06/05/2021. GANADERíA.
PRIMER SERVICIO EN OTOÑO, UNA ALTERNATIVA PARA CONSIDERAR
Las vaquillonas pueden recibir su primer servicio a los 15 meses de edad, a los 18/20 meses, a los 22/24 meses y a los 27 meses como edades promedio, ya que lógicamente hay pequeñas diferencias según nacieron esas terneras a lo largo del período de pariciones, referidas a parición de invierno/primavera. El servicio a los 15 meses y a los 27 meses se lleva a cabo en primavera, aunque con un año de diferencia entre una categoría y otra. El servicio a los 22/24 meses es el clásico servicio de invierno, junio, julio y a veces parte de agosto, con parición en los meses de otoño, muy difundido en gran parte de la Pampa Húmeda. En una amplia zona de las provincias de Entre Ríos y Corrientes, los servicios a las vaquillonas se inician entre los meses de febrero y marzo, vaquillonas con 18 a 20 meses de edad, y se extienden por un período que no va más allá, en términos generales, de 50 a 60 días. De acuerdo al calendario, esa época de servicios es "otoño propiamente dicho", alternativa para considerar en la Pampa Húmeda y puntualmente en la amplia zona de cría de la Cuenca del Salado Cada una de las diferentes edades mencionadas presenta sus ventajas y desventajas según zona de cría, producción de pasto, clima y otros tantos factores que definen a los sistemas de producción. Y es lógico que así ocurra.
EL SERVICIO DE OTOÑO PROPIAMENTE DICHO
Las vaquillonas reciben su primer servicio entre los meses de febrero, marzo o abril, lo hacen, cronológicamente, a los 18/20 meses de edad promedio, esto es, una edad intermedia entre el entore precoz, 15 meses, y el clásico servicio de fin de otoño/invierno de la Pampa Húmeda. Trasladado a la Pampa Húmeda, este período de servicio debería comenzar alrededor del 10 al 20 de abril de cada año para finalizar ente el 30 de mayo y el 10 de Junio. Por eso es llamado de otoño y no debería extenderse más allá de los 45 a 60 días, como ya se ha mencionado. El período descripto constituye un momento del año en el cual la disponibilidad de forraje es buena a muy buena y ésta es una de las ventajas más notorias. Se aprovecha el pico de producción de pasto del otoño para preñar a la mayor cantidad de vaquillonas, en el menor tiempo posible y además es muy fácil hacerlo por inseminación artificial lo cual permite hacer un buen trabajo desde lo reproductivo y también desde la mejora genética del rodeo.
ASPECTOS OPERATIVOS. BUEN PESO DE LAS TERNERAS AL DESTETE
El peso al momento del destete de la futura reposición, la ganancia de peso por día y la evolución del peso vivo hasta alcanzar el peso de entore indicado en fecha fijada, son claves a planificar y ejecutar meticulosamente para cumplir con los objetivos fijados. Probablemente no haya que incluir a las terneras "cola de destete" y se deban programar pastoreos con suplementación, hay diferentes combinaciones en cuanto a dietas, para llegar a buen peso de entore. Destetes de marzo con 160 a 170 kilos y con ganancias diarias posteriores de 400 a 600 gramos por día, según alimentación, permitirán a las vaquillas de reposición crecer, desarrollarse y alcanzar el 65 a 70% del peso adulto de los vientres al momento del primer servicio. Invertir en alimentación, sanidad y manejo en las categorías de reposición, aseguran el futuro reproductivo y productivo de los vientres de la mayoría de los rodeos.
PESO DE ENTORE Y SERVICIO
Vaquillonas con 18 a 20 meses de edad promedio y con adecuado peso de entore, 320 a 350 kilos de peso, seguramente se encontrarán ciclando en su mayoría. La mejor recomendación para esa categoría es inseminarlas, mediante protocolos de Inseminación Artificial a Tiempo Fijo (IATF) o bien en combinación con protocolos que incluyan la detección de celos por unos pocos días. La ventaja de la IATF es el manejo del tiempo con buenos a muy buenos resultados finales. Mejor aún si se resincronizan las vaquillonas y con ello reciben un primer repaso con Inseminación Artificial, de tal manera que se mejora el resultado tanto desde lo reproductivo como desde la genética. El repaso con toros, más que aconsejable, es una necesidad a afectos de maximizar el porcentaje de preñez
ÉPOCA DE PARICIÓN DE LOS ANIMALES SERVIDOS EN OTOÑO
La parición comienza, de acuerdo a las fechas de servicio mencionadas, sobre el mismo final de enero y debería extenderse hasta la primera quincena de marzo. Es posible que al comienzo de la parición, la oferta forrajera no se muestre como la mejor ni la más abundante. Pero en poco tiempo, y coincidentemente con la mayor demanda de leche por parte de los terneros, se alcanza el otoño y nuevamente la oferta de pasto debería ser adecuada, siempre considerando períodos climáticamente normales. Más aún, con planificación y disponibilidad financiera, esos vientres pueden pastorear en alguna pradera degradada o bien verdeos promocionados tempranamente, y cubrir con creces los requerimientos nutricionales de los vientres recién paridos. Cuando llega el invierno, los terneros ya han superado una etapa crítica y en