20/09/2021. AGRICULTURA.
CONSEJOS PARA LA SIEMBRA DE MAÍZ
El especialista destaca que, considerando el momento del ciclo productivo, la calidad de siembra de maíz juega un rol clave en la rentabilidad del cultivo: "Argentina cumple un papel primordial ante el desafío de garantizar la seguridad alimentaria".
“Siguiendo estos pasos, podríamos evitar pérdidas y generar alimentos para el mundo a razón de U$S 35.000 por cada 100 hectáreas”, remarcó Ferrari durante la capacitación.
¿CÓMO GANAR U$S 35.000 CADA 100 HECTÁREAS DE MAÍZ?
“Muchas veces no tenemos en cuenta la perdida al momento de la siembra, y eso hace que no podamos alcanzar los que indica la ONU. La Organización señala que para el 2050 vamos a llegar a ser 1.500 millones de habitantes más y si nosotros no aumentamos un 3% anual la producción, no vamos a lograr alimentar esas personas”, planteó el ingeniero agrónomo Hernán Ferrari durante la charla
Según el técnico del INTA Concepción del Uruguay, al aumentar la eficiencia al momento de la siembra, la cosecha, el control de las plagas, y si a esto se le incorpora robótica e Inteligencia Artificial, se estima que podemos aumentar un 30% la producción actual, sin necesidad de expandir la superficie enfrentando las condiciones climáticas adversas.
¿CÓMO LOGRAR AUMENTAR EFICIENCIA EN LA SIEMBRA?
La receta del ingeniero Ferrari consiste en dos etapas:
Antes de la siembra de maíz
•1. Observar el lote y barbecho que resultó de la cosecha del cultivo anterior. Normalmente, la cosecha trae aparejada huella y compactación del lote, y estas huellas pueden perjudicar el rendimiento de la siembra actual. Por ejemplo: En un lote donde no hay huella el promedio de rendimiento de maíz fue de 11.230 kg; en cambio, con huella el rendimiento cayó a 8.913 kg; una diferencia del 26%. Esto genera una pérdida de 347 kg/ha en rendimiento de maíz por la compactación del suelo. Solución: Hay que utilizar neumáticos radiales, pilotos automáticos, y trabajar con tránsito controlado para reducir esta perdida que existe a nivel nacional.
•2. Analizar la distribución del rastrojo dado que cuando pasa la cosechadora tiene que tratar de distribuir el rastrojo que sale por la cola de la máquina en todo el ancho del cabezal. Sino lo logra, resulta imposible para la sembradora regular esa situación. En caso de que no se distribuya bien el rastrojo en todo el ancho de cabezal, está calculado que queda un 22% de la superficie con alta concentración de rastrojo y allí, el maíz va a rendir un 17% menos. Teniendo en cuenta esos números, se traducirá en una pérdida de 608 kg/ha por no distribuir bien. Solución: Procurar que la cosechadora cuente con un sistema de distribución de paja y granza que abarque todo el ancho del cabezal.
Durante la siembra de maíz
•1. Singulación significa que haya una semilla donde debe estar (que sea igual la teoría que la realidad). Estudios en diferentes partes del país muestran que la singulación es directamente proporcional a la velocidad de avance de la sembradora. Por ejemplo: Funcionando a 5km/h, la singulación (cantidad de semillas que obtengo entre la realidad y la teoría) es de 98.5%. A medida que aumenta la velocidad de avance, la singulación disminuye. En casos reales, el promedio de singulación es del 96,2%, lo que indica una siembra a 7km/h con una pérdida de 402 kg/ha. A dicha velocidad se pierde un equipo de maíz completo cada 100 ha, es decir, U$S 7.000 por un problema de singulación. Solución: La sembradora debe ir a una velocidad acorde al dosificador/distribuidor. Evolucionar hacia los dosificadores/distribuidores neumáticos que permiten un 27 % más de velocidad de avance.
