16/04/2019. INTERNACIONALES.
La medida se produce cuando China lucha por controlar la epidemia, que, según algunos analistas, podría ver cómo mueren o se sacrifican hasta 200 millones de cerdos este año, causando una gran escasez de carne de cerdo en el principal productor mundial.
Anteriormente, Beijing requería que las pruebas fueran manejadas por agencias gubernamentales después de que se hubieran detectado signos de enfermedad y que los kits de prueba no estuvieran disponibles legalmente en el mercado.
El cambio ayudaría a la "detección temprana, la notificación temprana y el manejo temprano" de la peste porcina africana, reduciendo el riesgo de que se propague a través del transporte, el sacrificio y el procesamiento de cerdos infectados.
Los brotes de la enfermedad, que no son dañinos para los humanos, ya se han reportado en casi todas las regiones de China continental.
Muchos casos tampoco se denuncian, informaron a Reuters expertos de la industria, y la detección y el manejo de los brotes se han visto obstaculizados por las reglas anteriores sobre pruebas.
La declaración dice que los kits de prueba deben ser aprobados por el ministerio o el Centro de Control de Enfermedades de los Animales de China.
Las autoridades deberían proporcionar fondos a las granjas para realizar pruebas y los departamentos locales de cría de animales deberían ayudar con los servicios técnicos, agregó.
Antes del diagnóstico, las granjas deberían aislar a los cerdos y otros artículos potencialmente infectados, y las muestras positivas también deberían conservarse y no usarse para pruebas adicionales sin la aprobación del ministerio, agregó.
Si bien el ministerio de agricultura ha dicho repetidamente que la enfermedad está bajo control, la declaración señaló que "la conciencia de la prevención de la epidemia en las granjas de cerdos en China es generalmente débil".
Añadió que "el nivel general de prevención de epidemias es bajo, y las medidas de limpieza y desinfección son difíciles de implementar por completo".