NEA: La forestoindustria trabaja al máximo de su capacidad instalada

El ingeniero agrónomo de Misiones, Ronald Vera indicó que, si bien se observó un aumento de pedidos de maderas para uso estructural como ser tablas, tirantes, machimbres, molduras y paneles para muebles o revestimientos, entre otros, la explosión de demanda sacó a la luz también la falta de personal capacitado para operar maquinarias de última tecnología.


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NEA: La forestoindustria trabaja al máximo de su capacidad instalada


Luego de que se conociera el importante repunte en ventas que registró el sector foresto-industrial en todo el Nordeste Argentino (NEA), el ingeniero agrónomo de la provincia de Misiones y además experto consultor en la materia, Ronald Vera destacó que las empresas trabajan en su máxima potencia; y manifestó además que "lo que se está viendo en el mercado de la madera es una foto, no la película. Significa que esto puede o no tener continuidad a largo plazo".

"Las firmas que se dedican a realizar los cortes hoy no dan abasto para cumplir los pedidos", señaló Ronald en comunicación con FM La Ruta, a la vez agregó: "La mayoría está sobre-demandada y trabajando en su máxima potencia; y esto pasa no sólo en Misiones sino también en Corrientes, puntualmente en las localidades de Gobernador Virasoro, Santo Tomé, Alvear y hasta Juan Pujol inclusive; mientras que paralelamente se beneficia también la provincia de Entre Ríos, por lo que se trata de un crecimiento en provincias del NEA y del Litoral.

Según el experto, "hubo un aumento en el pedido de maderas para uso estructural como ser tablas, tirantes, maderas para revestimiento, machimbres, molduras, paneles para muebles, entre otros". En este sentido aclaró que "en Misiones se hizo un trabajo previo de las empresas, porque vienen hace años invirtiendo en los procesos productivos; algo que en Corrientes no pasó y que quizás ahora signifique una falencia en la cuenca de la zona centro, sobre todo por la falta de secaderos de madera". "Esto en una mala situación climatológica, (lluvias abundantes) provocaría que el que seca la madera a la intemperie, esté quedando fuera del mercado, esa es la contundente realidad", sentenció Vera.

"El problema está en la logística", resaltó y ejemplificó: "El industrial que seca en horno la materia, carga entre 20 y 22.000 pies cuadrados a diferencia de quien carga madera sin secar, que como mucho, puede cargar 12.000 pies. O sea el costo de logística es altísimo y lo saca de competencia del mercado o lo limita demasiado".

Por otra parte, Vera mencionó la otra ventaja para unos y falencia para otros que es contar con personal entrenado para trabajar. "Uno puede tener las mejores máquinas, los mejores tableros, por ejemplo, en 48 horas te los traen de Buenos Aires a Santa Rosa, Saladas, San Miguel, pero ¿quién las hace andar?", cuestionó el técnico. Y aseguró que "esta tecnología de punta requiere personal capacitado, gente con conocimiento específico para operar los equipos computarizados.

"El Estado debe crear centros tecnológicos"

Al referirse a la falta de personal capacitado en el sector, el ingeniero agrónomo Ronald Vera manifestó que "para aprovechar esta gran demanda de madera, hay que concientizar a los organismos del Estado, porque acá no pierde sólo el maderero sino también el Gobierno que es socio de los empresarios".

"El Estado debe crear centros tecnológicos acordes con profesores y con maquinaria moderna que el sector necesita utilizar. Y que los empresarios hagan a su vez su aporte a estos centros", sugirió.

Respecto al nivel de los aserraderos de Santa Rosa, Vera acotó que lo que sucede en esta región "es un poco un espejo de lo que pasa en el país". "Hay empresas que están en un buen nivel, que tienen un "timing" de exportación, es decir que conocen la operatoria de exportación en detalle, una ingeniería comercial que no cualquiera tiene; pero en el que, sin embargo ,también hay gente que apenas está llegando a vender en el mercado interno", precisó.

Finalmente apuntó contra los aserraderos muy precarios con tecnología obsoleta y personal en dudosa situación legal. "Eso no beneficia a nadie, sino que termina siendo perjudicial para Santa Rosa y para el país porque en esos niveles de precariedad, nunca se sabe cuánto puede durar ese negocio", lamentó.



Fuente: Región Norte Grande







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