27/08/2020. NACIONALES.
Para iniciar explicó que, a nivel internacional, hay una discusión abierta muy fuerte sobre del futuro del sector alimentario y la producción de alimentos. El debate en la sociedad cobra cada vez más relevancia, donde salud y medio ambiente están en el centro de la escena. Por otra parte, el Covid puso de manifiesto las distintas políticas que los países llevan adelante en este sentido. Tal es así que para 2021 se realizará la conferencia mundial de las naciones unidas sobre desarrollo sostenible, y frente a ese contexto, han debido cambiar el ángulo. Hoy la sociedad tienen y demandan más datos de cómo se producen los alimentos, desde lo ambiental, económico y social. El consumidor actúa de forma muy acelerada respecto a lo que pasaba antes y es lo que marca el rumbo. Frente a eso, las empresas reciben preguntas de la sociedad de cómo se trabaja en el campo, si se desforesta, como se trata a los animales, si generan huella de carbono, que certificaciones tienen, el valor o calidad nutricional de los productos, etc. De ello se rescatan fortalezas y debilidades, lo que sí está claro que hay que profundizar en el conocimiento e información y no sólo sortear el presente sino que pensar a futuro. El debate es cómo hacer que el sistema de producción de alimentos, que hoy parece agotado, sea sustentable, y eso define una nueva forma de pensar el agro. Para ello hay que generar conciencia colectiva y consenso con lo que estamos hablando “El problema es que no todos entendemos la realidad de la misma manera. Hay un debate innecesario sobre la soberanía alimentaria y cada país toma diferentes definiciones”, reflexionó y aclaró que FAO define seguridad alimentaria cuando todas las personas tienen acceso a alimentos que satisfacen sus necesidades para llevar una vida sana. No obstante, aclaró que hay soluciones basadas en el conocimiento y revalorizar la naturaleza. En muchos países se descubre la siembra directa, el cuidado de los suelos y se valorizaron las prácticas agrícolas que tienen menor impacto en la huella de carbono, pero entra en juego la discusión de responsabilidades para la captura de valor. Al respecto añadió “Hay muchas acciones en marcha y hay que buscar escala. Muchas cosas se hacen bien y son simbólicas y no generan escala, entonces se pierden y no transforman la realidad”. Hablando de oportunidades, planteó que es clave tener una visión de largo plazo, incluyendo prácticas agrícolas sustentables con generación de valor, y en este punto marcó el potencial que tenemos la siembra directa. Frente a ese escenario, Etchebehere dijo “hay que tomar conciencia y hacerse cargo”. En respuesta a eso, el disertante habló de agricultura regenerativa y advirtió que ésta, no sólo integra todos los eslabones de la cadena (del productor al consumidor), sino que entran a jugar otros elementos que requieren de una colaboración público-privada. El representante de Danone presentó la Plataforma internacional “One planet One health” la cual intenta alinear ideas, buscar debates y soluciones. Subrayó que el trabajo de la compañía se sustenta en prácticas regenerativas, diversidad de cultivos, no deforestación y secuestro de carbono son los principales pilares en toda la cadena de valor. En ésta nueva forma de pensar el sistema de producción de alimentos, Etchebehere mencionó que hay una etapa transición para generar esos cambios, la cual requiere inversiones. “Hay empresas que están dispuestas a financiar, por los problemas ambientales, proyectos de transición agroecológica y ahora te encontrar nuevos socios que antes no tenías”. Otro lineamiento de trabajo de la empresa está enfocado en la “leche orgánica” para ser certificada, aprobada por SENASA captura de valor al final. Esto también atraviesa a tambos sustentables instancia en que están desarrollando un protocolo para poder evaluarlos. Además, están comprometidos a empoderar a los ganaderos, apuntando a los jóvenes tamberos, a través de formaciones y de un equipo. “La agricultura está hoy en el centro de una serie de desafíos importantes y estamos comprometidos a ayudar a superarlos desarrollando nuevos modelos de agricultura”. “Argentina puede poner en valor lo que se hace y es una gran oportunidad”, concluyó.
