La industria pesquera desechó 700 toneladas de pescados y mariscos y estimó pérdidas por US$1,2 millones por un conflicto gremial

El 25 de enero el Sindicato de Trabajadores de la Industria de Alimentación (STIA) comenzó las medidas de fuerza para exigir una mejora salarial, presentaron una propuesta de ajuste por inflación, sin embargo, días más tarde comenzaron a realizarse asambleas; en el medio hay una conciliación obligatoria que no se respetó


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La industria pesquera desechó 700 toneladas de pescados y mariscos y estimó pérdidas por US$1,2 millones por un conflicto gremial


La Cámara Argentina Patagónica de Industrias Pesqueras (Capip) alertó que desde el pasado 25 de enero el Sindicato de Trabajadores de la Industria de Alimentación (STIA) comenzó una medida de fuerza por una mejora salarial, con asambleas intermitentes. En el medio, la Secretaría de Trabajo de Chubut dictó una conciliación obligatoria, que según los industriales el sindicato no acató. Los empresarios estiman que llevan perdidos US$1,2 millones por pescados y mariscos por los paros que se realizaron hasta ahora.

Según mencionaron en un comunicado desde la industria, el 16 de enero pasado el gremio les había hecho una notificación con una propuesta de ajuste de salario por inflación, días más tarde comenzaron a llevarse asambleas que “demoraban una hora y medio el regreso a las mesas de trabajo”, por lo que los empresarios solicitaron una conciliación obligatoria. Ahora, según mencionaron, el gremio no respeta la conciliación obligatoria, ya que “niega las medidas de acción directa”.

El conflicto escaló y produjo una paralización de actividades por tiempo indeterminado en Puerto Rawson, Chubut. Además, durante la audiencia del 31 de enero se solicitó el resarcimiento económico por los daños ocasionados a las empresas asociadas. “Se pidió un resarcimiento para esas empresas que son las plantas procesadoras de materia prima, pescado y marisco, porque hicieron asambleas encubiertas, trabajos a desgano, por eso se solicitó el resarcimiento. Hay un trámite administrativo, a futuro puede ser judicial que se tiene que probar”, sostuvo Agustín De La Fuente, presidente de Capip.

En la industria dijeron que “se incumplió tres veces el compromiso de paz social que el sindicato había firmado”. Además, en la audiencia del 2 de febrero, la industria ofreció ajustar salarios por inflación mes a mes, por lo que la Secretaria de Trabajo intimó al STIA a dar cumplimiento a la conciliación obligatoria. Para este martes el gremio había solicitado una nueva audiencia, pero no se llevó a cabo.

Según mencionó un empresario, el sindicato firmó en mayo pasado un acuerdo anual por un 110%, creyendo que la inflación iba a estar en esos valores. Sin embargo, al igual que en años anteriores, tiene una cláusula gatillo que cuando se supera ese 110% de inflación, mes a mes se va acumulando la inflación excedente. En diciembre se llegó a 118% acumulado con lo cual había que dar un 8% extra. El sindicato planteó que además del 8% extra, quería un bono de $300.000 mensuales para cubrir la devaluación cuando siempre quisieron la actualización por inflación. Durante años hemos pagado ajuste por inflación, mayor a devaluación, y además de eso querían adelantar todas las cláusulas que operaban desde el 1 de mayo al 1 de enero, argumentando la pérdida de poder adquisitivo, según extendieron los empresarios.

Ante la negativa de la industria, el sindicato llevó adelante la medida de fuerza, se dictó la conciliación obligatoria con pescado fresco en las plantas. Las empresas son procesadoras de alimentos. El día que se inició la medida de fuerza se desecharon casi 500 toneladas de langostinos. Después de la conciliación obligatoria, explicó el empresario, los trabajadores operaron “a desgano”. “Se pudrieron otras 150 toneladas de langostinos”, completó Damián Santos, CEO grupo San Isidro.

En la industria dicen que los sueldos promedio ascienden al $1,2 millones en mano en enero. Mencionaron que por la metodología no es remunerativo, si no hasta mayo, por lo que para mayo o junio los sueldos ascenderían a los $3 millones, por los sueldos ajustados por inflación actuales más el acumulado del 200%.

“Es una lucha de poder sindical, porque el gobierno de Chubut ha tomado medidas muy fuertes con otros sindicatos, como el Sindicato Unidos Portuarios Argentinos (SUPA) que son muy fuertes, que está en litigio con las empresas de descarga desde diciembre pasado”, recordaron los industriales.

A raíz de este conflicto, las plantas comenzaron a reflejar muy baja o nula rentabilidad, ya que no se ha vendido el pescado que se ha procesado. “Hoy conviene parar a pensar que cada vez que ingresan pescado a las plantas se puede pudrir nuevamente”, señaló. Según los empresario, hay en juego más de 1000 toneladas entre los paros del SUPA y STIA. El primer paro le costó a la provincia pérdidas por US$130 millones por la huelga y la mercadería desechada.

En el medio se viralizó un video del secretario general del sindicato, Luis Nuñez, en el que instruye a los delegados para detener nuevamente la actividad. Hasta ahora van perdidos en total 700 toneladas de mercadería entre el primero y segundo día de paro organizado por STIA, que representan más de 1,2 millones de dólares, según estimó el empresario.

“Ante esto, se presentaron notas a las Secretarias de Trabajo y de Pesca denunciando otra vez el incumplimiento de la conciliación obligatoria, y se solicitó que se declare la ilegalidad de la medida. Por no existir garantías, se insta también a suspender la audiencia del día 6 de febrero y que se fije una nueva fecha cuando existan las garantías solicitadas. Y a pesca, se le solicita la suspensión o finalización de la temporada 2023 y 2024″, indicaron en el comunicado.

El temor de los empresarios es que el conflicto escale y esa zona termine pareciéndose a lo sucedido en Puerto Deseado, con empresas que se fueron del lugar. “Hoy los gerentes fueron agredidos, escupidos e insultados. Si no paran esto va a pasar lo mismo. Vamos perdiendo seriedad en el mundo porque siempre estamos con conflictos, competimos con países que no conocen los que es una medida de fuerza, así es dócil que nos elijan y que algún día podamos tener una industria de avanzada”, resumió Santos. Durante la audiencia dicen que vivieron un clima “violento” y se lamentaron que desde el Gobierno local no se esté llevando el conflicto de la manera que necesitan.



Fuente: La Nacion







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