11/06/2020. FORRAJICULTURA.
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La cosecha gruesa se ve afectada por una situación extraordinaria, la pandemia del coronavirus. Además, el Gobierno decretó el aislamiento social obligatorio que redujo las actividades comerciales, generando complicaciones a quienes deben realizar la cosecha y entrega de granos en los puertos.
Por este motivo, el uso de silo bolsas como práctica para almacenar granos aumentó rotundamente. Este sistema es similar a un almacenaje hermético, donde se crea una atmósfera automodificada ya que se disminuye la concentración de oxígeno y aumenta la concentración de anhídrido carbónico.
Para obtener un correcto almacenamiento de los granos es importante tener en cuenta algunos puntos claves. La humedad del grano, superficie de apoyo, controlar la temperatura, entre otros aspectos son fundamentales para que el silo bolsa cumpla su función.
En primer lugar se debe contar con un terreno base que permita un buen armado de la bolsa. Desde el INTA Manfredi señalaron que el suelo debe ser firme, parejo y en lo posible alto para evitar acumulación de lluvia.
Para lograr esta superficie se aconseja utilizar una hoja niveladora y evitar el uso de la rastra. También se debe evitar usar el silo bolsa sobre rastrojos, ya que estos pueden perforar las bolsas. La ubicación de la bolsa debe ser preferentemente norte sur, esto permite la uniformidad de la irradiación.
En cuanto al llenado, es importante armar la bolsa lo más recta posible y utilizar una guía durante el proceso. Los técnicos del INTA argumentaron que las principales causas de desuniformidad son las interrupciones durante el llenado.
Estas discontinuidades generan baches con mayor acumulación de aire debido a una menor presión de llenado. “Estos espacios facilitan la condensación de agua por migración, especialmente cuando se almacenan granos húmedos”, explicaron desde el INTA.
Por esto es imprescindible efectuar un adecuado frenado de la máquina durante el llenado y cada vez que se necesite se debe parar, utilizando el freno del tractor.
Por otra parte, el cierre de la bolsa es un punto crítico a tener en cuenta. En esta etapa del proceso hay que tener especial cuidado para evitar la entrada de agua y aire.
Para un mejor resultado se pueden utilizar cierres como el termo sellado o cinta, diseñados especialmente para cierre de silobolsas. Luego de realizar el cierre, se recomienda realizar una zanja en el suelo y enterrar la punta del silo bolsas.
CONTROL Y MONITOREO DE LOS GRANOS
El control de la calidad es fundamental para conocer el contenido de humedad de forma previa al llenado del silo bolsa. “La periodicidad del control dependerá del estado del grano y de la bolsa, en caso de que el grano se encuentre seco y la bolsa no presente signos de roturas se debe muestrear cada 30 a 45 días”, señalaron desde INTA.
Para un correcto monitoreo, el muestreo debe realizarse en 2 ó 3 sitios si la calidad de los granos depositados a lo largo de toda la bolsa es similar. En caso contrario se debe muestrear en aquellos lugares donde se marcó como riesgosos, detallaron. En caso de roturas, las bolsas se pueden emparchar con cinta o parches adhesivos.
Es importante tener en cuenta la humedad del grano para un almacenamiento seguro. Esta condición es importante ya que el mayor riesgo es la formación de hongos. “Cuando el almacenamiento se realiza a altas temperaturas, la humedad de almacenamiento debería ser menor, considerando que el aumento de la temperatura y la humedad del grano reducen el tiempo de almacenaje seguro porque aceleran la pérdida de peso y calidad”, comentaron los técnicos del INTA.
