07/09/2018. NACIONALES.
Frente a este escenario y considerando que 6 de cada 10 dólares exportados vienen del campo, David Miazzo, economista jefe de la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA) calculó que sobre las exportaciones del 2017 que significaron USD 58.384 millones si se aplicara el nuevo esquema anunciado en base a un dólar de $40, la recaudación por estos derechos de exportación sería en total de USD 8.364 millones. De este monto, explicó que "el campo aportaría USD 6.705 millones, es decir, el 80,2% de la recaudación evaluada sobre todas las exportaciones del año pasado, y dentro de esos USD 6.705 millones, el complejo granos aportaría el 86%, es decir USD 5.745 millones; carnes y leche el 4%, lo que significaría USD 274 millones; el agregado de economías regionales el 6%, lo que implicaría USD 390 millones; pesca 3%, que serían USD 203 millones y el resto de los alimentos y bebidas el 1%, USD 97 millones".
Las dos caras
No obstante, cabe aclarar que para este año estiman exportar carne por USD 1.700 millones, según la normativa por cada dólar exportado la carne tributaría $3, por lo cual se recaudarían aproximadamente USD 128 millones.
En relación a la carne, Miguel Schiariti, presidente de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (Ciccra), señaló que la creación del nuevo impuesto genera una retención del 7,5% en la carne, considerando un dólar a $40. Al respecto, resaltó: "Al sector no le parece razonable, ni bueno que tengamos retenciones a las exportaciones que antes no teníamos, pero el hecho de que haya aumentado el dólar, en los últimos treinta días de alguna manera minimiza el efecto que tiene sobre las exportaciones de carne".
Sin embargo, hay otros sectores que no pueden minimizar el impacto, tal es el caso de peras y manzanas que tributarían $4 por dólar exportado, lo que significaría una retención del 10%. Al respecto, Infobae consultó a Sebastián Hernández, presidente de la Federación de Productores de Fruta de Río Negro y Neuquén, quien señaló que la incidencia de estas nuevas retenciones para el productor de peras y manzanas termina siendo del 20%.
Por otro lado, se refirió al desempleo y resaltó: "Cada vez tenemos menos empleados porque necesitamos bajar los costos, y así terminamos teniendo un problema de desocupación porque la economía regional no puede absorber mano de obra". Para Hernández, las decisiones que se toman sobre esta actividad (peras y manzanas) están muy fuera de la realidad, desacertadas y terminan avasallando al producto. Por último, apuntó: "Con estas medidas lo que están haciendo es que el productor definitivamente desaparezca de la actividad, no hay manera de poder seguir produciendo con estos costos y en esta situación económica".