La Unión de Recibidores de granos denunció falta de controles en la comercialización

La Unión Recibidores de Granos y Anexos de República Argentina (URGARA), que conduce Pablo Palacio, denunció las distintas irregularidades en materia de controles en exportación, importación y en el tránsito de camiones con agroquímicos tóxicos prohibidos por la legislación vigente.


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La Unión de Recibidores de granos denunció falta de controles en la comercialización


"Nuestro principal interés es la salud de los trabajadores y acentuar los reclamos sobre los sectores que tienen la responsabilidad, es decir, el Estado Nacional a través de los organismos de control", manifestó Pablo Palacio, Secretario General.. En este sentido, desde la entidad expresaron que estas irregularidades provocan "serias consecuencias en cuanto a empleo, seguridad e higiene; fitosanitarias, ante la posibilidad de propagación de plagas y enfermedades por falta de controles; de trazabilidad y también de rentabilidad".

 

El principal problema de este año, según URGARA, es que "una de las principales multinacionales decidió unilateralmente cambiar la forma tradicional de analizar y valuar la carga de un camión o vagón, y liquidar el precio de los granos transportados de acuerdo a los análisis que dan sus laboratorios propios, sin someterse a una impugnación por parte del vendedor ni a un segundo análisis por parte de la Cámara Arbitral", y afirmaron que esto pone en riesgo "no solo el trabajo de los recibidores de granos, sino la rentabilidad y sustentabilidad de los productores. quienes no tienen cómo defenderse del abuso de una multinacional"

 

Por otro lado, denunciaron que "algunas agroexportadoras han decidido que a la hora de cargar buques no participe ningún tipo de control de calidad de los cereales y subproductos, ni privados ni oficiales (actividad que realizaba el SENASA)".

 

"Esto hace que no se sepa qué se exporta salvo por la declaración jurada del exportador a la aduana. También hace que se pierdan los controles fitosanitarios pertinentes y se pierda la trazabilidad de la calidad de la mercadería argentina, porque todo depende de lo que el exportador exponga en su declaración a la aduana".

 

La URGARA advirtió que la importación de porotos de soja, autorizada este año por el gobierno a las Empresas del sector para paliar la mala cosecha, se realiza sin controles por parte de entes privados o del Estado. "Esto da lugar a una posibilidad de evasión fiscal o contrabando al no haber quien audite la mercadería que se descarga, que genera además un potencial problema fitosanitario al no haber control de semillas que podrían propagarse sobre nuestros cultivos tradicionales y vegetación autóctona, poniendo en riesgo el patrimonio ecológico de la zona y generar enormes pérdidas en todo sentido, incluso afectar la salud de la población por el ingreso de semillas transgénicas foráneas", concluyeron.



Fuente: Reuters







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