USO DEL SILO Y SU VALOR ALIMENTICIO

El valor alimenticio del ensilado depende de la especie conservada, de la calidad del forraje a ensilar y de la calidad del proceso de fermentación y conservación.


amanecer rural

La ingestión y las ganancias de peso tienden a aumentar con la digestibilidad, pero hay una gran variabilidad según especie, suplementación, tipo de animal y características de la fermentación .

Ingestión voluntaria del ensilado
La ingestión de forraje ensilado en MS es menor que en fresco Y la diferencia depende de la digestibilidad, del contenido en MS del ensilado y de la fermentación, es decir, de los productos finales de la misma. Para la mayor parte de los alimentos voluminosos existe una relación directa entre la digestibilidad y la cantidad consumida, pero sin embargo en el caso del ensilaje, para una digestibilidad dada, el nivel de consumo viene también influido por las cantidades y tipos de productos de fermentación presentes y por el contenido de humedad.
Se han realizado gran cantidad de intentos de relacionar la disminución de ingestión de ensilado en relación al forraje fresco, con algunas características del ensilado como la acidez, presencia de ácidos grasos volátiles, contenido en N o composición de la fracción nitrogenada, sin resultados claros.
Lo que sí se puede comprobar claramente es que la ingestión del ensilado aumenta en función de la digestibilidad y de la calidad de la fermentación.
Ingestión máxima de ensilado (KgMS/día) por ternero entre 320 y 500 Kg según valor "D" y calidad de fermentación del ensilado
[M.L.C. 1979 citada por Zea y Díaz ]
Valor "D" del ensilado 65% 60% 55%
Muy buena fermentación (30% MS) 6,3 Kg. 4,7 Kg. 4,2 Kg.
Buena fermentación láctica, pH 4 5,2 Kg. 4,7 Kg. 4,2 Kg.
Fermentación clostrídica pH 5 4,6 Kg. 3,7 Kg. 3,3 Kg.
D= digestibilidad de la MO en la MS.

LA ENERGÍA DEL ENSILADO
Aproximadamente un 85% de la energía metabolizable del ensilado se encuentra en forma de ácidos grasos volátiles (AGV), que se absorben por el rúmen.
La fermentación ruminal del ensilado comienza 0,27 horas después de la ingestión, mientras que en el heno el comienzo es 3 horas después de la ingestión. Entonces aparecen dudas sobre que la sincronización entre disponibilidad de energía y proteína, necesaria para el crecimiento de la flora microbiana, no sea la más adecuada. Esto puede explicar, la menor eficiencia de utilización de la EM que presentan los ensilados.
Además, el suministro de energía que hacen los azúcares solubles de los ensilados es un poco menor que el de henos y otros forrajes
Por ello, la producción de proteína microbiana por unidad de EM puede ser menor en los ensilados que en otros forrajes (henos y forrajes frescos).

La proteína del ensilado
A la alta solubilidad del N y por tanto, elevada concentración de amoníaco en el rúmen, fue achacada comúnmente a la baja eficiencia de los ensilados para el
La elevada degradabilidad ruminal de la proteína del ensilado contribuye a la rápida desincronización entre la energía y la proteína a disposición de los microorganismos del rúmen, lo que puede conducir a que la eficiencia de la síntesis de proteína microbiana en el rúmen disminuya. Pero la degradabilidad en el rúmen de la proteína puede ser muy variable.
La mayor parte de los azúcares del forraje original se transforman en productos de fermentación del ensilado que producen poco ATP para el crecimiento microbiano lo que aumenta la desincronización entre el suministro de energía disponible en el rúmen y el N.

Ensilados de leguminosas
Los ensilados de leguminosas sin presecado ni conservantes promueven un bajo uso del N con retenciones que pueden ser negativas y pruducen pérdidas de peso. No obstante, un procesado que eleve la tasa de MS hasta un 35 % permite obtener un ensilado bueno de leguminosas, pero con resultados variables. También ocurre que no todas las leguminosas presentan el mismo grado de dificultad
El presecado por efecto del calor y al facilitar la fermentación por la disminución de la humedad, puede reducir algo la degradabilidad proteica.
se puede concluir que lograr un ensilado de leguminosas con buen contenido en proteína no degradable para los animales, es posible con un conservante, una mezcla con formalina en la dosis correcta ya que el presecado por sí solo no protege suficientemente a la proteína.
Otro conservante, la cebada molida, a razón de 50 Kg por tn de forraje verde mejora la fermentación del ensilado de alfalfa o trébol , pues baja el pH, el nivel de acetato y de N amoniacal y además reduce los efluentes entre un 25 y un 50%, Aunque desde el punto de vista de la ganancia de peso es igual que darle la cebada a los animales en comedero como suplemento del ensilado, algo que ha de tenerse en cuenta a la hora del suministro de concentrado como suplemento de un ensilado que lleva cebada como conservante.
La adición de bacterias lácticas a los ensilados de leguminosas presecados mejora la fermentación y el valor nutritivo del ensilado al aumentar la digestibilidad de la materia seca. Algunos inoculantes bacterianos han producido mejoras en el comportamiento de los animales porque aumentó la ingestión del silo, la digestibidad o la eficiencia de utilización de la energía digestible, y en otros casos las bacterias lácticas han producido mejoras en las ganancias de peso vivo sin que las características fermentativas del ensilado mejoraran
La eficiencia de utilización de la proteína en los ensilados de leguminosas se puede ver reducida porque no todas las leguminosas tienen el mismo contenido y forma de N no proteico (NNP). Por ejemplo, el trébol tiene menos NNP que la alfalfa porque un sistema enzimático de aquel, convierte varios fenoles del trébol en quinonas, las cuales actúan rápidamente sobre las proteasas encargadas de hidrolizar las proteínas, y de ahí que tenga menor cantidad de NNP que la alfalfa.



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