Expoagro la hora de las fuerzas del campo y la enseñanza “más grande” que dejan los productores

En la mayor muestra para la actividad las empresas de tecnologías exponen sus novedades y cuál es el mismo rumbo que marca el sector productivo


amanecer rural
Expoagro la hora de las fuerzas del campo y la enseñanza “más grande” que dejan los productores


Prolija, imponente, llena de tecnologías y servicios para el sector agropecuario. Para ver, tocar, sentir. Con la presencia de más de 600 expositores, Expoagro edición YPF Agro se luce, se destaca. En una campaña que para muchos productores tiene sabor a revancha tras la debacle climática del ciclo agrícola pasado, por las calles de la muestra se respira un clima distinto. No solo por la mejora productiva que trajo esta vez el fenómeno El Niño, si bien tuvo un comportamiento irregular en algunas zonas, sino por el contexto político. Los productores, empresas del sector perciben que, más allá del peso de las retenciones y la carga impositiva en general que aún persiste, se inició un camino, lento pero con convicción, de liberación de las fuerzas productivas.

Por los stands y plots, lo que se vive, puntualmente este año, es un alivio luego de los últimos tres ciclos que estuvieron marcados por el fenómeno La Niña, que genera lluvias por debajo de lo normal. En este marco, la muestra sirve como punto para analizar lo ocurrido en la temporada, ver enseñanzas, proyectar tendencias y para que las firmas cuenten en qué andan.

“Es una campaña que trajo alivio tras tres años complicados, y la enseñanza más grande es que el productor sigue apostando por la tecnología y la innovación. Consulta por densidades, fertilización, novedades en híbridos, variedades de soja”, señaló Gabriel Santachiara, gerente de Desarrollo de Producto en NK Semillas.

Esta campaña, en maíz los productores se volcaron a mayores siembras tardías. Sin embargo, en la campaña la última ola de calor impactó más sobre esas siembras y los maíces temprano, en cambio, que ya venían con una mejor condición de desarrollo, pudieron sortear mejor el trance.

“La enseñanza más importante es que siguen trabajando para ser mejores; la demanda está más allá de un año malo [como en la campaña anterior]”, indicó.

En la marca están buscando aprovechar cada vez más la información climática y las plataformas digitales. A modo de ejemplo, cuentan con una base climática de 40 a 50 años para distintas regiones del país que permiten trabajar luego en los modelos de simulación. Estos son sistema NK, manejo específico NK (MENK).

“Tenemos bases climáticas, de suelos, paquetes estadísticos. Estamos haciendo una predicción de rendimiento”, apuntó.

En rigor, con esa tecnología y toda la información acumulada luego pueden recomendarle al productor el híbrido, densidad y fertilización nitrogenada, por ejemplo. El modelo puede ir más atrás y decir lo que debería haber rendido un determinado ambiente.

Al productor la herramienta le sirve para, posicionado en un lote, y tras preguntarse cuántos ambientes tiene dentro de ese lote, luego avanzar en la mejor recomendación para el uso de insumos.

Situación

En Stine destacaron que toda la selección genética que realizan está enfocada en un punto: el rendimiento. Remarcaron que eso es justamente lo que ha venido haciendo esta empresa 100% familiar que se originó en Estados Unidos.

 

En la Argentina, en Venado Tuerto, donde poseen un centro experimental, tienen para testeo 160.000 variedades de soja desde el grupo triple 000 [son para China, Canadá y el norte de Estados Unidos] hasta el 4.5. En tanto, en Tucumán hay productos en evaluación desde el grupo 4.5 para arriba. Un dato destacado sobre la presión que se hace sobre la selección es que, a modo de ejemplo, de las 160.000 variedades solo el 1% sale al mercado.

“Todo el programa genético es un concepto 360, conectados con Brasil, Estados Unidos y Guyana. Con eso se logra más avance generacional y más variedades. Es una carrera contra el tiempo”, detalló Rosasco.

En el país la firma lanzó Stiners, la red oficial que está apuntalando y desarrollando con herramientas. La marca es copropietaria con Corteva en la soja Enlist [tolerancia a los herbicidas 2,4-D, glifosato y glufosinato de amonio] y en Conkesta, que en este caso tiene dos proteínas en la resistencia para insectos.



Fuente: La Nacion







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