UNA HERRAMIENTA PERMITE SABER LOS RENDIMIENTOS DE LAS COLMENAS MEDIANTE IMÁGENES SATELITALES

La UBA desarrolló una herramienta que permite a los apicultores de Buenos Aires predecir los rendimientos de sus colmenas a través de imágenes tomadas desde el espacio.


amanecer rural

La expansión de la frontera agrícola es un tema recurrente entre los productores apícolas del centro de la provincia de Buenos Aires, quienes afirman que ese proceso desplaza la actividad a zonas marginales y aumenta la incertidumbre en los rendimientos. Por ello, investigadores de la Facultad de Agronomía de la UBA (FAUBA) analizaron por medio de satélites la relación entre la superficie de cultivos agrícolas, la disminución de la vegetación natural y la cosecha anual de miel. El estudio reveló una tendencia negativa en los rindes con apenas 10-15% de aumento en el área cultivada, y estableció el período clave para la producción apícola: el bimestre noviembre-diciembre. Con esta metodología, los apicultores podrán evaluar con mayor precisión la disponibilidad de recursos melíferos para las abejas y predecir con más certeza la producción final de miel de sus apiarios, según informó la Agencia de Divulgación Científica, Sobre La Tierra (SLT-FAUBA).
“Detectamos la ventana temporal y las necesidades de cobertura vegetal que determinan la producción de miel. La productividad de los pastizales en los meses de noviembre y diciembre define, en gran medida, la cantidad de miel que vamos a cosechar en meses posteriores. En este período las colmenas se fortalecen, para luego aprovechar mejor los picos de flujo de néctar”, sostuvo Carlos Muñoz, apicultor y reciente graduado de la Especialización en Teledetección y sistemas de información geográfica aplicados al estudio de los recursos naturales y la producción agropecuaria, de la FAUBA.

Agricultura y miel
Muñoz le comentó al sitio de divulgación científica Sobre La Tierra que decidió realizar sus estudios de posgrado para investigar los efectos negativos de la agricultura sobre su actividad. “Es un tema que inquieta a muchos apicultores. Estudiamos desde la campaña 2007 hasta la 2015 con herramientas satelitales y vimos que el rendimiento de miel cayó en todos los apiarios que sufrieron un aumento de la superficie agrícola a su alrededor. Si bien en Tapalqué la agricultura es incipiente, a partir de un 10 o 15% de cambio en el uso de la tierra ya se pueden ver impactos en la producción de miel”.
En este sentido, explicó: “Mientras más especies vegetales estén presentes alrededor de los apiarios, más flores habrá durante las etapas clave para el desarrollo de las colmenas. Los cultivos aportan flores y néctar, pero en períodos muy cortos y, además, muchas veces los suelos quedan desnudos luego de las cosechas. Claramente, la agricultura reduce la diversidad de flores y de néctar para la producción de miel”, según publicó SLT-FAUBA.

En el espacio, pero cerca
Piñeiro se refirió a las ventajas de este tipo de estudios: “Las imágenes satelitales son herramientas accesibles y de uso 
relativamente sencillo. La construcción de mapas a partir de imágenes satelitales ayuda a entender los mecanismos que afectan la ecología de los sistemas de producción”.
“Usando estas imágenes, detectamos y ubicamos las colmenas y, a partir de ellas consideramos un radio de 2000 metros de área de exploración de las abejas. Luego, superpusimos ese área con la superficie ocupada por cultivos de verano e invierno. A su vez, vimos los rendimientos promedios de miel por colmena. Así, pudimos analizar temporal y espacialmente la producción de miel y su relación con la cobertura vegetal circundante”, explicó Muñoz.
“Las imágenes satelitales tienen un campo de acción muy amplio. En la actualidad, estamos trabajando con proyectos de desarrollo agrícola relacionados con impactos ambientales y los abordamos con metodologías satelitales. En el caso concreto de esta investigación, abre un abanico muy interesante para la apicultura en la Argentina”, cerró.
 



Fuente: Facundo Mesquida







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