•2. Distribución de la semilla. Si bien puede existir una singulación del 100%, pero si están mal distribuidas las semillas, muy juntas o separadas habrá competencia por los recursos naturales, todo ello en detrimento del rendimiento. La tolerancia en el Coeficiente de Variación (CV) de distribución de la semilla de maíz es del 20%, es decir, que hasta un 20% de CV no se ve afectado el rendimiento de maíz. Pero, a medida que aumente, por cada 10% el maíz va a decaer, y perder 296 kg/ha hasta el 60%. Cuando llegue a este nivel, será un efecto más de singulación que de distribución. El CV promedio es de 53%, lo que implica una pérdida de 784 kg/ha por una mala distribución de la semilla. Son dos equipos de maíz completo, U$S 14.000 por hectárea que se dejan de ganar. ¿Cómo se calcula el Coeficiente de Variación (CV)? Se puede medir la distancia entre semillas utilizando el smartphone donde hay muchas Apps que automáticamente determinan el CV. En 10 minutos se realiza el relevamiento y se puede pensar que correcciones hacer en forma instántanea. Solución: Hay que tener en cuenta el calibrado de la semilla. Al utilizar semillas calibradas para distribuidores neumáticos, todas tendrán una densidad similar; por lo tanto, si rebotan sobre el tubo de bajada, todas van a rebotar a la misma intensidad y mantener la equidistancia. El gasto extra de comprar semilla calibrada se puede compensar ampliamente ya que está asociado a una menor perdida por distribución. Por otro lado, actualmente con los mapas de prescripción y trabajo por ambientes, aconsejan regular la sembradora en la zona de mayor potencial productivo donde tiene que liberar una mayor densidad de semillas.
•3. Uniformidad temporal para que las plantas emerjan al mismo tiempo: cuando existe una diferencia de una hoja de retraso entre una plántula y las contiguas, esa plántula va a rendir un 50%. ¿Cuántas plántulas hay en Argentina que tienen diferencia de una hoja? Un 7%, lo que implica una pérdida de 568 kg/ha por una mala uniformidad en la profundidad de siembra. Esto significa que no se logró colocar la semilla a la profundidad deseada. La desuniformidad trae como consecuencia la pérdida de dos equipos de maíz completos, es decir U$S 14.000 por hectárea porque no se logró que las semillas emerjan al mismo tiempo. Solución: Primero, se debe buscar una semilla bien apoyada en el fondo del surco para que el agua le llegue por capilaridad a todas al mismo tiempo; que la velocidad de emergencia sea rápida y que exista una zona roturada por encima de las semillas, para retener la capilaridad y que el agua no se evapore. Segundo, hay que calibrar la cuchilla cortadora de rastrojos y de microlabranza. Se necesita una cuchilla de 19 ondulaciones que genera 14 mm de ancho de trabajo. Al desarrollar una mayor zona de trabajo, los discos abresurcos van a trabajar siempre sobre una zona labrada, y va a ser estable. Así, la profundidad de siembra se mantiene sin sobresaltos. En tercer lugar, es importante la profundidad de la cuchilla. Al respecto, aconsejan colocar la cuchilla a 1 cm por debajo de la profundidad de siembra. Otros aspectos críticos para considerar son el uso de los barrerastrojos, y el punto de encuentro de los discos abresurcos. Estos últimos deben formar una V perfecta para que la semilla tome contacto con la humedad del suelo que está ascendiendo por capilaridad en un 75% de su superficie. Pero, cuando la semilla cae en el surco en forma de W, puede retrasarse hasta 3 días la velocidad de geminación. Sumado a ello, otra variable es la carga del cuerpo de siembra. Si recibe demasiada carga, se van a compactar las paredes laterales de la semilla, y cuando la plántula quiera desarrollar sus raíces, no podrá acceder al agua y los nutrientes, se retrasará en llegar a su etapa madurativa, y además, hay más espacio para que aparezcan las malezas. En este sentido, existen nuevas tecnologías como pulmones neumáticos, pistones con celdas de cargas, que permiten controlar de una forma sencilla y fácil la carga del cuerpo de siembra. Cuanto mayor sea la humedad del suelo a partir del 28% de humedad, más cuidado hay que tener con la presión que se le va a brindar.
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