El Chaco cierra una buena campaña de trigo

Los rendimientos superan valores históricos. El éxito de la producción del cereal obedeció a la humedad que mantuvieron los suelos luego de las excesivas lluvias registradas en los meses de enero, marzo y mayo.


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La provincia del Chaco cierra una buena campaña de trigo, alcanzando rindes que superaron valores históricos, en algunos lotes puntuales. El éxito de la producción del cereal, que arrancó más tarde de lo previsto a raíz de la emergencia hídrica que sacudió este año a la provincia, obedeció justamente a la humedad que mantuvieron los suelos luego de las excesivas lluvias registradas en los meses de enero, marzo y mayo.
La cosecha primicia nacional se realizó en el campo del productor Héctor Capitanich, que logró un promedio de 3000 kilos por hectáreas.
“Estamos finalizando una campaña de trigo que podemos catalogarla como buena si tomamos en cuenta la emergencia hídrica que atravesó este año el Chaco y que alteró los períodos de siembra de los distintos cultivos en territorio provincial”, indicó el subsecretario de Agricultura, ingeniero Jorge García.
El funcionario explicó que el trigo “fue el primer cultivo extensivo que se pudo implantar después de la emergencia hídrica” y agregó que “el trigo es un cereal de invierno, que se siembra normalmente a fines de otoño, principios del invierno, allá por los meses de Mayo o Junio, pero este año la emergencia hídrica hizo que en algunos lugares el proceso de siembra arranque un poco más tarde”.
García detalló que “en la medida que iba bajando el agua y los productores podían ingresar a los campos, los cuales quedaban con un buen perfil de humedad en los suelos, fue posible implantar las 130.000 hectáreas de trigo que se sembraron en la provincia”. “Los cultivos se desarrollaron bastante bien a lo largo del ciclo, con buena humedad en el perfil, que es lo que había quedado de las inundaciones y esto ayudó a que se cierre hoy una buena campaña”, apuntó García.

El 90%
El subsecretario remarcó que “esto hizo que hoy tengamos, ya casi con el 90 por ciento del área trillada, una campaña con rindes por encima del promedio histórico y que en algunas localidades o zonas se registraron rindes realmente buenos con más de 3.000 kilos por hectárea. Cabe destacar que el promedio provincial por hectárea se ubicó en los 1.950 kilos”.
“Al productor que apostó a este cultivo estos resultados que dejó la cosecha implican un resultado financiero en general favorable”, apuntó García y reconoció que “el trigo tiene aparte un beneficio agronómico porque al ser un cereal, el rastrojo o cobertura que deja en los suelos y sobre todo después de las inundaciones, también es beneficioso porque mejora la condición física de los suelos, como la aireación, la porosidad, ayudando a romper esa compactación que quedó en los suelos después de la emergencia hídrica”.



Fuente: Norte Rural







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