13/10/2020. AGRICULTURA. Trigo
Este informe se enmarca en la Red de Manejo Integrado de Plagas (RED MIP), un sistema de alertas de AAPPCE que repasa la actualidad y se anticipa al manejo de una serie de zonas productoras, que se denominan nodos.
En diálogo con Agrofy News, la ingeniera agrónoma Rita Robledo, gerenta de la RED MIP, compartió los aspectos más destacados de este relevamiento, en donde el foco estuvo puesto en las enfermedades fúngicas en trigo y cebada.
"En las últimas semanas aparecieron lotes con niveles altos de roya estriada, sobre todo en las zonas en las que había llovido en días anteriores", destacó y comentó que es importante tener en cuenta que los niveles de incidencia se han incrementado.
También la mancha amarilla se hizo presente en muchos nodos y se observa con una cobertura bastante uniforme.
Por el momento, las principales aplicaciones están dirigidas a la roya estriada y la roya de la hoja. Sobre esta última, Robledo destaca que los niveles de incidencia vienen de la mano de la genética del lote.
Un aspecto a tener en cuenta es que en la provincia de Buenos Aires los cultivos de trigo están llegando al estadio de hoja bandera. un período crítico en el cual se deben intensificar los monitoreos, sobre todo teniendo en cuenta las variedades y susceptibilidades.
"Insistimos en el monitoreo para cuantificar las enfermedades. Realizar visitas semanales de manera rutinaria, comparar con los umbrales y ver si hay que aplicar o no", destaca.
Por el lado de la cebada, el relevamiento muestra incidencia de mancha en red, bipolarias y Escaldadura: "En el sudeste de Buenos Aires se ve algo de ramularia, con riesgo bajo y medio".
En el informe de la RED MIP se pueden ver los siguientes niveles de riesgo:
En cuanto a malezas, desde la RED MIP destacan que este año, en la región norte, no se observan grandes nacimientos por el contexto de falta de precipitaciones. Además, también por las condiciones climáticas restrictivas, tampoco se detectó una gran presión de insectos.
Las heladas generaron un efecto importante en el trigo. En el norte de Santa Fe, podría haber generado daños del 30 %, con impacto en el rinde. También en la región que está más al sur (norte y oeste de Buenos Aires): "En algunos casos quedaron con un stand de plantas muy bajo y se está evaluando si se sigue con el cultivo o si se pasa a soja".
Robledo destaca la importancia de formar parte de una red, para poder compartir experiencias y adelantarse a cualquier impacto: "Es fundamental el tratamiento a tiempo, no es lo mismo aplicar un fungicida con incidencia baja que alta. El mismo producto va a tener menor persistencia".
Para ello, remarca la importancia de realizar monitoreos, que deben hacerse de manera rutinaria. A continuación, algunos tips al respecto:
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