caso de escasez forrajera se pueden destetar en forma anticipada, esto es, con cuatro a cinco meses de edad, liberando a los vientres también anticipadamente. En caso de buena oferta forrajera, cantidad y calidad, los terneros pueden continuar al pié de sus madres y ser destetados al comienzo de la primavera con mejor peso, para venta o para inicio de ciclo de recría y engorde y en un momento del año en el cual la oferta de terneros normalmente no es abundante y los precios pueden ser mejores. De una manera u otra los vientres llegan a su segundo servicio sin terneros al pié con todas las ventajas que ello implica. Por ello es posible inseminar a esas vacas nuevamente, complementarlas con repaso de toros y obtener, en la vaca de segundo servicio, una categoría comúnmente considerada "difícil" en los rodeos de cría, muy buenos resultados reproductivos finales. Esto es, buen porcentaje de preñez general y buen porcentaje de preñez "cabeza". El impacto también es fácil de apreciar en el tercer servicio de esos vientres y en casos, hasta en el cuarto servicio. Las recorridas en época de parición de vaquillonas, de cualquier edad al servicio, son imprescindibles. Dos recorridas diarias, mínimamente, deben hacer a efectos de intervenir a tiempo en casos de dificultades. No todos los inconvenientes son causados por el toro o los toros actuantes sino también puede haber otros factores que hacen que los partos no sean normales. La concentración de los partos en pocos días como resultado de aplicar IATF, facilita la intensidad de los controles.
LA ELECCIÓN DE LOS TOROS
No es un tema a descuidar la elección de los toros para "preñar" vaquillonas. Bien sabido es que los partos distócicos se constituyen en la causa más importante de pérdida de terneros en la mayoría de los rodeos de cría comerciales de nuestro país. Se pueden encontrar ejemplos de rodeos en los cuales y puntualmente otras han sido las causas de pérdidas de terneros, sanitarias la mayoría de ellas, pero analizados a lo largo del tiempo, las distocias son responsables de la mayor baja en el número de terneros nacidos. Por supuesto esto ocurre cuando no se utilizan toros identificados previamente por generar terneros livianos y en equilibrio, su tamaño con el tamaño de las futuras madres. Aplicando la técnica de Inseminación Artificial es posible elegir y usar toros evaluados por facilidad de parto. Estos toros, información analizada mediante, se encasillan por su facilidad para diferentes categorías de vaquillonas, esto es, 15 meses, 18 a 20 meses, 22 a 24 meses y 27 meses, siempre considerando edades promedio. Hoy en día el mercado del semen congelado ofrece alternativas muy confiables en cuanto a ese rasgo, sobre todo en razas británicas. Los toros de repaso también deberían contar con alguna información respecto de su facilidad de partos y si así no fuese, es aconsejable utilizar toros propios, de más edad y que han demostrado no ser causantes de partos distócicos. Toros recién comprados sin información, implican mayor riesgo de dificultades. Por ello, utilizando toros probados, las vaquillonas con unos meses más de edad al momento de parir y comparando con el entore a 15 meses de edad, es factible "casi asegurar" pariciones con problemas mínimos y por lo tanto menor pérdida de terneros.
Toros para servicio.
ALGUNAS DESVENTAJAS
El aspecto más negativo del entore de otoño y por lo tanto de la parición de verano, lo constituye el riesgo que corren los terneros y las mismas vacas por las miasis o bicheras. En las vacas suelen ocurrir en la vulva a causa de secreciones luego del parto y en los terneros en el ombligo. La recorrida permanente durante la parición y la aplicación de algún antimiásico en los terneros, constituyen dos medidas esenciales. Es esta una buena oportunidad para identificar a los terneros e incluso pesarlos al nacimiento. También los días muy calurosos y la no disponibilidad de sombra suelen ser causa de pérdida de terneros.
ALGUNAS VENTAJAS
Resumiendo las ventajas del servicio de otoño son las siguientes:
• Buena disponibilidad de forraje durante el servicio.
• Buena disponibilidad de forraje cuando, luego de la parición, aumentan los requerimientos de las vacas y de los terneros.
• Si el invierno es riguroso, los terneros se pueden destetar anticipadamente.
• El destete convencional se realiza al comenzar la primavera.
• Las vacas entran a segundo servicio sin ternero al pie.
• Las terneras nacidas de este servicio tienen 18 meses para su primer servicio de primavera. Es evidente que no existe una receta para todos los establecimientos y este es uno de los aspectos a considerar antes de tomar determinaciones en cuanto al servicio de vaquillonas. La curva de forrajes, la edad de las vaquillonas y su desarrollo corporal y reproductivo y la disponibilidad de personal en cada momento son algunos de los aspectos que no pueden dejarse de lado a la hora de planificar e implementar servicios.
AUTOR: Dr. Rodolfo Peralta - *Especialista en reproducción y selección en bovinos de carne; Asesor de empresas agropecuarias.
