Cómo funciona el plan que se propone eliminar la brucelosis de manera definitiva en todo el territorio argentino

En 2002, por medio de la resolución 150/02 del Senasa, se implementó el Programa de Control y Erradicación de Brucelosis Bocina en todo el territorio argentino. Dispuso la vacunación antibrucélica obligatoria (cepa 19) para el 100% de las terneras de tres a ocho meses de edad.


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Cómo funciona el plan que se propone eliminar la brucelosis de manera definitiva en todo el territorio argentino


“La vacunación antibrucélica es la principal herramienta que mantiene a la enfermedad en una baja prevalencia”, explicó Jorge Hart, responsable del Programa de Brucelosis Bovina en Senasa, durante una charla ofrecida en una reunión realizada por la Comisión Nacional de Lechería de CREA en la sede porteña de la entidad.

Esa norma permitió que, por medio de tres diagnósticos negativos consecutivos de todas las categorías susceptibles –seguidos de recertificaciones anuales–, un total de 7839 tambos (71% del total nacional) logren obtener la certificación de establecimiento libre de brucelosis.

“Sin embargo, el número total de tambos, cabañas y campos de cría certificados (9380) representa apenas un 4% del total de los establecimientos bovinos, lo que implica que no tenemos certezas sobre el estado sanitario de la mayor parte de los establecimientos”, indicó Hart.

El último relevamiento realizado por Senasa en 2014 sobre una muestra representativa de 810 establecimientos a nivel detectó que un 12,3% de la misma contaba con campos con presencia de animales infectados con brucelosis. Sobre un total de 30.508 animales muestreados, la prevalencia de infectados fue del 0,8%, lo que indica que los casos positivos correspondieron mayormente a campos con pocos animales.

“Estábamos dirigiendo muchas acciones de diagnóstico de la enfermedad sobre establecimientos certificados como libres, mientras que no sucedía lo mismo con los no-certificados, de manera tal que teníamos que focalizar acciones en aquellos no incluidos en el plan para poder detectar a los que tienen presencia de la enfermedad”, comentó el técnico del Senasa.

En ese marco, en abril de este año el Senasa, a través de la resolución 67/19, puso en vigencia una nueva estrategia nacional para el control y erradicación de brucelosis bovina, que determina que todos los establecimientos del país que realicen actividad reproductiva (cría, tambo y cabaña) están obligados a realizar un diagnóstico serológico de la totalidad de los animales susceptibles por medio de un veterinario acreditado. El plazo para el cumplimiento de esa exigencia vence el 3 de abril de 2021.

Ante resultados positivos a brucelosis, el productor, junto con su veterinario acreditado, deben diseñar y presentar en la oficina local del Senasa un plan de saneamiento para eliminar la infección de su rodeo. Desde la emisión de resultados positivos por parte del laboratorio, el plazo para la presentación del plan de saneamiento es de 60 días.

El plan de saneamiento elaborado por el veterinario y el productor debe establecer dos acciones con fechas de cumplimiento efectivo: fecha de eliminación de los animales positivos y fecha para el próximo diagnóstico serológico. Los individuos positivos son registrados por número de caravana e ingresan a un “stock de positivos” en el Sistema Integrado de Gestión de Sanidad Animal (Sigsa) para poder verificar su eliminación.

Cumplidas esas acciones, en caso de que no se haya eliminado aún la enfermedad del rodeo, el productor junto con su veterinario debe presentar nuevas fechas para continuar con el trabajo anual de saneamiento. “El proceso de saneamiento debe culminar lo antes posible para evitar que la enfermedad siga dispersándose en el rodeo, a pesar de que se estableció un plazo de hasta tres años para culminar el proceso”, detalló Hart.

El plan de saneamiento termina cuando se presente el segundo diagnóstico negativos de la totalidad de los animales susceptibles en un intervalo de seis a doce meses posterior al primer diagnóstico negativo; a partir de ese momento, el establecimiento obtiene el estatus de libre de la enfermedad.

“Vamos a modificar la manera de mantener el estatus de libre de la enfermedad: en vez de realizar un trabajo de certificación que requería un diagnóstico de la totalidad de los ejemplares de un establecimiento, el procedimiento se va a realizar por un proceso de vigilancia epidemiológica en base a un muestreo parcial representativo; los tambos podrán optar por realizar esa vigilancia a través de diagnósticos de leche llevados a cabo cada 90 días”, remarcó Hart.

Aquellos establecimientos que no hayan realizado el diagnóstico obligatorio o bien que cuenten con casos positivos, se les requerirá un Certificado de Seronegatividad para el Movimiento (CSM) de los animales.

El CSM se genera por la carga de los resultados serológicos negativos emitidos por los laboratorios, mediante autogestión del veterinario acreditado en el Sigsa, o bien en forma presencial en la oficina local del Senasa. El CSM tendrá una validez de 60 días a partir de la fecha de la toma de muestra indicada en el protocolo de resultados emitido por el laboratorio.

No requieren del CSM previo a su traslado cuando se envíen a otros establecimientos registrados como explotación exclusiva de engorde (invernada o feedlot), a remates feria con motivo invernada o faena, a faena directa y a establecimientos pertenecientes a un mismo titular (destino a sí mismo), siempre y cuando posean iguales condiciones sanitarias y resulten único ocupante en el establecimiento de destino.

“Estimamos que el nuevo plan sanitario logrará erradicar la presencia de brucelosis en un escenario de 10 a 15 años”, proyectó Hart. Para más información, los interesados pueden comunicarse con la Mesa de Ayuda del Programa de Brucelosis Bovina del Senasa al 011 41215410 de lunes a viernes de 8 a 16 horas o enviar un correo electrónico a brucelosisbovina@senasa.gob.ar



Fuente: Prensa SENASA







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