mecánica de 3500 kg y para las restantes variables una cinta métrica inextensible.
A los 13 meses de vida (edad en la que se dio por finalizada la etapa de confinamiento) y a los 18 meses -cuando concluyó el trabajo experimental- se monitoreó por palpación transrectal la evolución del tracto reproductivo mediante score genital (SG) utilizando la escala de 1 a 5 1 , complementado con ecografía ovárica transrectal para determinar tamaño folicular y presencia de cuerpo lúteo. Se determinó también la CC, eva¬luada en la escala de puntuación de 1 a 9 .
Otra variable que se evaluó a los 13 y 18 meses de edad de las vaquillas fue P8, una medida ecográfica de grasa subcutánea de cadera. Previa limpieza del lugar, se determinó el sitio de toma de imagen median¬te palpación y se usó aceite comestible para favorecer el contacto del transductor, utilizando un stand-off de material siliconado para asegurar el empalme.
Se utilizó un diseño completamente al azar, con tres tratamientos (ad libitum, 15% restricción, 30% restricción) y 15 repeticiones. 

RESULTADOS Y DISCUSION
El PV respondió con aumento constante, con excepción de T3, que durante las primeras etapas del encierre mostró pérdida de PV, pero al terminar el confinamiento obtuvo GDPV de 0,30 kg/día.
Las vaquillas T2 no presentaron pérdida de PV pero tampoco lograron las ganancias previstas en las primeras etapas. Luego de 45 días estos animales alcanzaron la GDPV esperada (500 g/día) y al salir del encierre no presentaban diferencias con las vaquillas T1 (dieta ad libitum) con una formulación para ganancia de 800 g/ día, considerada óptima para la recría ya que el sobre- engrasamiento en esta etapa no es aconsejable.
En la etapa en campo natural se observó que las vaquillas T1 fueron las que más sufrieron la adaptación a este ambiente, con importante pérdida de PV en el primer mes en pastoreo(<19 kg), lo que podría ser adjudicado a varias causas: a) tipo de pastizales disponible ya que es una época del año donde el crecimiento del pastizal es explosivo, perdiendo calidad rápidamente; b) estrés térmico propio de esta época del año, y c) mayor requerimiento de mantenimiento por caminar en suelos encharcados.
El grupo T2, si bien disminuyó su PV al inicio, perdió solamente 12 kg, a diferencia de los animales T3, que redujeron 1 kg de PV promedio en ese período.
Una vez superada esta etapa, que podría llamarse de acostumbramiento al pastoreo, los animales de los tres tratamiento empezaron a ganar PV logrando los tratamientos 1 y 2 alcanzar los dos tercios del PV de las vacas adultas de ese rodeo, es decir que estaban en condiciones de ser entoradas. El estatus nutricional y su consecuente tasa de crecimiento influyen en la aparición de la pubertad.
Se determinó que 330 kg en primavera es el PV crítico (umbral) en vaquillas Brahman y cruza Brahman x Hereford, para disponer de una proporción importante de animales sexualmente activos (80%). En este trabajo los animales alcanzaron 300 kg de PV con 30% de animales sexualmente activos, observando que este ensayo finalizó en una fecha (08/04) en la cual las horas luz disminuyen con un posible efecto negativo sobre la ciclicidad de las vaquillas. 
Debería considerarse si las vaquillas presentarían mayor ciclicidad si la evaluación se hubiera realizado 30 o 45 días antes, aún con menor PV. Hay que considerar también que en este estudio las vaquillas tenían 18 meses y no 24 meses de edad como en los trabajos citados.
A su vez los resultados observados coinciden en general con lo informado en lotes de vaquillas cruza cebú con CC entre 4 y 4,5 puntos y PV de 277; 281; 296 y 318 kg, que presentaron SG de 2; 3; 4 y 5 puntos respectivamente 26 .
Estos datos muestran que las vaquillas con menor PV que las empleadas de este ensayo y menor CC al momento de realizar la medición, presentaban SG de 4 puntos, lo que permite inferir que las vaquillas de los tratamientos con mejor desempeño no presentaron mayor SG por la época del año en que se realizó la evaluación.
Lotes de vaquillas cruza cebú con pesos de 282; 292; 300; 310 y 338 kg presentaron un SG de 1; 2; 3; 4 y 5 puntos respectivamente . Los resultados del presente trabajo son coincidentes, ya que a medida que aumenta el PV de las vaquillas, se incrementa el SG. Las vaquillas con peso > 300 kg presentan SG entre 4 y 5 puntos.

CONCLUSION
En conclusión, las vaquillas alimentadas ad libitum y restrictas en un 15% durante el período de recría a corral, llegaron a los 18 meses sin tener diferencias en ninguna de las variables estudiadas y en condiciones de ser entoradas por primera vez.
Se puede afirmar que en la recría con una etapa de confinamiento y otra pastoril, se puede gastar un 15% menos en los costos de alimentación en la etapa de confinamiento, mejorando así la rentabilidad del sistema.
 



Fuente: Rouvier, A.M., Actividad privada. Yáñez, E.A, Profesor Departamento de Producción Animal, Facultad de Ciencias Veterinarias (FCV), Universidad Nacional del Nordeste (UNNE).







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