La Ley de Semillas, una discusión sobre cómo incentivar la inversión

Las entidades y organizaciones del país trabajan para lograr un consenso y están a un paso de terminar la discusión por la Ley de Semillas. En ese contexto, Aapresid detalla -tras haber participado de la tercera reunión informativa en Diputados- los puntos más importantes y las cosas que hay que revisar.


amanecer rural
La Ley de Semillas, una discusión sobre cómo incentivar la inversión


Para la Asociación Argentina de Productores de Siembra Directa, la reforma permitirá regularizar el mercado de semillas, transparentar todos los eslabones de la cadena de producción y equilibrar los intereses de cada uno de los actores, y para eso debaten en la Cámara de Diputados de la Nación.

 

En la anteúltima reunión informativa, el Presidente y Vicepresidente de Aapresid, Alejandro Petek y José Luis Tedesco, acompañaron al Presidente Honorario Pedro Vigneau a exponer y se mostraron de acuerdo en actualizar la Ley, mientras que llamaron a los funcionarios a "no dilatar más y salir de la parálisis".

 

El especialista explicó que la Ley abarca todo lo que tiene que ver con la propagación vegetal, y es "bien amplia", además de significar un instrumento clave para incentivar la inversión vía investigación y desarrollo para poder acceder a las mejores herramientas que permitan producir con mayor calidad, en mayor cantidad y con menor impacto ambiental. 

 

 

La Mesa de Consenso que integraron la Asociación de Semilleros Argentinos, CREA, la Sociedad Rural, Coninagro, CRA y Aapresid -con cierta adhesión de la nueva dirigencia de Federación Agraria-, cerró con algunos puntos que consideran claves.

En ese sentido, destacan el reconocimiento de que la práctica de uso propio de semillas por parte de los productores se encuentra ampliamente expandida en el mercado, por lo que acuerdan la necesidad de que los proveedores de germoplasma y biotecnología implementen modelos de negocio que se adapten a la realidad agrícola local.

 

Las entidades gremiales reconocen también que los proveedores de germoplasma y de biotecnología deben lograr un retorno adecuado de su inversión en tecnologías para, a su vez, seguir invirtiendo en el país en beneficio del sector, por lo que consideran necesario que todos los productores paguen una contraprestación por el uso propio en todas sus formas.

 

El pago por germoplasma y biotecnología -según plantean- se realizará con la compra de semilla fiscalizada (a través del canal habitual de compra y en una sola factura) y cada vez que se realice uso propio. El productor quedará exceptuado de cualquier reclamo de pago, una vez que haya efectivizado el pago de la compra de semilla fiscalizada y de cada uso propio. El valor de las regalías de la genética y biotecnología es definido por el titular de cada derecho y el plazo es aquel definido por el RNPC para genética y derechos aplicables.

 

Con el objetivo de otorgar previsibilidad a los productores, los titulares de los derechos deberán comunicar los valores máximos de las regalías correspondientes al uso propio por periodos de 3 años, y en forma sucesiva por periodos iguales de 3 años, hasta el vencimiento de los derechos.

 

 

Es función del Estado el control del comercio de semilla (comercio y productor) y granos. Las partes consideran adecuada la continuidad del sistema de control y muestreo en el punto de entrega del grano, tanto para germoplasma como para eventos biotecnológicos, sobre el total del universo a controlar (el total del grano entregado de los cultivos objeto de control) al menos al inicio del sistema y luego se establecerán parámetros de control selectivo en base a los resultados de los mismos.

Adicionalmente, se deberán establecer mecanismos de declaración y control, con las correspondientes sanciones a los infractores de manera de incentivar el cumplimiento de las normas y asegurar el efectivo funcionamiento del sistema.

 

 

También se acordó que los productores anotados en el RENAF (Registro Nacional de la Agricultura Familiar) así como los pueblos originarios pueden hacer uso propio y gratuito de las tecnologías. En cuanto a especies nativas y criollas, se las dejará fuera de esta normativa.

 

 

Acerca de cómo afectará a nivel país la actualización de esta Ley, el Presidente Honorario de Aapresid asegura que no hay dudas de que la inversión se multiplicará, de que accederán a herramientas necesarias que ya están disponibles en otros países, y que los biomateriales, biocombustibles y cualquier molécula de valor que se pueda sintetizar a partir de la fotosíntesis, recibirán un fuerte estímulo.

 

Consideraron importante aclarar que no sería conveniente el "orden público" para que puedan proliferar los contratos entre privados y así florezca la bioeconomía.

El "uso propio" es uno de los puntos que se discuten con mayor frecuencia y que generan mayor cantidad de opiniones encontradas. La entidad advierte que aquellos a los que "les cuesta resignar el uso propio gratuito", no son conscientes del atraso tecnológico que eso conlleva. El orden público también significó un tema controversial, pero para Pedro Vigneau, es imperioso que los privados puedan hacer contratos: "De esto se trata la descomoditización de la agricultura, y el INASE cumple un rol fundamental en eso", dijo.

 

 

Más allá de las reuniones oficiales en el plenario de comisiones de Diputados, las entidades se reúnen con representantes de distintos bloquea para dar a conocer los intereses que los mueven y explicar el proceso hasta llegar a un acuerdo. Aapresid insiste en que la clave está en mantener la postura histórica de impulsar sistemas de producción sustentables a través de la ciencia, la innovación y la gestión del conocimiento en red.



Fuente: Aapresid







Notas Relacionadas